En el 2020, el contexto económico inusual que atravesó Costa Rica y el mundo entero generó que las tasas de interés bajaran en el sistema financiero nacional y concluyeran el año con porcentajes bajos.
Ante el panorama surgen varias consultas como: ¿Continuarán disminuyendo las tasas de interés este 2021? ¿Cuáles factores tanto internos como externos podrían influir en su comportamiento? ¿Es adecuado endeudarse?
Lo primero es recalcar que por el lado del costo, los expertos señalan que las tasas resultan atractivas para obtener un nuevo crédito. Sin embargo, no debe ser el único factor a tomar en cuenta, pues entran en juego las capacidades de pago de la empresa o persona, los objetivos de inversión y las situaciones del país que aún suponen un riesgo para las finanzas personales.
Según explicó el gerente de tesorería de Coopenae, Manfred Agüero, varios factores generaron la disminución de las tasas de interés el año pasado, entre ellos la estimulación hecha por el Banco Central así como la merma en la demanda del crédito que antecededió a la pandemia.
Por ahora, la expectativa es que las tasas de interés en colones se mantengan estables durante este año, pero su comportamiento dependerá de cómo evolucionen aspectos como el control de la pandemia por COVID-19, el avance en la vacunación, así como el acuerdo al que llegue Costa Rica con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un ajuste fiscal.
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El anuncio de los avances en la negociación entre Costa Rica y la misión del FMI generó reacciones positivas e incluso impulsó la cotización de los títulos de deuda externa de Costa Rica al alza en sus precios en los mercados internacionales.
Sin embargo, en un escenario en el que las negociaciones no concluyan como lo esperado las tasas de interés locales podrían tener una presión al alza, comentó el jefe financiero de Coopemep, Adrián Sanabria.
Con esto coincidió el director de finanzas del Banco Nacional de Costa Rica (BNCR), Reinaldo Herrera, quien señaló que de momento no se visualiza un factor que pueda disparar las tasas de interés pero que, si el acuerdo con el FMI resulta fallido, dichos porcentajes podrían aumentar. Esto, en cierta parte, porque Costa Rica tendría que acudir al mercado local para financiarse ante un aumento de las tasas en los mercados internacionales.
Acciones del Central
Los funcionarios bancarios explicaron que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha mantenido una serie de acciones que favorecen el descenso como el nivel de la Tasa de Política Monetaria (TPM) que está actualmente en 0,75%.
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Además, en los últimos 22 meses la política expansiva y contracíclica del Banco Central se manifestó en la reducción de la tasa de encaje mínimo legal y de reserva de liquidez para operaciones en moneda nacional, en la apertura de la facilidad especial de crédito en moneda nacional y en una reducción de 450 puntos base (p.b.) de su TPM.
Por otra parte, el Central otorgó a finales del 2020 una facilidad de financiamiento a mediano plazo a varias entidades financieras que asciende a un monto de ¢842.887 millones. Ese fondeo está condicionado a que esos recursos se transformen en condiciones favorables para los hogares y empresas afectadas por la COVID-19.
El presidente del BCCR, Rodrigo Cubero, aseguró en entrevista con EF que los beneficios de mantener bajas tasas de interés se pueden visualizar en dos vías. La primera de ellas para quienes ya cuentan con un crédito en el sistema financiero, sobretodo para aquellos que cuenten con créditos en tasa variable pues habría una reducción de esta y consecuentemente de la cuota que enfrentan.
La segunda vía es para los nuevos deudores quienes podrían encontrar condiciones más favorables para sus créditos en comparación con años como el 2018 o 2019.
“Cuando se bajan las cuotas de los créditos aumenta la capacidad de consumo e inversión en los hogares y empresas”, comentó Cubero sobre la relación de las bajas tasas de interés y la recuperación económica del país.
Como factor exógeno, el pasado 27 de enero la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) conservó las tasas de interés de referencia de corto plazo cercanas a cero, al menos hasta que las condiciones del mercado laboral hayan alcanzado mejores niveles.
Ante esto, el director de tesorería de Scotiabank, Amedeo Gaggión, recalcó que la tendencia internacional es mantener las tasas de interés a niveles bajos.
Gaggion mencionó que para las tasas en dólares deben tomarse en cuenta aspectos como el comportamiento de la tasa NY Prime, utilizada como referencia para operaciones de crédito como autos e hipotecas. “Esa tasa hoy por hoy está casi a la mitad de lo que estaba previo a la pandemia”, dijo.
¿Es una buen momento para endeudarse?
Ante el comportamiento de las tasas de interés y las expectativas para este 2021 surge la consulta sobre la conveniencia de endeudarse en este momento.
Ronulfo Jiménez, asesor económico de la Asociación Bancaria Costarricense (ABC), explicó que desde el punto de vista del costo es un buen momento para solicitar un crédito. Sin embargo, advirtió que se debe tomar en cuenta que el escenario económico es riesgoso, ante la incertidumbre generada por la pandemia y la situación fiscal del país.
Por su parte, el gerente senior de productos y segmentos para Pymes de Scotiabank, Francisco González, explicó que la decisión de adquirir una nueva línea de crédito o reconvertir una deuda no solo dependerá del nivel de las tasas de interés, sino también de la definición del plan de inversión que más se ajuste a sus objetivos de negocio y el cumplimiento de los requisitos establecidos para cada oferta.
“La decisión de asumir nuevos créditos dependerá siempre de las necesidades que tenga la empresa en un momento determinado. Por ejemplo, en algunos casos se justifica por el crecimiento logrado o por la necesidad de renovar algunos activos para mejorar sus procesos y ser más eficientes”, comentó González.
Una de las opciones que las pequeñas y medianas empresas podrían valorar, ante las condiciones financieras actuales, es refundir la deuda comercial para tener un solo pago mensual y disminuir la carga financiera.
No obstante, ante las posibles decisiones crediticias de las empresas, sobre todo en las pymes, la directora de desarrollo y mujer del Banco Nacional, Cinthya Morera, advirtió que el contexto exige realizar un análisis objetivo de la situación ante los efectos de la pandemia.
“Lo importante es que el empresario y su equipo comprenda claramente cuál es su situación actual y proyectar racionalmente su futuro y sus necesidades, de manera que el financiamiento se convierta en un reactivador e impulsor de su actividad”, aseguró Morera.
En otro caso, como lo es un crédito de vivienda, González recordó que también dependerá de la situación del cliente, su capacidad de endeudamiento y sus objetivos según el plazo.
González resaltó que el mercado de vivienda ofrece condiciones favorables para los clientes que no se han visto afectados por la pandemia. “Por otra parte, la reconversión de un préstamo ya existente puede traer beneficio en la cuota mensual, pero también puede extender el plazo de la deuda”, agregó.
Tasas a la baja
Según muestran los datos del Banco Central de Costa Rica, el promedio mensual de las tasas de interés activas en colones (incluye las diferentes actividades económicas) experimentó una importante reducción a partir de enero del 2020.
En el primer mes del año anterior, el promedio en el sistema financiero era de 14,11%, mientras que diciembre del 2020 cerró con un promedio de 9,28%.
Para ese último mes, las tasas más altas en todo el sistema financiero se encontraban en consumo y tarjetas, con promedios de 15,66% y el 31,14%, respectivamente.
Si los datos se desglosan por tipo de entidad, las tasas más bajas para tarjetas se encontraban en las cooperativas, con un promedio de 27,66%, mientras que las más altas estaban en las financieras con 36%.
Para consumo, la tasa más baja en diciembre del 2020 estaba en las mutuales y la más altas en las financieras, según los reportes del BCCR sobre las tasas activas del año anterior.