La mayor porción de deudores del sistema financiero está concentrado en deudas de tarjetas de crédito y consumo, dejando atrás al crédito empresarial, de vehículos y de vivienda residencial.
Los datos se desprenden de información suministrada por la Superintendencia General de Entidades (SUGEF) Financieras a EF, en donde se detallan las características de las deudas que contraen los costarricenses.
A agosto, las tarjetas de crédito incluían un total de 968.669 deudores, con un saldo de cartera de ¢578.367 millones.
En promedio, la deuda por cliente asciende a ¢1,3 millones, según estos datos.
Aunque no es el saldo de cartera más alto del sistema, es elevado en comparación con el saldo de los créditos para compra de vehículo, que tiene el doble de la cantidad de deudores y naturalmente una deuda promedio superior.
Las cantidad de clientes de consumo y tarjetas de crédito superan de forma significativa a la de vivienda residencial, un bien duradero en el que menos personas deciden invertir de acuerdo con los datos.
En el caso de las líneas para consumo, el promedio por persona que registran los datos de Sugef es de ¢8,3 millones.
En total o sumando todas los portafolios, el sistema tiene 1,2 millones de deudores con una deuda promedio de ¢11,1 millones por persona.
Según las cifras, el sector empresarial se encuentra más abajo cuando se trata de créditos.
Si se suma la cartera empresarial y la del Sistema de Banca Para el Desarrollo (SBD), el resultado es apenas superior de la del crédito para vehículos y es casi cinco veces menor al crédito otorgado para consumo.
Características demográficas
La mayor porción de población endeudada se encuentra entre los 30 y los 40 años, con una deuda promedio total de de ¢10 millones para ese grupo etario.
Esta población es no solo importante para el sector financiero, sino también para la economía.
Características de los deudores
FUENTE: ELABORACIÓN PROPIA CON DATOS DE INEC Y SUGEF || J.C. / EL FINANCIERO.
De acuerdo con la división etaria del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), este grupo es el más productivo en la economía. Representan casi la mitad de la población ocupada y a la vez, tienen un índice de desempleo menor que el de otros grupos.
Si los datos de Sugef se cruzan con los datos de población asalariada que publica el INEC, el resultado evidencia que el 80% de la población asalariada tiene al menos un crédito.
La cantidad de deudores dentro del sistema disminuye a partir de los 40 años, al igual que la deuda promedio.
En teoría, en esta etapa es cuando las personas deben empezar a consolidar sus deudas para ahorrar para el momento de la pensión.
Sin embargo, los datos de Sugef denotan un aumento en la cantidad de deudores de más de 60 años a agosto del 2019 y los montos adeudados.
La deuda promedio de personas mayores de 60 años aumenta en ¢769.549 con respecto al grupo de 55 a 60 años, quienes manejan un promedio de ¢8,1 millones.
Este mismo comportamiento se repite en el saldo principal de créditos directos en colones, en donde a partir de los 40 años el saldo comienza a caer y se incrementa en las personas mayores de 60.
El dinamismo de la banca está en las personas, dado que el crédito de las empresas es mucho más reducido.
Deuda por entidad
Los deudores prefieren la banca privada para sus operaciones de crédito, especialmente en el caso de tarjetas, donde las entidades privadas son los principales emisores.
A pesar de que en este tipo instituciones la deuda promedio es de ¢5 millones, casi la mitad de la deuda promedio observada en la banca pública, el volumen de la cartera es bastante parecido a sus pares del sector público.
La deuda promedio más alta la tiene la categoría de “mutuales y otras entidades”, con un total de ¢13 millones por deudor, a pesar de que su cartera y cantidad de deudores es más pequeña que la de las cooperativas, banca pública y banca privada.