Los efectos del COVID-19 ya dejan huella sobre los ingresos fiscales del país, en mayo de este año cayeron 30% con respecto al mismo mes del año anterior.
Mientras tanto, la recaudación acumulada de los primeros cinco meses del año cayó 6,10% con respecto al mismo periodo del 2019, debido a la moratoria tributaria de tres meses y la reducción en la actividad económica. Así lo informó el Ministerio de Hacienda mediante un comunicado de prensa.
La cifra acumulada de los ingresos totales del gobierno entre enero y mayo es de ¢1,9 billones.
El déficit del Gobierno Central alcanzó un monto equivalente al 2,95% del Producto Interno Bruto (PIB). En el quinto mes del 2019 el faltan de recursos alcanzó el 2,71% de la producción.
Durante los primeros cinco meses del año, Hacienda recaudó ¢8.936 millones por el impuesto del valor agregado (IVA) por lo que decreció 1,41% con respecto al mismo periodo del año anterior. Esto se debe a una baja por la recaudación en el impuesto de aduanas.
Por su parte el impuesto sobre la renta cayó 1,98% lo que significó que Hacienda dejara de recaudar ¢13.977 millones, esto equivale al 0,04% del PIB. Un menor aporte de las personas jurídicas y de remesas al exterior impactaron la recaudación.
Los impuestos único a los combustibles, selectivo de consumo, a las importaciones y derechos de salida también mostraron decrecimientos importantes con respecto a mayo del 2019.
La transferencia de ¢75.000 millones realizada por el Instituto Nacional de Seguros (INS) para atender a las personas afectadas por la pandemia, hicieron crecer los ingresos de capital.
Entre enero y mayo, los gastos corrientes del Gobierno Central registraron un crecimiento del 3,3% con respecto al mismo periodo de 2019 para alcanzar los ¢2,9 billones.
En el acumulado a mayo, los gastos totales del gobierno experimentaron una leve reducción del 0,6%.