El crecimiento del mercado de capitales costarricense no camina al mismo ritmo que la evolución de los ahorros de la población a través de los fondos de del sistema nacional de pensiones, principalmente en el Régimen Obligatorio de Pensiones Complementarias (ROPC), lo que empuja a las operadoras a invertir fuera del país.
Así lo señaló al jerarca de la Superintendencia de Pensiones (Supén), Rocío Aguilar, en entrevista con EF.
“¿Qué hacemos frente a unos fondos que están creciendo de manera sostenida y con una oferta local muy restringida? En esa diversificación es donde está uno de los retos más importantes; no solo se trata de una diversificación de instrumentos, de monedas, si no que efectivamente haya recursos de largo plazo para invertir”, señaló.
No obstante, la superintendente dijo que lo deseable sería que el ahorro se quede en el país y se convirtiera en una fuente importante de financiamiento para iniciativas que impulsen el desarrollo nacional.
LEA MÁS: Aumento de materias primas deteriora la relación de importaciones respecto a ventas al exterior
“Infraestructura es quizás uno de los campos donde podría haber un buen espacio; cuando pensamos en infraestructura, de alguna manera hoy los reglamentos de inversiones lo permiten; en desarrollo inmobiliario, en desarrollo de proyectos. Pero cuando uno se asoma a ver qué es lo que está ahí invertido, es apenas un 0,4% del activo administrado, cuando la normativa permitiría incluso un 10%”, comentó la jerarca de Supén.
Este es un extracto de la entrevista con Aguilar.
―Ahora que la inversión, al menos del ROPC, ha aumentado en el extranjero;es decir, el ahorro de los costarricense se está inviertiendo afuera, ¿están cumpliendo las operadoras de pensiones con los objetivos iniciales con los que se crearon los fondos?
Creo que están satisfaciendo los objetivos iniciales, y era realmente contar con una pensión complementaria a la básica. Los fondos han crecido vigorosamente, han tenido bastante éxito en sus inversiones y han generado a sus afiliados una extraordinaria rentabilidad.
El país cuenta con un enorme ahorro o riqueza, que si bien lo deseable es que ese ahorro se quede en el país, la misma ley previó desde el inicio que se pudiera invertir en el extranjero con un propósito fundamental que era el de la diversificación.
Pero, ¿cómo destrabar la situación en la que estamos? Uno de los temas que han sido obstáculo para el desarrollo del mercado de capitales es básicamente el fuerte déficit fiscal y el alto endeudamiento del gobierno. Ese endeudamiento no va a bajar rápidamente aún con todos los temas que como país hemos venido trabajando, pero la ruta de consolidación todavía tomará algún tiempo.
Un tema que podría aliviar buena parte de esto es que el Ministerio de Hacienda se vaya a los mercados internacionales y despeje un poco la cancha interna para que sucedan dos cosas: uno, que efectivamente se pueda reactivar también el crédito y además para que con un mejor espacio se puedan promover más las iniciativas de inversión en el mercado local.
Eso es una solución de manera temporal, mientras la deuda empieza su ruta de descenso. Se está trabajando de manera importante desde la Sugeval, en mesas de trabajo para identificar qué obstáculos hay en el mercado de capitales local.
―El presidente del Banco Central mencionó la demanda de divisas por parte de las operadoras como uno de los factores que han impulsado al alza el tipo de cambio, ¿se ha analizado alguna posibilidad de limitar por algún periodo o de alguna manera las inversiones en el extranjero?
Don Rodrigo menciona eso, pero genera su énfasis en la situación actual de la oferta de divisas. Estamos saliendo de una situación que ha implicado el cierre de fronteras, que ha impactado a una de las áreas de la economía que era la proveedora número uno de divisas. Ese es el primer elemento al que se hace referencia.
En segundo lugar, hemos sostenido conversaciones entre el Banco Central, la superintendencia e incluso el Central ha hablado con algunas de las operadoras hasta donde tengo entendido.
Partamos del supuesto que decimos que no se invierta en el extranjero, ¿qué hacemos con ese ahorro? ¿Dónde lo invertimos? ¿En títulos que tienen un rendimiento negativo para los afiliados?
Sí es cierto que el Banco Central ha tomado una decisión recientemente, la Junta Directiva acordó básicamente que los fondos de cierto tamaño vayan al Monex para que todas sus transacciones se hagan de forma transparente. Será una manera ordenada de regular las compras sin que eso venga a generar una limitación para que las operadoras puedan seguir satisfaciendo las necesidades de diversificación y rentabilidades en beneficio de los afiliados.
―Usted señalaba que por reglamento la inversión en infraestructura pública está permitida, entonces, ¿cuál sigue siendo la traba para que las operadoras de pensiones inviertan en ese tipo de proyectos?
La traba del escaso desarrollo de nuestro mercado de capitales es la participación de Hacienda en el mercado. Básicamente todo nuestro mercado ronda alrededor de la deuda pública.
Mientras ese fantasma esté presente, es difícil competir. Son muy pocas las iniciativas que se han desarrollado, saben que los fondos se van a concentrar fundamentalmente en el riesgo soberano. Me parece que lo primero que hay que hacer es bajar esa presión y si esperamos que esa presión baje por la consolidación (fiscal) nos va a durar mucho tiempo.
Lo otro es ver que otras cosas se pueden ir removiendo para que esas inversiones se puedan ir cristalizando. Hay que tener en cuenta que muchas veces somos aversos; todos queremos diversificar pero en cuanto vemos que se está invirtiendo en el sector privado es posible que entonces se empiece a decir que es de mucho riesgo.
Un punto es también irnos educando respecto a qué significa esa diversificación de inversiones, la importancia que haya recursos a largo plazo y que ojalá que ese ahorro se vaya enfocando al desarrollo nacional.