El mensaje Olivier Castro, presidente del Banco Central (BCCR), fue casi una sentencia: en Costa Rica la volatilidad en el tipo de cambio no es bienvenida.
De esa manera explica la actuación que ha tenido la autoridad monetaria desde que asumió labores el pasado 8 de mayo, periodo en el que el precio del dólar se estabilizó luego de tener semanas con alta volatilidad, al punto de registrar momentos con una devaluación anual del 12%.
Al mismo tiempo, insiste que es el propio mercado el que ha dado la estabilidad reciente al valor del dólar frente al colón y, por lo tanto, no son solo las medidas tomadas por el Central.
Castro adelantó que espera ofrecer novedades en el sistema cambiario en los próximos meses. Puede suceder cuando dé a conocer el nuevo Programa Macroeconómico, el cual debe publicarse a más tardar el 31 de enero del próximo año.
EF también consultó al jerarca acerca de la condición fiscal que enfrenta el país y si se podría enfrentar algún costo monetario ante el crecimiento del presupuesto de la República.
Como es usual en sus reuniones con la prensa, Castro se hizo acompañar del director de la división económica del Banco, Róger Madrigal.
Esta es parte de una entrevista que efectúo el pasado 30 de octubre en el cuarto piso del BCCR.
¿Quiere usted un tipo de cambio fijo o muy estable?
Olivier Castro (O.C.): Yo no soy el que decido eso, quien lo ha decidido es el mercado, y si usted ve, para efectos de eliminar la volatilidad, el banco no ha intervenido en los últimos tres meses.
Róger Madrigal (R.M.): “Lo que ha pasado es que el Banco Central ha intervenido para que no baje (el precio del dólar) y aprovechó las compras para meterlas al programa de reservas”.
En estos meses de su gestión queda el sello de que usted estabilizó el tipo de cambio. ¿Así quiere que se le recuerde?
O.C.: No, obviamente la inestabilidad del tipo de cambio es una cosa que nadie quiere en este país. Es un mandato de la ley al Banco Central, no hay ningún secreto.
“Cuando yo llegué aquí, el tipo de cambio estaba con una alta volatilidad y lo que tratamos fue hacer algunos ajustes en las normas que ya el Banco Central tenía para lograr una menor volatilidad. El hecho de sacar las compras del sector público no bancario del Monex, evidentemente, fue una de las medidas y que nosotros dijimos antes de la campaña electoral, se hizo y fue el resultado esperado.
“Algunos no creían mucho en eso, no fue fácil que lo aceptara la junta directiva, pero finalmente se le dieron los argumentos, se analizó el tema y ha funcionado por lo menos como yo esperaba.
“La función del BCCR no es únicamente tener un tipo de cambio pegado (estable). Cuando empieza estar fijo, a uno le preocupa que la gente diga que el tipo de cambio no varía, de que ya no hay riesgo cambiario, lo cual no es cierto.
“Estamos tratando de ver si podemos tener un tipo de cambio que no sea únicamente de Monex, sino que pueda medir todas las operaciones del sistema financiero.
“Usted sabe que los bancos no hacen todas las operaciones a precio de ventanilla, eso es lo que queremos medir, cuál es el tipo de cambio que está operando en el sistema”.
Usted dijo que quería anunciar cambios en enero próximo.
O.C.: Es probable que sí.
¿Mantiene esa posición?
O.C.: Esas son las cosas que no puedo adelantar porque primero le hago una propuesta a la junta directiva. La junta tiene que analizar y evaluar si lo que se está proponiendo es una cosa razonable. Entonces, probablemente diga que sí o si le parece que será una metida de pata.
¿Esta propuesta de la que usted habla está lista para ser llevada a junta directiva?
O.C.: Va a estar lista; es decir, la división estudios económicos del Banco empieza a hacer una serie de conversaciones y consultas, de acuerdo con eso van formando escenarios económicos y finalmente eso se lleva a junta y se toma una decisión.
¿Estamos listos para la flotación?
Eso lo tenemos que terminar de evaluar.
R.M.: Responda la pregunta usted (periodista) solo, ¿qué pasa en la práctica? En la práctica, Costa Rica está en flotación.
O.C.: Hemos estado en un proceso de flotación desde hace un tiempo. Es probable que en algún momento se tome la decisión de quitar las bandas, pero es parte de todo ese análisis que vamos a hacer y que a la hora de presentar el Programa (Macroeconómico) se va a decir lo que finalmente la junta decidió sobre las banda.
En este momento, ¿la banda cambiaria sirve de algo?
Está muy bonita, es una raya aquí (el piso de ¢500) y otra allá (el techo de ¢850). El gráfico se ve muy bonito.
Problema urgente
Las calificadoras de riesgo internacionales quieren una señal concreta para resolver el déficit. ¿Cuál es la señal con un presupuesto que crece 19%?
O.C.: El Ministerio de Hacienda ha manifestado que en la propuesta de presupuesto que le hicieron los diferentes ministerios realizó un recorte importante y considera que el presupuesto enviado (a la Asamblea Legislativa) es ajustado a las necesidades que tiene el Gobierno para operar. ¿Quién tiene la responsabilidad? La Asamblea Legislativa es la única que puede aprobar impuestos.
¿Estaría más tranquilo si pasan más la tijera en la Asamblea Legislativa?
O.C.: Eso depende, me parece que este país tiene que resolver el déficit y se resuelve de muchas maneras: usted puede machetear el presupuesto o puede resolverlo incrementando los ingresos.
“La carga tributaria de este país, con el nivel de ingreso que tiene y con las aspiraciones del nivel de vida que tenemos, ¿una carga tributaria del 13% es suficiente? Obviamente no.
“Desde el punto de vista macro, lo importante para el Banco Central es el déficit, no el tamaño del presupuesto”.
¿Cuán urgente es atender el problema del déficit fiscal?
O.C.: Me parece que este país está enfrentado a una situación de déficit que debe resolver. Tiene que tomar las acciones para lograr un nivel de déficit bueno. El Gobierno ha dicho que al final del periodo, el déficit primario será cero. Hay que hacerlo.
“Hay una válvula de escape, pero esa válvula empieza a tener un nivel de deuda que es preocupante”.