Las tasas de interés en dólares no parece que vayan a bajar pronto. El pasado 12 de junio la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed, su banco central) mantuvo sus tasas de interés en el rango de 5,25%—5,50%, las más altas en 20 años. Además, se previó un único recorte para lo que queda del año. Esto puede tener efectos importantes para quienes ahorran, invierten o deben en dólares y también en el tipo de cambio.
Una inflación persistente
La decisión de mantener el rango de tasas responde, principalmente, a una inflación que, si bien se alejó de sus máximos del 2022, todavía no ha sido derrotada. Estados Unidos lleva desde junio del 2023 con una inflación estancada alrededor de un 3% interanual, por encima del 2% al que aspira la Fed. Además, no ha logrado consolidar una tendencia bajista, pues acumula varios subibajas dentro de ese margen de 3%.
Todo esto ocurre en medio de una economía que no se frena lo suficiente, pese a las altas tasas de interés. En mayo incluso añadió 272.000 empleos nuevos, una masa mayor a la esperada. Un enfriamiento de la economía es lo que busca la Fed con la intención de que baje la demanda y, en consecuencia, los precios, pero eso no está pasando del todo, o por lo menos no en el grado deseado.
“Si la economía sigue sólida y la inflación persiste, estamos listos para mantener el actual rango para las tasas” de interés de referencia “tanto tiempo como sea necesario”, mencionó Jerome Powell, presidente de la Fed, después de que se reuniera el Comité de Política Monetaria (FOMC) estadounidense el 12 de junio.
Para lo que resta del 2024, los responsables del FOMC esperan un solo recorte de los tipos de interés, de apenas 0,25 puntos porcentuales (p. p.). Cuando inició el año la expectativa era de hasta tres posibles recortes.
Oportunidad de inversión
Que se mantengan altas las tasas de la Fed significa que el resto de tasas de referencia en dólares también lo harán. En un contexto como el actual, donde el Banco Central de Costa Rica (BCCR) ha venido disminuyendo su Tasa de Política Monetaria (TPM, la referencia para los colones), se ve todavía más probable que la divisa se eleve como la moneda con mayor premio a la hora de invertir.
Esto no es necesariamente algo nuevo, el dólar siempre ha sido la circulante fuerte, sin embargo, entre 2022 y 2023 las tasas en colones —aunadas a la caída en el tipo de cambio—, hicieron que invertir en la moneda nacional fuera muy atractivo, incluso por encima de la divisa. Esto ya no es necesariamente así.
“Los premios por invertir en colones han estado negativos por varios meses y es de esperar que las tasas en dólares sean más atractivas para los inversionistas”, considera Pablo González, asesor financiero de Mercado de Valores.
González también agrega que quienes buscan minimizar riesgo y aumentar ganancias tendrán las mejores opciones en la divisa en mercados internacionales, pues presentan mejores rendimientos. No obstante, hay que considerar el riesgo cambiario, es decir, qué sucederá con el tipo de cambio.
Adriana Rodríguez, gerenta general de Acobo Puesto de Bolsa, menciona que el hecho de que las tasas de la Fed se mantengan altas por más tiempo ha significado para los inversionistas una ampliación de la ventana para adquirir bonos en dólares de emisores grado de inversión, tanto bonos del Tesoro de Estados Unidos como de corporaciones de buena reputación y sólidos balances financieros.
“Cuando haya más certidumbre sobre el inicio del ciclo bajista por parte de la Reserva Federal se podrán percibir ganancias en los precios de los bonos que fueron adquiridos en esta etapa del ciclo en que las tasas de interés son relativamente altas; sin embargo, el déficit fiscal estadounidense podría ser un contrapeso en el análisis de hasta dónde puedan disminuir los rendimientos disponibles en el mercado”, explica Rodríguez.
Actualmente la TPM de Costa Rica está por debajo de la tasa de la Fed. Este es un fenómeno extraño. De hecho, nunca se había dado en los 18 años de registro que tiene la TPM en el sitio web del Banco Central.
Préstamos más caros
Quienes tienen deudas en dólares no ven con optimismo la decisión de la Fed, pues se traduce en que tardarán todavía más tiempo en reducirse sus tasas de interés.
La Tasa Básica Pasiva (TBP), la principal referencia a la cual se indexan los préstamos en colones ha disminuído en 1,85 p. p. entre el 1°. de enero del 2023 y el 20 de junio del presente año. En cambio, la Prime Rate, una de las referencias en dólares más utilizadas en créditos en divisa, ha crecido en 1 punto en ese mismo periodo.
Aún así, los préstamos en moneda extranjera han venido creciendo en el último año. Según datos del BCCR, en abril los créditos en la divisa crecieron en un 12,1% interanual (5,1% en el mismo mes del 2023). En ese mismo periodo las operaciones en colones subieron en menor grado: un 5,8%.
La fuerte caída en el tipo de cambio pudo haber sido un aliciente para el crecimiento de este tipo de préstamos, los cuales aumentaron en 1,3 p. p. su peso en la cartera total.
Influencia en el tipo de cambio
Una mayor dolarización del ahorro e inversión, provocada por ese diferencial de tasas, podría también añadir una presión hacia el alza en el tipo de cambio. Esto debido a que más agentes económicos (personas y empresas) demandarían la divisa para invertirla, lo cual aumenta la demanda y pone presión sobre el precio.
“Parte de esta mayor demanda (de divisas) se ha observado en el mercado secundario nacional (...), ante esto, si los inversionistas mantenían instrumentos en colones y ahora quieren dólares, lo más probable es que aumente la demanda de divisas en el mercado cambiario, situación que se observó durante mayo y que esperamos que se siga presentando en mayor o menor medida”, considera González.
El Informe Mensual de la Coyuntura Económica de mayo señaló que ya se observan algunas señales de dolarización del ahorro financiero: la participación relativa del componente en moneda extranjera en los agregados monetarios amplios aumentó entre 0,4 y 0,9 p. p. en comparación con lo observado al término del tercer trimestre del 2023. La dolarización del ahorro se observa particularmente en los depósitos a plazo, cuya participación relativa sobre el total ha aumentado en 2,3 p.p. en ese mismo lapso.