Tanto la inflación general como la subyacente (que excluye algunos componentes más volátiles del Índice de Precios al Consumidor) se mantendrían dentro del rango meta del Banco Central (3% ± 1 punto porcentual) en el bienio 2022-2023, pero la general podría llegar cerca al 4% en los primeros meses del 2022.
Así lo señaló el presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, este viernes 28 de enero en la presentación del Informe de Política Monetaria (IPM). Cubero explicó que el indicador podría comenzar a moderarse luego de alcanzar dicho pico.
En el caso de Costa Rica, la inflación se ha venido acelerando en los últimos meses. En ese repunte ha incidido, principalmente, la inflación importada.
Sin embargo, también han contribuido los efectos base, como consecuencia de la baja inflación que prevaleció al inicio de la pandemia, la depreciación del colón y la reactivación de la economía, que contribuye a disipar el impacto desinflacionario de la capacidad ociosa, acentuada en el 2020 por la pandemia.
El indicador también ha aumentado en la mayoría de países del mundo, principalmente por factores de oferta y de demanda, el incremento en el costo del transporte internacional de mercancías y en el costo de muchos insumos de producción, en ambos casos como reflejo de los cuellos de botella y las trabas logísticas para la producción y movilización de mercancías que han supuesto las medidas de restricción por la pandemia, y que han generado problemas en las cadenas mundiales de suministro.
De acuerdo con el Informe de Política Monetaria, el Fondo Monetario Internacional (FMI) estima un incremento en la inflación al consumidor para el 2021 con respecto al 2020, de 0,7% a 3,1% para las economías avanzadas y de 5,1% a 5,7% para las economías emergentes y en desarrollo.
Cambios en tasas
El aumento en los precios al consumidor han movido al Banco Central a aumentar su Tasa de Política Monetaria (TPM), de manera gradual, de 0,25% a 1,75%. El último cambió se realizó el pasado miércoles 26 de enero.
En el año 2022, informó el Central, se prevé llevar la TPM de manera ordenada a una posición neutral. Además, la entidad gestionará la liquidez del sistema financiero de forma tal que la liquidez agregada sea coherente con la postura de la política monetaria.
“De ser necesario vamos a intensificar el ritmo de los aumentos, si vemos que es necesario para mantener la inflación proyectada, es decir la inflación que proyectamos entre 12 y 24 meses adelante si esa inflación se mantiene muy por encima de la meta de inflación”, dijo Cubero.
Asimismo, una vez que se reduzca la incertidumbre alrededor de la pandemia por el COVID-19, el BCCR podría en el mediano plazo retomar el proceso de consultas y deliberación sobre el nivel que corresponde asignar a la meta de inflación.