Costa Rica logró captar $1.500 millones en el mercado internacional a un costo más bajo respecto a las operaciones del mercado doméstico.
Estos recursos se distribuyeron en dos emisiones, una de $1.200 millones y otra de $300 millones. La primera corresponde a una nueva emisión del título con vencimiento al 2031 (19/02/2031) y la segunda, a la reapertura del bono al 2045 (12/03/2045).
El bono con plazo a 11 años se negoció a un rendimiento de 6,25%. Esto se traduce en un spread de 433 puntos base sobre la curva del Tesoro de Estados Unidos al mismo plazo. En el caso de la reapertura del 2045, el rendimiento fue de 7,25%, con una diferencia fue de 485 puntos base.
“Los rendimientos pagados por el gobierno a lo interno a 11 años plazo versus la captación al 2031 internacional, muestran un costo de financiamiento menor en el exterior de hasta 55 puntos base”, anotó un reporte de BN Valores.
El bono al 2045 tiene un costo similar a la emisión de mayor plazo que está activa en el mercado local (2037). A la última negociación del bono al 2045, en el mercado local, se le asignó un rendimiento de 7,11%.
En vivo: Costa Rica colocó $1.500 millones en Eurobonos. Analizamos las implicaciones de este movimiento junto a Juan Carlos Pacheco
Posted by El Financiero on Tuesday, November 12, 2019
Los bonos de Costa Rica recibieron una calificación de B+ por parte de Standard & Poor’s. Esta nota la comparte con Jamaica, mientras El Salvador posee un B-.
Sin embargo, los rendimientos estuvieron muy cerca de las operaciones realizadas por el gobierno salvadoreño.
El bono con vencimiento al 2031 de El Salvador se sitúa en 6,21% y el que vence en 2045 en 7,01%.
A pesar de que el costo de esta emisión es más bajo respecto a las operaciones del mercado local, al compararla con la colocación del 2013 a un plazo similar se evidencian los efectos del deterioro fiscal del país y también en parte a un ambiente internacional diferente, explicó Hernán Varela, gerente de portafolio de Banco Lafise.
En ese momento el costo a 12 años fue de 4,3%, añadió Varela. Mientras, la nueva emisión a un plazo menor fue de 6,25%.
Entre tanto, respecto al comportamiento de los bonos en circulación del Gobierno de Costa Rica tras, los movimientos han sido escasos entre el viernes y este martes.
Un dato interesante es que el nuevo título al 2031 amortizará un 33% respectivamente en los años 2029 y 2030.
Es decir, el bono va a amortizar en tres partes iguales, iniciando en el 2029, 2030 y 2031, de forma tal que el promedio de maduración total es de 10 años, aunque deba hacer un pago final en el último tracto, explicó Juan Carlos Pacheco, exviceministro de Hacienda y exdirector de Crédito Público.
Por otro lado, el bono con vencimiento al 2045 ya contaba con $1.000 millones en sus arcas, y este martes añadió $300 millones. Esta operación de $1.300 millones en total sí deberá pagarse en un solo tracto a su vencimiento.
“Por un tema de costo, me parece que ellos han decidido quedarse en el tramo de diez años, con la mayoría de la colocación, y un pequeño tramo adicional en el bono largo, que paga una mayor tasa de interés”, añadió Pacheco.
Hacienda recibe entonces $1.500 millones, pero además de eso tiene los recursos de apoyo presupuestario del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por un monto de $350 millones y de la Corporación Andina de Fomento (CAF) por $500 millones.
“Si bien estos recursos vienen a colaborar con el financiamiento de las necesidades de corto y mediano plazo sin presionar las tasas de interés a lo interno de la economía, el monto captado es relativamente pequeño en comparación con las necesidades para enfrentar el pago de vencimientos de deuda y en comparación con el saldo de deuda total”, explicó Orlando Soto, gerente de grupo financiero Acobo.
Inicialmente, Hacienda solicitó a la Asamblea Legislativa un monto de $6.000 millones en financiamiento externo, para distribuirlos en distintos años. Sin embargo, el proyecto de ley cambió en el curso hacia su aprobación y los diputados dieron el visto bueno a solo $1.500 millones.
Aún así, Hacienda irá en busca de los recursos restantes. En 2020 pedirá $4.500 millones.