El Ministerio de Hacienda anunció haber registrado “la mejor recaudación tributaria de la historia” en el primer semestre de este 2022, a pesar del hackeo que afectó a la administración tributaria en abril y que obligó a utilizar mecanismo alternativos para la declaración y el pago de la mayoría de los gravámenes que requieren dicho proceso por varios meses.
La entidad aseguró haber registrado ingresos de hasta ¢3 billones por impuestos: una cifra ¢331.214 millones mayor que en 2021 en términos nominales y ¢26.168 millones mayor en términos reales; es decir, descontando el peso de la inflación.
Los datos son preliminares y siguen en revisión, según indicó el ministro de Hacienda, Nogui Acosta. Sin embargo, el jerarca los calificó a través de un comunicado de prensa como “muy positivos”.
Precisamente el hackeo a los sistemas informáticos de Hacienda le había impedido a la cartera comunicar sus cifras fiscales hasta ahora, que se solían actualizar mensualmente. El recuento recién informado por la cartera es el primero que realiza desde marzo.
La recaudación anunciada por Hacienda es la mayor en términos de dinero, pero no como proporción del Producto Interno Bruto (PIB). La misma cartera indicó que antes los ingresos tributarios ya habían alcanzado un 7,2% de la producción a junio de 2008; mientras que en 2020 un 6,9%.
Sin embargo, la subida es sustancia en los últimos años, tras la aprobación de la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (9.635), popularmente conocida como el plan fiscal de 2018, que aumentó los alcances del Impuesto sobre la Renta e instauró el Impuesto al Valor Agregado (IVA), en sustitución del viejo Impuesto de Ventas, que se enfocaba principalmente en bienes y no servicios.
Superávit y FMI
Según el Ministerio de Hacienda, los datos de recaudación, sumados a las medidas de contención de gasto aprobadas en años recientes, permitieron alcanzar un superávit primario de ¢576.970 millones hasta junio (1,3% del PIB), también estimado de forma preliminar.
Esa cifra, recordó, supera la meta que se impuso como parte del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para esta fecha, que era de ¢144.000 millones.
El balance de cuentas primario es la diferencia entre ingresos y gastos que excluye el pago de intereses de la deuda, En ese sentido, un superávit (una diferencia positiva) se asimila como un factor clave para la estabilización del endeudamiento público.
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El FMI estimó que, este 2022, el Gobierno Central cerraría con un balance primario positivo del 0,7% de la producción.
Hacienda también informó que, usando el mecanismo de ajuste por tipo de cambio, la deuda pública del país tampoco supera las expectativas del FMI.
El organismo internacional realizará una revisión sobre el país, en las próximas semanas, para determinar si da un tercer desembolso por cerca de $300 millones a Costa Rica, como parte del programa de financiamiento por $1.778 millones convenido para un período de tres años, ligado al cumplimiento de metas políticas y fiscales.