El Gobierno cerró esta semana un ciclo de dos días de reuniones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que tiene como objetivo conseguir un préstamo rápido por $508 millones a finales de abril para atender la emergencia provocada por el coronavirus.
Pilar Garrido, ministra de planificación y coordinadora del equipo económico del Gabinete, conversó con EF para ahondar en las negociaciones y las preocupaciones expresadas por el Fondo ante la complicada situación fiscal de Costa Rica.
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El Gobierno intercambió datos, no ofreció proyecciones, pero escuchó las del FMI y pidió al Directorio de esta entidad aprobar los recursos mediante la línea de crédito rápido de ayuda conocida como Rapid Financing Instrument (RFI).
Mientras tanto, el presidente de la República, Carlos Alvarado, inició una campaña para pedir al Fondo y a los organismos internacionales que apliquen tasas de apoyo presupuestario cero y fijas así como de largo plazo.
El FMI planteó que las medidas frente al Covid19 deben ser extraordinarias y para las personas.
— Carlos Alvarado Quesada (@CarlosAlvQ) April 16, 2020
Proponemos que las tasas de apoyo presupuestario sean cero y fijas así como de largo plazo.
Hago un llamado a apoyar esta propuesta en especial a países de renta media en desarrollo.
Esta es la entrevista con la jerarca.
Negociación con el FMI
— ¿Cuál información solicitó la misión del FMI que se reunió con el equipo económico del Gobierno?
— Quería conocer las medidas económicas y también el alcance de la atención de la emergencia que se está dando en las dimensiones sanitaria, social y económica; y ver cuál será el perjuicio, en caso de que existiera alguno, para las finanzas públicas.
Estaban interesados en entender cuál es el impacto en términos fiscales de esas acciones, entender qué otros esfuerzos estamos visualizando a mediano plazo y querían saber cuáles proyectos y esfuerzos estamos valorando para la parte de recuperación.
— ¿El Gobierno compartió al Fondo algunas proyecciones de déficit fiscal o deuda pública tras el impacto de la crisis por el coronavirus?
— El Banco Central está trabajando en estos momentos en las proyecciones de crecimiento y las va a dar a conocer antes de fin de mes. El FMI corrió sus propias proyecciones con la información que nosotros les aportamos y sobre esa base se dieron diferentes escenarios de acuerdo con las necesidades.
Como no tenemos una proyección oficial del Central sobre crecimiento, o decrecimiento más bien, por esa razón no les compartimos ninguna estimación. Para el cálculo de déficit fiscal y de deuda necesitamos la proyección oficial de crecimiento.
Las proyecciones propias del FMI son casi idénticas a las del Banco Mundial con una caída de -3,3% en el crecimiento, la única diferencia es en el rebote.
— La última vez que conversamos −hace una semana− usted habló de unas proyecciones de déficit fiscal que rondaría entre 9% y 12% de la producción nacional. ¿Eso no ha cambiado de momento?
— En este momento no, pero tampoco podemos confirmarlo hasta tener el dato oficial de crecimiento económico del Banco Central. Con base en esas estimaciones va a ser mucho más fácil hacer los cálculos sobre el déficit fiscal y la deuda pública.
Pero con base en las estimaciones publicadas por el Banco Mundial, con una contracción del 3,3% en la economía este año, el déficit fiscal rondaría entre 9% y 12% del Producto Interno Bruto (PIB).
— ¿Costa Rica accedería a una línea de crédito rápido por $508 millones, el mismo monto que el país capitalizó ante el Fondo?
— Correcto. La línea de financiamiento es un único desembolso por $508 millones y esos recursos se canalizarán a través del Ministerio de Hacienda. La decisión de si nos aprueban el crédito o no, la tendríamos a finales de abril.
— ¿Se negocia únicamente con el FMI, porque Rodrigo Chaves, ministro de hacienda, habló de una búsqueda de recursos por hasta $800 millones?
— En caso de que el FMI acepte dar estos recursos de apoyo presupuestario, entonces el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) también estaría colocando recursos de parte de ellos para alcanzar los $800 millones de los que habló el ministro de hacienda.
— ¿El BID aportaría una contrapartida de $292 millones entonces?
— Sí, para alcanzar entre los dos los $800 millones, pero el BID sólo entra si Directorio del FMI acepta darnos esa línea de financiamiento.
Stand By Agreement
— El préstamo con el Fondo se tramita por medio de un Rapid Financing Instrument (RFI), ¿existe la posibilidad de que en el futuro se transforme en un Stand By Agreement?
— En este momento lo que estamos valorando según las necesidades de financiamiento, el comportamiento del la curva pandémica y la urgencias en términos sociales y económicos; es que empecemos con la línea rápida de financiamiento (RFI).
Esperamos recalibrar en términos del comportamiento, en términos de la afectación económica y, precisamente desempleo y la necesidad de reforzar subsidios, una vez que esté operando para ver si es necesario llegar a esa segunda fase del Stand By Agreement.
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Se conversó como una posibilidad, pero no se confirmó porque en este momento lo que necesitamos justamente es ese financiamiento de los $800 millones y más adelante se podría volver a valorar en caso de ser requerido.
— ¿Es una opción entonces?
— Se podría solicitar el Stand By Agreement o una modalidad de más largo plazo, pero después de tener acceso a la línea RFI. En caso de ser requerido, ahora no lo sabemos por la incertidumbre de este fenómeno.
— En el caso de que más adelante Costa Rica optara por un Stand By Agreement, ¿qué condiciones cambiarían o cómo se implementaría?
— En ese caso pues habría que volver a conversar acerca de las medidas que en su momento se deberán tomar. Con base en esa valoración el país tendría que tomar la decisión de si avanza o no, el tema de este mecanismo es que nos llevaría un periodo un poco más allá de la actual administración porque normalmente ese tipo de instrumentos son por un plazo más largo, dos o tres años, y hay otro que es incluso de más largo plazo.
Es complejo aceptar medidas adicionales que comprometan a otra administración, por eso es que en este momento no se está optando por ese financiamiento. No tenemos certeza de que el país efectivamente lo vaya a necesitar.
— ¿Consideran que los $800 millones adicionales son suficientes para enfrentar la crisis o eventualmente buscarán más créditos con otros organismos?
— De acuerdo a nuestras proyecciones creemos que va a ser necesario abonar a esos $800 millones otro financiamiento adicional proveniente de otras multilaterales como el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Banco Mundial.
Esas conversaciones ya iniciaron para poder garantizar la mayor cantidad de recursos posibles para tener la certeza de hacer frente a la continuidad del Estado; a la atención de la emergencia en el plano sanitario, económico y social; y para poder seguir con un comportamiento responsable en hacer frente a nuestras deudas.
— ¿Ya tienen los montos que van a pedir al BCIE, el Banco Mundial y la CAF?
— No. Estamos analizando los instrumentos que las multilaterales han puesto sobre la mesa para COVID-19, entonces las conversaciones están en una fase preliminar y, con base en eso, vamos a ir analizando la secuencia de las mismas.
Estamos a la espera de poder hacer que las necesidades de financiamiento coincidan con el propio comportamiento y la longitud de la curva pandémica. Tener datos sobre salud para poder calibrar mejor las necesidades.
— ¿Cuáles son los sectores de la economía que van a necesitar subsidios más allá de los tres meses iniciales del bono Proteger?
— Por ejemplo, turismo que requiere que se reanude la economía en otros países, nuestros principales socios comerciales, y como ahí también es muy compleja la recuperación, pues sí estamos visualizando que algunos sectores específicos que pesan mucho en términos de empleo en el país necesitarán ayuda adicional.
— ¿Cuáles otros sectores?
— Turismo y todos los que están encadenados, también visualizamos al sector agroexportador, no a todos los productos.
Sobre todo los 208.000 empleos directos que genera el turismo, más todos los indirectos que se crean en los encadenamientos productivos, como restaurantes, comercio y transportes.
Preocupaciones del Fondo
— ¿Cuáles son los proyectos para la fase de recuperación que le presentaron al FMI?
— Para esta fase son críticos proyectos que están orientados hacia el gasto de capital, inversión pública que genere empleo, que oxigene y cree condiciones de competitividad.
Hay proyectos como la mejora del perfil de empleabilidad de las personas que se trabaja de cerca con la reforma del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA). La modernización y digitalización de los sistemas tributarios.
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Finalmente, tenemos la agenda de la modernización del Estado con proyectos para eliminar instituciones donde hay duplicidades y la reforma al empleo público.
— Además de las intenciones de crear un impuesto a los salarios y empresas privadas para financiar los subsidios a los afectados, ¿valora el Gobierno recortes en salarios públicos para reducir el gasto?
— Sobre los recortes en salarios lo que se hizo fue presentar un proyecto para no pagar la anualidad del 2020 y también suspender el aumento, pero en relación con recortes de salarios y aplicación de jornadas flexibles, eso por ahora no.
Incluso la otra propuesta del salario escolar hay que analizar la legalidad de la medida.
— ¿Cuáles son las preocupaciones que el FMI le externó al Gobierno sobre la situación de Costa Rica?
— Nos dijeron que las medidas que estamos aplicando tienen mucho sentido, que van en la lógica de garantizar liquidez y solvencia para atender una crisis mucho más profunda. Como esta situación tiene tres dimensiones: sanitaria, económica y del sistema financiero.
— ¿Qué les inquieta sobre la estabilidad del sistema financiero?
En la parte del sistema financiero les preocupaba que hubiera una presión adicional de proyectos de ley que se encuentran en la Asamblea Legislativa, como por ejemplo, temas de moratoria y topes a tasas de interés, entonces ellos tenían la inquietud de que eso pudiera generar un estrés adicional al sistema financiero que pudiese, en su peor consecuencia, terminar en una afectación a un banco o a otra entidad.
Expresaron su preocupación porque se diera una quiebra de una entidad financiera y que eso agrave la crisis por pandemia y la posibilidades de recuperación.
— ¿Manifestaron preocupación por el levantamiento de la regla fiscal, de momento, a cuatro instituciones públicas?
— Nos mostraron su preocupación por ese tema, nos dijeron que es importante retomar el camino de la consolidación fiscal que se estaba desempeñando muy bien hasta febrero y marzo de este año.
Nos indicaron que era importante regresar a esa ruta para generar confianza y sanear las finanzas públicas, para tener mejores perspectivas de crecimiento potencial.