El promedio ponderado del precio del dólar en el Mercado de Monedas Extranjeras (Monex) ha mostrado una tendencia alza —al menos desde 2021—, incluso el miércoles 30 de marzo alcanzó los ¢665,67 por unidad, y según especialistas consultados por EF las presiones alcistas sobre el tipo de cambio persistirán en los próximos meses.
De acuerdo con la gerente general de Acobo Puesto de Bolsa, Adriana Rodríguez, y el analista económico de la misma firma, Luis Diego Herrera, la estimación presente que manejan es de una devaluación del colón con respecto al dólar de 4,0% a 5,0% anual.
Además, el tipo de cambio también ha experimentado altas volatilidades durante los últimos cinco meses. Datos publicados en el sitio web del Banco Central de Costa Rica (BCCR) muestran que el incremento bisemanal más alto, al menos entre 2021 y el 30 de marzo de 2022, se registró entre el martes 15 de marzo y el martes 29 de marzo del año en curso, cuando el precio del dólar pasó de ¢642,27 a ¢664,21 en el mercado mayorista, lo cual implicó un aumento de ¢21,94.
Expectativas sobre el tipo de cambio
De acuerdo con José Luis Arce, director de FCS Capital, las presiones alcistas en la tasa de cambio del colón frente al dólar estadounidense se mantendrán en los próximos meses, sin embargo no considera que la volatilidad sea un rasgo marcado.
Desde su perspectiva el aumento en el precio del dólar estará asociado con el shock externo provocado por el incremento en los precios de las materias primas y su impacto sobre el valor de las importaciones, lo que se sumará a la recuperación de la economía y el gasto local que también suben el valor de las compras externas.
Una idea similar expresaron Rodríguez y Herrera, pues esperan que el tipo de cambio continúe al alza por elementos como los mayores precios de los bienes importados por Costa Rica y por el aumento en las tasas de interés a nivel internacional, lo anterior se suma a la ausencia de un “premio” por invertir en colones u otros instrumentos atractivos en la moneda nacional, y la continua presencia del Banco Central en el Monex en busca de divisas para reponer los saldos que se le venden al sector público no bancario (SPNB).
Adicionalmente, recordaron que el tercer trimestre del año es, generalmente, el que suele mostrar al mercado privado menos superavitario, algo importante de tomar en cuenta hacia adelante.
No obstante, Arce expuso que algunos elementos que mitigarán esa alza y ayudarán a reducir la volatilidad serán los desembolsos de los préstamos externos de apoyo presupuestario del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM); el crecimiento exportador; la recuperación del turismo; y los aumentos en las tasas de interés en colones que reducirá el riesgo y el incentivo para el arbitraje y con ellos, la demanda de dólares asociada.
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Pese a esto, en FCS Capital creen que el tipo de cambio en el Monex puede cerrar el año entre los ¢670 y los ¢680 por dólar estadounidense, es “alrededor de 5% de depreciación nominal”.
Por su parte, para febrero de 2022, las expectativas de mercado sobre variación cambiaria a 12 meses, disponibles en el sitio web del Banco Central, es que el tipo de cambio suba 4,37% en febrero de 2023.
De tal forma que si se le agrega este porcentaje al precio del dólar registrado en el Monex el último día de febrero de 2022, es decir a los ¢644,95 alcanzados el lunes 28 de febrero, el tipo de cambio estaría subiendo a ¢673,13 en febrero del próximo año.
Aumento en volatilidad
Desde el 27 de octubre de 2021, el tipo de cambio promedio en el mercado mayorista ha experimentado una volatilidad más alta con respecto a la mayor parte de 2021.
Para este análisis, EF utilizó la volatilidad bisemanal, es decir, la diferencia del tipo de cambio en el Monex con respecto al mismo día de dos semanas anteriores.
La caída bisemanal del tipo de cambio en el mercado mayorista más cuantiosa, al menos, en 2021, se observó entre el jueves 11 de noviembre y el jueves 25 de noviembre, cuando el precio del dólar cayó de ¢644,07 a ¢629,91, lo cual significó una merma de ¢14,16.
Mientras que la subida bisemanal más alta del precio del dólar, al menos desde 2021 hasta el 30 de marzo de 2022, se registró entre el martes 15 de marzo y el martes 29 de marzo del año en curso, cuando el tipo de cambio se elevó ¢21,94, al pasar de ¢642,27 a ¢664,21 en el mercado mayorista.
Según explicó Bernal Allen, subgerente financiero de la Mutual Cartago de Ahorro y Préstamo (Mucap), la alta volatilidad se debe tanto a factores externos como a lo interno del país. Sobre los primeros, destacan los fuertes incrementos que registran los precios de muchas de las materias primas importadas, entre ellos, los cereales y los derivados del petróleo; aspecto que se potencia por la normalización de la actividad económica que demanda un mayor volumen de estos productos.
Adicionalmente, Allen comentó que la posición del Banco Central para utilizar sus reservas internacionales netas (RIN) con el objetivo de estabilizar el tipo de cambio se ha debilitado de forma constante en los últimos dos años al alcanzar los niveles más bajos de “varios años atrás”. De tal forma, que su capacidad y disposición para intervenir en el mercado cambiario no es la misma que la de 2021.
Por su parte, Rodríguez y Herrera de Acobo manifestaron que en los últimos meses se ha observado una tendencia al alza en el tipo de cambio a pesar de que “nos encontramos en la época del año donde la oferta de dólares es alta” y el mercado de divisas privado se torna “muy superavitario”.
“Esta demanda por dólares se puede explicar por mayores costos de importación, inexistencia de premio por invertir en colones por el bajo nivel de la tasa de interés pasiva en esta moneda (a pesar de los aumentos en la Tasa de Política Monetaria) lo que lleva a los inversionistas a colocarse en inversiones en dólares y la mayor demanda de dólares por parte del sector público no bancario”, agregaron.
Aunado a esto, la incertidumbre del proceso electoral provoca que las personas busquen comprar dólares, lo cual colabora con la tendencia al alza, mientras que los flujos de oferta por parte del sector turístico, principalmente, todavía no están en los niveles prepandemia.
Sin embargo, José Luis Arce consideró que pese a que se ha percibido una mayor variabilidad en la cotización diaria del tipo de cambio en el Monex, “la volatilidad no es elevada comparada con otros mercados de divisas y con episodios de más incertidumbre en el mercado cambiario costarricense como por ejemplo el período septiembre-diciembre de 2018″.