Pese a la aprobación en primer debate del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para que Costa Rica acceda a un financiamiento por $1.778 millones, el mercado de deuda soberana no tuvo mayores cambios, pero el país sí pudo observar de manera casi inmediata una leve apreciación.
Los precios de los títulos de deuda externa reportaron un alza desde la apertura del mercado el viernes 2 de julio. Sin embargo, fue relativamente moderada si se compara con otros eventos sociopolíticos ocurridos en el país que evidencian un efecto casi inmediato y de mayores proporciones, como el retiro de la propuesta inicial con el FMI o el fin de la negociación donde Costa Rica llegó a un acuerdo para el financiamiento.
En esta ocasión el mercado reaccionó de una manera más pasiva pero siempre se lograron evidenciar los efectos de la buena noticia.
“No hubo una reacción adicional ya el mercado venía reflejando buenos resultados, esto porque los inversionistas mantienen un apetito de riesgo tanto a mediano como a largo plazo, adicionalmente hay mucha liquidez en el mercado”; comentó Freddy Quesada, gerente de INS Valores.
Los títulos soberanos entraron en una senda de depreciación para el inicio de junio de este 2021, pero el pasado 1 de julio cuando el Congreso aprobó en primer debate el financiamiento con FMI los precios se recuperaron levemente.
Emmanuel Agüero, gestor de Inversiones de Mercado de Valores, explicó que la depreciación que tuvo el valor de los soberanos en términos de región responde a los diferentes argumentos evaluados durante la reunión de la Reserva Federal en su reunión el pasado 16 de junio.
En ese momento, los miembros del Comité de Política Monetaria de la Fed anunciaron que las tasas de interés podrían aumentar en el 2023 o incluso antes, mientras que en marzo anterior habían argumentado que eso sucedería hasta el 2024. Para el mercado esto implica que los estímulos financieros pueden durar menos de lo esperado, provocando que la liquidez disponible para mayor flujo de inversión en soberanos emergentes se vea reducida.
De acuerdo con Quesada el efecto que vivió el mercado en junio fue el resultado de una serie de decisiones en la región que tuvieron como consecuencia una afectación en la curva en general y por ende en Costa Rica. Por ejemplo, las diferentes acciones adoptadas por El Salvador, como la adopción del bitcóin como moneda de cruso legal.
Los eurobonos costarricenses cerraron el pasado viernes 2 de julio con una apreciación en su precio relativo equivalente a -5 puntos base en promedio en la curva de rendimientos.
Los precios y rendimeintos de los bonos tienen una relación inversa de manera que cuando el precio sube, el rendimiento baja, esto en el mercado secundario, por lo que cuando un título de gobierno se revende es posible observar a través del precio expresado en porcentajes si se está obteniendo una ganancia o una pérdida.
Para el viernes 2 de julio después de la aprobación del crédito en el Congreso, la sesión bursátil local estuvo caracterizada por un fuerte incremento en la demanda de papeles en colones. En total se ejecutaron operaciones por ¢65.380 millones para bonos soberanos, con un 68% de participación en títulos de mediano plazo.
Quesada también comentó que los inversionistas han ido aumentando paulatinamente los riesgos, conforme se disipa la incertidumbre causada por la pandemia de la COVID-19. De manera que conforme las economías empiezan a ver el efecto de la reactivación económica y los esfuerzos de saneamiento de las finanzas públicas cada vez son más los inversionistas interesados por dejar sus posiciones de corto plazo e intentar adoptar inversiones a mediano y largo plazo.
Adicionalmente, Agüero destacó que se pactaron operaciones para algunos bonos largos que estaban desfazados en la curva, y que ya materializaron el ajuste correspondiente, como es el caso del tp240931 y el tp230632, por ¢4.400 millones a un rendimiento de 7,40% y ¢4.544 millones a un rendimiento de 7,50%, respectivamente.
“La tendencia se confirma con mayor fuerza al alza tanto en dólares como en colones, y no sólo a nivel local sino también internacional, principalmente por un mayor optimismo al haberse aprobado en votación del primer debate la propuesta del FMI, aunado también a una aceleración generalizada en los precios de renta fija de mercados emergentes” agregó Agüero.
Mercado nacional
A nivel de deuda interna, Hacienda se enfrentaba a más de ¢1 billón en vencimientos para este 2021.
Sin embargo, las buenas condiciones del mercado marcadas por una buena negociación con el FMI en enero de este mismo año han permitido que el Gobierno negocie en el mercado secundario sus títulos de renta fija de manera que logró captar más de ¢2,23 billones, lo que superan en más de ¢400.000 millones la cifra anunciada en el plan de endeudamiento del primer semestre.
El Ministerio ha logrado extender el plazo de vencimiento en más de cinco años, lo que le permitirá al país reducir las necesidades de financiamiento del segundo semestre.
La buena respuesta del mercado responde a los avances que ha hecho el país hacia la reestructuración de las finanzas públicas, pero el mercado sigue muy susceptible a las decisiones políticas.
El país sigue enfrentando grandes retos con respecto al pago de intereses acumulado los cuales ascendieron a ¢697.495 millones (1,84% del PIB) durante abril del 2021, esto representa la cifra más alta de los últimos 15 años.
Impacto regional
A nivel internacional el país se mantiene con precios bastante menores que los de otras naciones en la misma categoría o calificaciones de riesgo y vencimientos similares.
Por ejemplo un bono soberano de Honduras con vencimiento al 2024 se valora 4 puntos porcentuales más que uno de Costa Rica con vencimiento al 2025.
El Salvador es el único país de la región que cuenta con precios similares o menores que los de Costa Rica y esto responde a que ese país se ha visto envuelto en una serie de controversias políticas que han hecho que la volatilidad en los precios de sus bonos soberanos aumente y recientemente tras el anuncio de la adopción del bitcóin como moneda de curso legal impulsó una caída en los precios de sus títulos en el exterior.
“La deuda soberana de El Salvador ha estado bajo presión después de la destitución de los 5 jueces de la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, la más alta instancia de justicia de ese país, así como por la destitución del titular de la Fiscalía General del Estado. Esta decisión se suma a los cambios jurídicos que se han venido presentando en El Salvador, lo cual no debería descartarse como parte del momento que experimenta la deuda soberana salvadoreña”, agregó Melvin Garita, gerente de BN Valores.