Los ingresos totales del Gobierno Central crecieron 15% al primer trimestre del año, la cifra más alta en once años. Mientras, los gastos –incluyendo intereses– repuntaron 12,7%, el dato más elevado desde el 2011.
Sin embargo, a diferencia del 2018, en este año los ingresos crecen más que los egresos.
El balance entre las entradas y salidas de dinero, dio como resultado un déficit fiscal de 1,5%, exactamente la misma cifra que hace un año.
El fuerte dinamismo de los ingresos se explica por una recuperación del crecimiento del cobro del impuesto a los ingresos y utilidades (principalmente a personas jurídicas), del impuesto a la propiedad (el de vehículos se aceleró) y del impuesto de ventas interno. También, los ingresos no tributarios aceleraron el paso.
También, el Gobierno ha explicado que la amnistía tributaria alentó los resultados.
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Al término del primer trimestre del año, los ingresos alcanzaron los ¢1,3 billones, de los cuales el 39% corresponde a impuestos cobrados por ingresos y utilidades de personas físicas y jurídicas.
Sin embargo, algunos ingresos continúan desacelerados o contraídos, algunos de ellos importantes indicadores del desempeño de la economía nacional.
Los ingresos tributarios por concepto del consumo interno cayeron 54% al primer trimestre del 2019. Este rubro cumple tres años de desaceleración, a este periodo, pero es la primera vez que registra una contracción de esta magnitud.
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La recaudación de impuestos sobre las exportaciones e importaciones también se contrajo, con mayor medida en la primera de ellas.
¿Cuál es el comportamiento de los gastos?
“El gasto continúa controlado, al igual que en los meses anteriores. La mayoría de rubros, como porcentaje del PIB, mantienen un nivel similar al observado a marzo del 2018”, indicó el comunicado de prensa emitido por el Ministerio de Hacienda.
Las remuneraciones por cargas sociales crecieron 15%, mucho más que los datos de cerca del 3% de los últimos dos años.
Las transferencias también crecen más, tanto al sector público, como privada y el externo.
Los intereses, por su lado, crecieron 11,8%, menos que el 27,4% de hace un año. Inclusive, el pago de los intereses de la deuda externa bajó.
Aún así, al eliminar los intereses, los gastos muestran un mayor dinamismo que hace un año.
Los gastos corrientes, por su parte, crecen menos que hace un año.
Dentro de los gastos corrientes, los de bienes y servicios, y los intereses de la deuda externa fueron los que más se contrajeron.
Los gastos de capital se dinamizaron 96%, motivados por transferencias, primero, al sector privado y segundo, las de capital con recursos externos.
¿Qué impulsó el gasto de capital, según Hacienda? Las transferencias realizadas para atender el Programa de Infraestructura de Transporte, para facilitar la movilidad personas y bienes, además de fortalecer la integración económica regional de Costa Rica.
También, el Programa Integral de Mercadeo Agropecuario, a fin de financiar la construcción, equipamiento y puesta en marcha del proyecto del mercado regional mayorista de la Región Chorotega.
Otras razones serían los recursos para proyectos y programas de inversión, rehabilitación y mantenimiento de la red vial nacional; y los recursos destinados al Proyecto de Mejoramiento del Medio Ambiente del Área Metropolitana de San José, financiado mediante un préstamo externo al Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados.