Róger Madrigal, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), mostró cierta preocupación por el incremento de los préstamos en dólares del último año. Con datos a setiembre del 2023, el crédito en moneda extranjera creció en un 10,5% interanual.
“Esto es una llamada de atención para el Banco Central y las autoridades (...), tenemos que trabajar más porque es muy alto ese crecimiento y eventualmente, si no se vigila, es una vulnerabilidad para el sistema financiero”, comentó Madrigal durante la presentación del último Informe de Política Monetaria el pasado 1 de noviembre.
Madrigal también mencionó que la caída y actual estabilidad relativa del tipo de cambio podrían estar jugando un papel importante en que más personas decidan tomar un crédito en dólares. En los últimos ocho meses el precio del dólar ha oscilado en una franja ligeramente inferior a los ¢23, entre los ¢550 y los ¢530, ya lejos de los ¢700 que llegó a alcanzar en junio del 2022.
“Uno no puede desconocer que los seres humanos funcionamos con incentivos y hay un grupo de costarricenses que percibe un menor riesgo endeudándose en dólares, entonces la apreciación cambiaria los podría estar llevando a hacer ese cálculo. Es un cálculo delicado porque ya hemos observado varias veces que el tipo de cambio reacciona con relativa fuerza hacia el alza: en 2008, 2014, 2017, 2021, 2022, es un riesgo que los agentes económicos se toman”, agregó el jerarca.
En ese sentido, la calma que ha tenido el precio del dólar aliviana la percepción del riesgo cambiario, pero no el riesgo cambiario per se. “Hemos hablado muchas veces y es algo que remarcamos: el riesgo de una persona que toma un crédito en una moneda en la que no tiene sus ingresos”, explicó el presidente del Central.
Este repunte se da en un contexto donde, por el contrario, la tendencia desde el 2016 había sido la reducción del total de los saldos prestados en moneda extranjera. De hecho, si retrocedemos un año a octubre de 2022 este tipo de créditos se había contraído en 0,4%.
Sin embargo, hasta el momento el Central no ha encontrado que el aumento en los préstamos en divisa haya causado una dolarización de la riqueza financiera del país.
Un fenómeno temporal
Pese a sus preocupaciones, Madrigal consideró que este crecimiento se agotará eventualmente. Entre las razones, mencionó que un cambio reciente en la regulación le encarece a los bancos el prestar en dólares cuando el deudor no tiene una cobertura cambiaria.
“A los bancos les sale caro prestar en moneda extranjera, entonces la racionalidad económica haría que los bancos comerciales se fijen muy bien a quién le están prestando”, dijo.
También mencionó que hay un escenario que ven posible en el que una eventual reducción de las tasas en colones podría cambiar la balanza hacia la atracción de créditos en moneda nacional.