El nuevo bono de deuda externa de Costa Rica pagará una tasa de interés más alta debido a las condiciones económicas internacionales de mayores rendimientos. Es más alta si se compara con el título más similar existentes, que fue el emitido en el 2013 por un plazo de 30 años.
Este 1 de abril se anunció la emisión costarricense por $1.000 millones con vencimiento al 2044 y una tasa de 7%. El del 2013 (por $500 millones y vencimiento al 2043) salió con una tasa nominal de 5,63%.
Esa diferencia en rendimientos responde principalmente al aumento generalizado en las tasas de interés que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que es el instrumento de referencia para bonos soberanos de economías emergentes como Costa Rica. Hace exactamente un año el valor estadounidense a 30 años tenía un rendimiento de 3,08%, mientras que ahora es de 3,60%.
No obstante, analistas del mercado financiero local consideran que la tasa asignada por el más reciente eurobono simplemente refleja las condiciones de la tendencia actual, pero no implica un sobreprecio o una tasa que exceda las condiciones del mercado.
Margen adecuado
Para Vidal Villalobos, gerente de estudios económicos del Portfolio Advisory Group de Scotiabank, el margen del bono costarricense sobre el de Estados Unidos es adecuado, pues las expectativas actuales son de aumentos en las tasas de de interés de una manera más consistente hacia finales del 2015 y precisamente esa expectativa debe quedar cubierta o incluida.
Además, agregó Villalobos, la tasa ofrecida toma en cuenta otros factores como un deterioro fiscal costarricense y la posibilidad de que la calificación de riesgo de Costa Rica sea modificada negativamente.
Douglas Montero, gerente de mercado internacional del puesto de bolsa Mercado de Valores, considera que el rendimiento ofrecido incluso podría ser bajo. La diferencia que se aplicó con el bono 2043 (272 puntos base, aproximadamente) no podría mantenerse actualmente porque las condiciones han cambiado, por ejemplo, prevalece una menor preferencia de los inversionistas por los plazos largos y por el propio aumento de las tasas.
Uno de los factores que está impulsando las tasas en Estados Unidos hacia el alza es la reducción paulatina de los estímulos económicos de expansión monetaria, es decir, la Reserva Federal (Fed) está disminuyendo la cantidad de dinero que emite por medio de la compra de bonos del Tesoro y bonos de hipotecas.
Los anuncios de la Fed marcaron el fin de los dólares a bajo costo, a tasas históricamente bajas.
José Rafael Brenes, gerente general de la Bolsa Nacional de Valores (BNV), coincidió con que la tasa refleja los cambios que tienen los inversionistas con respecto al riesgo de los mercados emergentes.
Según Brenes, esos rendimientos son los que, históricamente, países como Costa Rica estaban acostumbrados a pagar en los mercados internacionales antes de las políticas de estímulo de la Fed.
Precisamente, el país aprovechó el periodo de rendimientos inusualmente bajos en las colocaciones anteriores, pero esas condiciones ya no volverán a presentarse. "Nos beneficiamos del exceso de liquidez de la política monetaria de Estados Unidos", dijo.
Para Brenes, el financiamiento externo del déficit fiscal de Costa Rica dejará de ser barato, pues en el exterior el dinero se hizo más caro.
La colocación de estos eurobonos hizo dudar al ministro de Hacienda Édgar Ayales, en especial si debía hacer la colocación antes de que terminara el periodo presidencial el próximo 7 de mayo.
Sin embargo, luego de las elecciones presidenciales del 2 de febrero, Ayales comenzó el proceso para la colocación con las contrataciones internacionales. Además, luego de que el candidato del Partido Liberación Nacional, Johnny Araya, anunciara el cese de la campaña, el equipo económico del Partido Acción Ciudadana anunció su apoyo a la iniciativa de hacer la emisión lo antes posible.
Villalobos dijo que la ventaja de haber hecho el anuncio esta semana consiste en aprovechar menores presiones al alza por las tasas de corto plazo, pues los mercados aún tienen mucha liquidez y están buscando opciones de inversión.
No obstante, el bono a una mayor tasa y al plazo de 30 años implicará además un golpe para el flujo de caja de Hacienda, pues el pago por intereses semestrales tiene un mayor impacto. Esto no sucede con plazos más cortos que tienen rendimientos más bajos.