La Ministra de Hacienda, Rocío Aguilar y el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, mostraron el nublado panorama que le espera al país para el 2019, si se retrasa la aprobación de la reforma fiscal.
La presentación de la perspectiva nacional para el próximo año se dio este martes en el marco del evento Posibles Escenarios Económicos para el 2019 de El Financiero.
Aunque descartan la no aprobación de la reforma, Cubero explicó que el futuro del país está fuertemente ligado a lo que ocurra con el plan fiscal en los próximos meses.
“Este año vamos a cerrar con un déficit de 7,3%, mayor a lo que estimamos en julio y también vamos a tener una deuda más alta. Los agregados monetarios como las tasas y los niveles del tipo de cambio crecerían más rápido con reforma que sin reforma fiscal”, admitió Cubero.
Para el próximo año, se espera que el entorno externo se endurezca y que la economía internacional no beneficie al país, como había ocurrido en años anteriores.
“Las condiciones financieras de las economías internacionales como Estados Unidos y la Zona Euro se endurecerán mucho más y existe la posibilidad de un contagio entre los países que son más vulnerables, como Brasil o Argentina”, explicó Cubero.
Para el 2019 se esperaría que localmente, sin reforma, se den más presiones sobre las tasas de interés, un aumento de la prima por riesgo, presiones sobre el tipo de cambio y la inflación.
También se esperaría una desaceleración económica mas pronunciada, con un aumento considerable en la pobreza y el desempleo.
La ministra de Hacienda explicó que, sin reforma, estaríamos ante un escenario en el que la Tesorería deberá pagar el precio de una deuda que supere el 60%, lo que implica tasas más altas de la deuda interna y mayor desconfianza por parte de los inversionistas.
Según datos preliminares del Banco Central, en el peor escenario para el 2019 se evidenciaría una caída del Producto Interno Bruto real, un aumento de la tasa de desempleo y la inflación u crecimiento de la cuenta corriente y una caída en la inversión directa y el saldo de las reservas internacionales.
Por otro lado, si se aprobara la reforma fiscal, se reduciría el déficit y se esperaría una estabilización de la deuda de forma paulatina producto de mayores facilidades de financiamiento para Hacienda a menores costos y mayores plazos.
Aguilar afirmó que están preparando la presentación ante el Congreso de una propuesta para la emisión de deuda externa durante seis años.
La aprobación traería mayores fuentes de ingreso a Hacienda y, por ende, menores presiones en el tipo de cambio y las tasas de interés.
Aunque los efectos de la reforma no serían inmediatos, lo que sí sería inmediato sería el mensaje hacia los mercados internacionales en cuanto a la intensión del país de subsanar el estado de las finanzas públicas.
Este mensaje le da tranquilidad y estabilidad al país en medio de factores internos y externos que no le favorecen.