Los bancos centrales europeos deben “matar a la bestia” de la inflación y no dejarse tentar de tomar un “respiro” en su aumento de tipos de interés, estimó este viernes el director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para Europa.
“Hay que ir a matar esta bestia. Si eventualmente empiezan a tomarse un respiro, si hacen prematuramente una fiesta, la historia está llena de ejemplos en los que hace falta un segundo intento para frenar la inflación y se hace daño a la economía por segunda vez”, dijo Alfred Kammer en una conferencia sobre la economía europea en Estocolmo.
Para controlar la ola de inflación mundial, particularmente fuerte en Estados Unidos y en Europa, los bancos centrales occidentales aumentaron considerablemente las tasas de interés desde el año pasado, provocando la ralentización de la economía mundial e inquietudes para el sector bancario.
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Ahora que el alza de precios desacelera en ambas orillas del Atlántico, el FMI insta a mantener como prioritarios los esfuerzos para contenerla.
En el caso del Banco Central Europeo (BCE), que ya ha subido sus tasas de interés al nivel más alto desde octubre de 2008 (en una horquilla del 3% al 3,75%), esto debe traducirse por "más" aumentos de tasas para "más tiempo", estimó Kammer.
Esta política de contención monetaria del BCE debe durar “hasta mediados de 2024, con tal de devolver la inflación a su objetivo (del 2%, ndlr) en algún momento de 2025″, según el economista alemán.
Para el FMI, la necesidad de frenar la inflación pasa por delante de las inquietudes respecto al sistema bancario y financiero.
"Y no hay debate sobre esto", dijo Kammer. "Estimamos que el sistema bancario debe ser capaz de gestionar el estrés llegado de este lado", añadió.
A pesar del colapso reciente del banco estadounidense SVB o del suizo Crédit Suisse, "en Europa, tenemos un sistema bancario sano, bien capitalizado, muy regulado y bien vigilado", afirmó.
El FMI insta también a los gobiernos europeos a reducir el déficit público y la envergadura de los dispositivos de ayuda social ante la inflación.
Interrogado por los riesgos para el crecimiento, Kammer señaló que el desempleo sigue bajo en Europa y que su economía "estaba a plena capacidad".
En cuanto a los salarios, no han constatado que se haya desbocado por la inflación. “Por ahora, hemos visto aumentos moderados (...) y hay poco margen para incrementos salariales”, dijo.