Los precios de gran parte de los materiales utilizados por el sector construcción continúan en aumento y una posible estabilización en el corto plazo es incierta. Si el comportamiento alcista continúa, el costo de las obras podrían verse afectadas.
Aún así, algunos participantes de este mercado conservan un poco de optimismo.
Para junio del 2021, los precios de los materiales asfálticos, los combustibles y los tubos de plástico reportaron un aumento interanual en sus precios de 94,70%, 63,70% y 66,10% respectivamente.
Los Índices de Precios de la Construcción base febrero 2012 son un conjunto de veinte indicadores estadísticos que miden la variación en los precios de los materiales utilizados en la construcción de diferentes tipos de obras. Están compuestos por el Índice de Precios de Edificios, el Índice de Precios de Vivienda de Interés Social y un grupo de dieciocho Índices de Precios de Insumos y Servicios Especiales.
Este comportamiento se da en un contexto de altos costos en las materias primas a nivel mundial, el encarecimiento de los servicios de transporte marítimo y la escasez de inventarios derivada de los efectos de la pandemia en las economías.
Carlos Trejos, designado recientemente como presidente de la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), señaló que el incremento en el valor de los materiales eleva los costos de las obras en general, pero el impacto depende de las características de las mismas.
Así se refleja en el Índice de Precios de Edificios, que aumentó un 24,04% de julio del 2020 a junio del 2021; y en el Índice de Vivienda de Interés Social, que se incrementó en 17,63% en el mismo periodo.
“Si bien es inevitable que en alguna medida se traslade a los consumidores el aumento en los precios, esto no un proceso inmediato y tampoco tiene necesariamente la misma magnitud, ya que va a depender de aspectos propios de cada mercado y características de la oferta y la demanda”, explicó Trejos.
Sobre esto, el director ejecutivo de Volio y Trejos Asociados, Gerardo Volio, explicó que la afectación es distinta si se analiza por subsectores. En el caso de su empresa, los proyectos relacionados a vivienda son los más afectados, lo que se agrava por el contexto de desempleo, incertidumbre del consumidor y la dificultad para obtener un préstamo.
Otros proyectos, como los industriales, no han vivido mayor impacto en cuanto a contratación por los precios y existe mayor disposición en el segmento para absorber un aumento en los costos.
Por su parte, el presidente de la desarrolladora de proyectos Garnier & Garnier, Philippe Garnier, recalcó que los precios de los materiales la mayoría de veces no se trasladan al cliente en el corto plazo y que un porcentaje de estos incrementos será enfrentado por quienes forman parte de todo el proceso de construcción. Las constructoras también podrían hacer reajustes o reclamos si los contratos de obras ya en ejecución así lo permiten.
Según los cálculos tanto de Volio como del gerente técnico de la constructora Edica, Carlos Barrantes, los precios finales de las obras promedio aumentan por encima de un 5% con la afectación de las materias primas. Según explicó Barrantes, las obras con un componente de acero significativo podrían tener costos mayores, por ejemplo.
Los cambios en el valor de los materiales e insumos también podrían impactar los proyectos pertenecientes a fondos inmobiliarios, sobre todo si se trata del desarrollo de nuevas propiedades.
Lidia Araya, gerente de carteras de inversión en Grupo Financiero Mercado de Valores, detalló qu los fondos inmobiliarios utilizan diferentes métodos para determinar el valor de los inmuebles y el valor de reposición (de volverlo a construir) es uno de los métodos. Este es el que se vería afectado por un cambio en los precios de construcción. Sin embargo, hasta el momento no se han detectado ajustes significativos.
La expectativa del sector es que los precios seguirán subiendo en el corto plazo, pero hasta que los productores internacionales de los insumos repongan los inventarios, logren satisfacer la oferta a nivel mundial y que los precios se estabilicen, será poco certero determinar una fecha. Además, aunque el sector considera que los aumentos críticos ya se dieron, no se vaticina que los precios vuelvan a sus niveles prepandemia.
“Se espera un período de estabilización de alrededor de 20 meses, pero dicho plazo podría ser afectado por situaciones fortuitas y difíciles de predecir, máxime en un entorno como el actual”, mencionó Trejos.
La desacelaración de la construcción en el país se presenta desde antes de la pandemia y su recuperación ha sido lenta, incluso con menor fuerza de la que se esperaba.
En la revisión de las perspectivas macroeconómicas en julio de este año, el Banco Central corrigió a la baja las expectativas de crecimiento del sector construcción. Según cálculos de la institución la variación interanual por volumen para el 2021 será de -1,3% y de 3,8% para el 2022. Estos cálculos eran mayores en el Programa Macroeconómico presentado en enero: un crecimiento de 2,1% para el 2021 y de 4,4% para el 2022.
Asimismo, el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) mostró que aunque la actividad ha ido subiendo poco a poco respecto a los peores meses del 2020, la producción aún continúa en números negativos.
El presidente del Banco Central, Rodrigo Cubero, recalcó el pasado 30 de julio durante la presentación de la revisión del programa, que si bien el costo de las materias primas han aumentado para las actividades económicas en general, el efecto aún no se ve reflejado en los precios al consumidor.
Vigencia del IVA
A los altos precios de las materias primas se suma un escalón más para la recuperación del sector de la construcción: la entrada en vigencia de un 4% del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA) para servicios de ingeniería, arquitectura, topografía y construcción de obra civil prestados a los proyectos registrados o visados ante el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), a partir de setiembre del 2021.
Tanto Trejos como Volio aseguraron que esto implicará un incremento en los costos de los proyectos. “Sin duda el inicio del cobro del IVA en los servicios de construcción impactará la recuperación del sector, ya que encarecerá la actividad y a la postre desincentivará la inversión”, expuso el presidente de la Cámara de la Construcción.
La entrada en vigencia del 4% para varios servicios también podría traer efectos sobre los fondos inmobiliarios, ya que habría un impacto sobre inmuebles nuevos que eventualmente pueda adquirir un fondo, o bien, para proyectos de ampliaciones o remodelaciones.
“Este costo deber ser valorado dentro del proyecto en concreto, sobre el cual se harían ajustes de precio y de rendimientos esperados para encontrar un nuevo punto de equilibrio”, explicó Rosnnie Díaz, gerente a.i de la sociedad administradora de fondos de inversión del Banco de Costa Rica (BCR-SAFI).
Los actores del sector manifestaron la situación evidencia la necesidad de implementar políticas específicas para la impulsar la reactivación en el sector construcción, con el fin de generar un ambiente propicio para la inversión, tales como créditos nuevos y accesibles, mejora en la tramitología e impulso a la obra pública.