El incremento en la importación y venta de automóviles nuevos ha beneficiado al fisco con un mayor ingreso por impuestos en los últimos seis años.
De paso, los tributos por los vehículos usados más bien han descendido.
Por los carros nuevos, Hacienda ha recaudado ¢212.354 millones entre enero y octubre de este año, mientras que por las unidades usadas recolectó ¢38.480 millones.
En el 2011, las proporciones y los montos absolutos eran diferentes. Por las unidades nuevas, los ingresos alcanzaron ¢128.419 millones y por los usados ¢52.192 millones.
La tendencia desde ese año muestra una separación en los recursos recibidos por autos nuevos y usados en todos los impuestos, pero es más clara en el tributo del selectivo de consumo.
En ese gravamen, el ingreso por los vehículos usados ha tendido a diminuir. La cantidad reportada en el ingreso de carros con más de dos años de antigüedad ha sido menor en los últimos años, pues se pasó de 44.110 unidades en el 2007 a 22.819 en todo el 2015, es decir, la importación cayó 48% en ocho años.
No obstante, el valor de los automóviles es otro de los factores que afecta el monto de recaudación, pues los nuevos tienen un precio más elevado y, por lo tanto, tributan en función de ese valor.
Adicionalmente y según datos aportados por el Ministerio de Hacienda, el precio promedio de los carros nuevos está en ascenso, aunque también lo están los usados.
A octubre del 2016, el valor promedio de los carros del año era de $16.270, mientras que el 2007 era de $14.569. En los usados el valor más reciente fue $8.381 y el del 2007 correspondió a $3.411.
De esa manera, hay una mayor cantidad de compradores que pagan el 30% correspondiente al impuesto selectivo de consumo por carros nuevos, pero hay menos propietarios que pagan el 52% por los usados.
Por el comercio de carros, Hacienda recibió a octubre pasado ¢250.834 millones de todos los impuestos.
Esa cifra equivale al 41% de lo que ha recogido Hacienda por impuesto de ventas en lo va del 2016 (¢615.221 millones).
Ganan peso en recaudación
Los aportes generales de los impuestos por carros nuevos están ganando importancia.
Esto pasa en la línea del selectivo de consumo como en todos los ingresos tributarios.
Actualmente, la importación de carros aporta el 3,63% de todos los ingresos tributarios, proporción que ha venido aumentando en los últimos cinco años.
Tomando en cuenta solo los carros nuevos, estos aportan el 56% de ingresos al impuesto selectivo de consumo, porcentaje que ha venido creciendo en los últimos cinco años, pues en el 2011 era de 40%.
Para Carlos Aguilar, director ejecutivo de la Asociación de Importadores de Vehículos y Maquinaría (Aivema), el crecimiento del negocio de autos nuevos y consecuentemente el mayor pago de impuestos se debe a la preferencia y educación de los consumidores.
“Actualmente es mas fácil, más barato y más seguro adquirir un vehículo nuevo con garantía bajo excelentes condiciones financieras”, agregó.
Por su parte el viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, atribuyó a razones financieras el comportamiento de la mayor recaudación.Explicó que luego de la crisis económica entre el 2007 y el 2008, las tasas de interés descendieron y en Costa Rica se le dio más libertad al tipo de cambio, aspectos que dinamizaron los créditos para la compra de vehículos.
Además, más entidades financieras decidieron ingresar en este negocio y terminaron por ofrecer condiciones más rentables para obtener un préstamo para carros.
El exministro de Hacienda Edgar Ayales dijo que las tendencias observadas eran de esperarse, puesto que los valores fiscales de los autos nuevos son más elevados y, por lo tanto, el comportamiento futuro dependerá de las valoraciones que se hagan más adelante.
Según Rodríguez, en los proyectos de ley que el Poder Ejecutivo mantiene en la Asamblea Legislativa para generar una reforma fiscal, el impuesto selectivo de consumo no tendría modificaciones legales.
Uno de los cambios aplicaría al impuesto sobre las ventas, que se transformaría en impuesto al valor agregado y aumentaría de tarifa del 13% al 15% de manera paulatina.
El otro de los tributos afectados en tarifa sería el de traspaso de la propiedad, cuya propuesta incluye un aumento de 2,5% a 5% en este momento.
Rodríguez reconoció que una eventual modificación al impuesto selectivo de consumo se podría considerar, pero cuando no exista la urgencia por reducir el déficit fiscal, que es la condición que tienen las finanzas públicas en este momento.
El representante de Hacienda descartó que la modificación o exoneración de impuestos sea una prioridad para el Gobierno.