La cuenta regresiva para que las Operadoras de Pensiones Complementarias (OPC) diversifiquen sus portafolios sigue su marcha, pero en los últimos meses, las entidades no han tenido un gran avance.
El 64,73% de las inversiones de las OPC están concentradas en títulos del Ministerio de Hacienda y el Banco Central de Costa Rica (BCCR), pero esa cifra deberá ser ajustada porque, a finales de este 2015, el límite bajará del 64% actual a 62,50% en el Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP), y del 59% a 57,50% en el Fondo de Capitalización Laboral (FCL).
En los próximos cuatro meses, las operadoras deberán ajustarse a ese 62,50% en el ROP y, por ahora, la única que cumple con este límite es la operadora de pensiones de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
Este será el primer ajuste, pues la disposición establece que, para el 2020, la concentración alcance un máximo de 50% en títulos del Gobierno Central, según lo establecido en el Reglamento de Inversiones de las Entidades Reguladas de la Superintendencia de Pensiones (Supen).
El tope del 50% debía cumplirse en el 2019, tanto en el ROP como en el FCL, pero se atrasó un año tras una resolución del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif), publicada en La Gaceta en octubre del 2014.
Popular Pensiones es la operadora que está más lejos de alcanzar ese nivel, pues actualmente tiene el 67,19% de sus inversiones en bonos de Hacienda y el Central.
En el último año, esta administradora ha optado por invertir en bolsas del mercado externo con tal de diversificar sus portafolio, pero la magnitud de los recursos que maneja complica más esta tarea.
El resto de las inversiones de las OPC se enfocan en bancos, instituciones públicas y otras entidades financieras.
Los títulos del Banco Popular, el BAC San José y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) son las tres que más concentran las operadoras de pensiones, después del Gobierno Central.