El índice de Standard & Poor´s 500 (S&P500) es una de las máximas referencias que existen del desempeño del mercado bursátil en Estados Unidos y también es uno de los índices que reúne a las empresas en que una mayor cantidad de inversionistas deciden colocar su dinero.
El indicador está compuesto por las 500 empresas estadounidenses que se consideran como las más importantes del mercado; las cuales se seleccionan periódicamente a través de criterios como su tamaño, su liquidez y su representatividad de diversos sectores económicos (no solo tecnológicos, por ejemplo).
Aunque todavía no es tan usual escuchar que personas utilicen de esta forma su dinero en Costa Rica, invertir en estas empresas es posible y suele generar buenos rendimientos.
Si bien hacerlo por cuenta propia puede implicar dolores de cabeza relacionados con las transferencias internacionales y con los gastos operativos en el extranjero, también existen fondos cotizados en bolsa (Exchange Traded Funds) y fondos indexados. mediante los cuales se puede operar a través de intermediarios.
Tal es el caso del Fondo Conexión, que administra Acobo Vista Sociedad Administradora de Fondos de Inversión (SAFI) desde 2022,
¿Cuál es el perfil adecuado de un inversor para este tipo de operaciones y qué se puede esperar de ellas?, EF le explica.
¿Cuáles empresas componen el S&P500?
El S&P500 incluye 400 empresas industriales, 20 del sector transporte, 40 de la economía de los servicios y 40 financieras. Entre ellas, hay representación de actividades tecnológicas, sanitarias, de consumo frecuente, energéticas, de telecomunicaciones, industriales, inmobiliarias y muchas otras más.
De este modo, existe una diversificación suficiente para que los resultados del índice sean diversos y representativos, sin que se vean sobreinfluenciados por el desempeño de un solo sector.
El atractivo de invertir en fondos ligados está relacionado precisamente con la fuerza de esas compañías y con su diversificación.
“Con la diversificación, también se diversifica el riesgo entre todos (...) dos años atrás, con la pandemia, las máximas ganadoras del índice fueron las farmacéuticas y el mayor perdedor fue el sector tecnológico; pero este 2023 es el sector que más ha ganado, sobre todo con la incorporación de muchas de estas empresas en temas de inteligencia artificial”, comentó Luis Chavarría, analista internacional y coordinador de Inversiones y Estrategias de Acobo.
Esto hace que el inversor “no se exponga a un sector específico”, añadió Luis Gómez, gestor de portafolios de la misma entidad. “Estás expuesto en 11 sectores diferentes, en los que uno puede bajar y otro mejorar, sin que uno solo determine el rendimiento de la inversión”, subrayó.
Entre las empresas que componen este índice están gigantes como Apple, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, Tesla, Facebook, Nvidia, Berkshire Hataway, JP Mrgan, Visa, Exxon Mobil y United Health Group, solo por citar algunos ejemplos.
¿Cuál es el desempeño del índice?
Si bien el desempeño de las empresas es volátil y es normal que haya alzas y caídas constantemente, el S&P500 suele tener un rendimiento positivo en el largo y mediano plazo.
Por ejemplo, si bien las cotizaciones del índice cayeron un 18,86% anual en 2022, el rendimiento general es de un 10,56% anual en los últimos cinco años y de un 12,53% anual en el último decenio.
“Cómo se comporte el índice en un año, dos o tres va a depender mucho de la coyuntura del momento, el comportamiento de las tasas de interés, de la inflación y demás datos económicos que puedan afectar la entrada de fondos de estos índices”, explicó Chavarría. Pero, a largo plazo, hay una tendencia histórica al alza.
La tendencia se beneficia de que las empresas líderes suelen ser las responsables de las mayores innovaciones del día a día y, con ello, mantienen su preeminencia.
¿Cuál es el perfil adecuado para invertir?
Según Chavarría, las inversiones en este tipo de entidades se recomiendan principalmente para personas que quieran hacer crecer su capital en el mediano o largo plazo precisamente porque su rendimiento es más seguro, históricamente, de esa manera.
“El índice, en el largo plazo, suele dar rendimientos entre el 7% y el 10% (anual), entonces esa es una condición importante. Hablamos de un cliente que debería estar pensando en una inversión de largo plazo, en irle aportando al fondo mes a mes (...) es bastante complicado dar un panorama del rendimiento que tendrá el fondo en un año, pero en períodos de larga duración las tasas vistas hasta ahora son altas”, anotó, haciendo referencia al Fondo Conexión, que administra la empresa de la que es parte.
La inversión también puede ser rentable en plazos más cortos; sin embargo, eso depende de la coyuntura de cada momento. También pueden existir períodos de pérdida, como ocurrió con el desempeño de 2022.
Fondos ligados al mercado internacional usualmente se idean para inversionistas que buscan niveles de riesgo moderado, con el objetivo de rentar más que con opciones más conservadoras o tradicionales como las que ofrece el mercado financiero.
Gómez también señaló que fondos como el Conexión son especialmente atractivos para personas jóvenes, precisamente porque las tasas de crecimiento son esperables conforme la persona pueda dejar correr el tiempo.
¿Cuánto dinero se requiere?
En el caso del Fondo Conexión, el producto de Acobo, la apertura de una cuenta requiere de al menos $250. A partir de esa inversión, se pueden hacer aportes periódicos adicionales de un mínimo de $25.
Los montos, sin embargo, pueden ser más altos y conforme crezcan, también aumenta el rendimiento esperado.
¿Qué tipo de renta se puede obtener?
El rendimiento de inversión que pueda obtener una persona está relacionado directamente con el desempeño de las empresas (antes ya analizado). Sin embargo, como ya se mencionaba anteriormente, el S&P500 es un índice que ha mostrado desempeños elevados en los últimos años.
En el caso del Fondo Conexión de Acobo, el rendimiento anualizado fue de 12,15% al cierre de agosto pasado; sin embargo, esta cifra varía constantemente.
Por ese motivo es que se recomienda pensar en una inversión a largo plazo.
Según Gómez, el Fondo Conexión invierte en ETFs variados del mercado norteamericano. Entre ellos, una proporción más alta sigue el S&P y una menor se separa ligeramente para intentar “potenciar” el rendimiento.
“Difícilmente se puede saber cuál va a ser el rendimiento de este tipo de inversiones, pero con base en la información histórica podemos darnos una luz. Por ejemplo, el S&P500, a pesar de que ha tenido años a la baja como el 2022, podemos decir que normalmente cuando hay un año malo después vienen hasta cuatro o cinco años buenos”, explicó.
Los rendimientos históricos del índice S&P son también atractivos porque superan a los de otros instrumentos más tradicionales en dólares, como los certificados a plazo bancarios.
Además, el hecho de que sean inversiones en dólares hace que se trate de una moneda más estable-
¿Qué pasa con las ganancias?, ¿cuándo las recibo?
Las ganancias de una inversión en el Fondo Conexión de Acobo se pueden recibir solo hasta que la persona retira su capital de inversión. Ese retiro puede ser total o parcial.
“El dinero se va acumulando hasta que el cliente decida retirarse. No hay repartición periódica, ni opciones de ese tipo. Se va acumulando y, en el momento en que el cliente decida retirarse, se lleva su capital inicial más lo que haya acumulado”, comentó Gómez.
No se puede retirar una porción del capital principal y no hacerlo también con sus respectivos rendimientos, o viceversa.
Si bien la inversión tiene más sentido para personas que deseen utilizar su capital a largo o mediano plazo, quien decide participar en este fondo puede retirarse en el momento que estime más conveniente o cuando lo requiera por algún imprevisto.
El dinero se entrega a la persona en un período máximo de 10 días, afirmaron los especialistas, sobre su producto.
Buscar asesoría
Antes de tomar cualquier decisión, sin embargo, la recomendación es buscar asesoría para determinar cuál es el nivel de riesgo que el inversionista desea asumir y sus objetivos en el tiempo. Lo importante, más allá de eso, es maximizar el beneficio que le den sus ahorros.
“Hay un costo de oportunidad de no usar el dinero a lo largo del tiempo”, subrayó Luis Alvarado, analista bursátil y económico. “Vos podés tener $10.000 debajo del colchón y decir ‘aquí los tenga, y en el momento en que los requiera, los voy a tener disponibles’; pero ese dinero, si vos lo tenés ahí, tiene un costo porque no lo estás invirtiendo y no te deja ninguna rentabilidad”, concluyó.
Si la inversión en entidades internacionales no es la más apta para una persona, existen múltiples opciones adicionales.