Grupo Monge, dueño de los almacenes de venta de electrodomésticos, muebles y otros, está a unos tres meses de abrir su financiera FlexiCredit.
La operación estará a cargo de un personal de 20 personas y se gestará desde una oficina en el parque empresarial Multipark, en Guachipelín de Escazú.
La entidad recibió el aval definitivo del Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (Conassif) el 24 de mayo anterior, y deberá cumplir con una serie de requisitos y pasos antes de abrir las puertas al público.
La entidad será supervisada por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) y podrá captar recursos del público y del mercado de valores.
Este último factor fue el incentivo del grupo para ingresar al segmento formal, debido a que su visión es crecer y diversificar los productos de crédito, para lo que necesita un mayor fondeo.
EF entrevistó a Hazel Valverde, gerente de FlexiCredit, con el fin de conocer más detalle de la operación.
¿Por qué Grupo Monge decide abrir una financiera?
Es un negocio que ha venido haciendo un proceso de transformación a través del tiempo. Este es un paso natural en el proceso de evolución y es necesario para poder trabajar nuevos productos y adoptar nuevas prácticas.
“Hay un enfoque que el grupo ha tenido, de seguir creciendo y, para eso, este es un paso natural. Es la primera entidad del sector, que está tomando la decisión de hacerlo y eso también da ventajas; es parte de ser innovador”.
¿Cuáles son las ventajas principales de abrir FlexiCredit?
Desde el punto de vista de marco general de trabajo, permite adoptar prácticas de claridad, de transparencia, de enfoque al cliente, de la normativa (...).
“Por el otro lado, también el crecimiento está limitado cuando se está relacionado a puro financiamiento bancario, y abrir el negocio regulado permite captar dinero del público y con esto diversificar las fuentes de fondeo.
“Este es un mercado (de valores) que particularmente tiene limitaciones en cuanto a la cantidad de oferta en papel que hay, principalmente en moneda local, entonces el grupo ve que hay una oportunidad relevante.
“Además, te abre oportunidades de incursionar en nuevos negocios en el tiempo”.
¿Podría brindar un ejemplo de nuevos productos que se pueden realizar con esta figura, que estaban más limitados antes?
Hoy en día, los clientes de Monge pueden realizar compras en El Lagar y El Colono, con una misma línea crédito.
“Monge maneja separado el negocio comercial del financiero. Como parte del negocio, además de dar crédito solo a los clientes de Monge, da crédito a negocios adquirentes.
“¿Qué permite la financiera? Tener más negocios adquirentes a través de un mayor fondeo. Ahora podemos ir a buscar otras oportunidades de negocio dentro del sector que nos manejamos y el mismo segmento de clientes.
“El grupo, uno, no busca convertirse en banco y, dos, no busca hacerse una operación universal. No es que ahora queremos atacar al segmento alto o medio, ni hacer leasing o descuento de facturas, por decir un ejemplo”.
¿Cómo funciona un negocio adquirente?
Por ejemplo, Hazel Valverde cuenta con una línea de crédito con GMG Servicios, que es la parte que atiende el negocio financiero en el grupo, y ella puede ir a El Lagar y comprar. El Lagar hace una consulta de línea de crédito a GMG Servicios, y si el cliente tiene disponibilidad, le factura y le cobra a GMG Servicios, que lo cargará a la cuenta consolidada del cliente con el grupo.
¿Qué tipo de negocios sí se aliarían?
El grupo cree fielmente, como filosofía del negocio, en financiar bienes duraderos, de forma que la gente pueda saber dónde puso su dinero. Hay que tener muy claro al segmento al que uno se dirige, donde la limitación principal es acceso. La labor es ayudar a tener algo que me va a dar un aporte en mi vida.
“Entonces, siempre se irá en esa línea: ¿qué otra cosa me da un valor agregado? Hacerle un arreglo a la casa. Los negocios que se sigan adicionando buscan estar dentro de esa misma línea. Por ejemplo, servicios de salud. No nos vemos en restaurantes, viajes de placer ni tiendas de ropa”.
¿Aumentará la exigencia a la hora de la aprobación de un crédito en Flexipagos, ahora que estarán regulados?
Hoy ya el proceso de crédito de Monge requiere que se demuestre sus ingresos, no es un proceso de solo cédula. Uno se imagina que este es un negocio menos sofisticado de lo que realmente es. Este es un negocio que trabaja con evaluación de riesgo, con evaluación crediticia, con historial crediticio. Desde el punto de vista del cliente, Flexipagos sigue siendo el mismo”.
¿Cuál será la dinámica de captación de la financiera?
La idea es tener una captación abierta. No vamos a tener una red de sucursales a través de las que se capte. Las tiendas no van a ser puntos de recepción de captación, pero cualquier persona puede depositar en la financiera.
“El foco será en moneda local, porque nuestros préstamos se dan en moneda local. No es que no se va a captar en dólares, pero no va a ser el foco principal”.
¿Han pensado en fondeo a través de bancos internacionales?
Vamos a tener una mezcla entre deuda bancaria, local, internacional y de bancos regionales; que ese mix vaya creciendo en su composición dentro de la parte de certificados del público.
“Ahí estamos hablando no solo de público en menudeo, también estamos hablando institucionales, asociaciones solidaristas, y buscamos hacer emisiones en bolsa. La diversificación es lo que nos dará sostenibilidad en el tiempo entonces es relevante para nosotros. Nosotros esperaríamos que haya buena acogida”.
Por regulación, deben tener una calificadora de riesgo, para emitir deuda estandarizada ¿cuál entidad eligieron?
Estamos haciendo la gestión con SCRiesgo (la calificadora centroamericana). Acabamos de empezar el proceso porque debíamos tener el aval.
¿A cuánto asciende el capital social que depositará la firma para arrancar?
El monto será de ¢2.809 millones de colones, como aporte de los socios de la operación.
¿Cuál será el tamaño inicial de la cartera de crédito?
No tenemos todavía el monto exacto de a cuánto va a ascender la cartera de la financiera, pero va a estar en unos tres años cerca de los $100 o $120 millones.
Noviembre, 2006
Expansión. Adquiere la cadena salvadoreña Prado, con una trayectoria de más de 60 años en El Salvador, para afianzar la operación en la región.
Marzo, 2008
Más marcas. El grupo compra El Verdugo. En junio, lleva esta marca a Nicaragua. Ya operaba en Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras y Guatemala.
Junio, 2010
Nuevo nombre. Pasó de Grupo M a Grupo Monge. El cambio aplicó para toda la operación centroamericana, y para la Fundación Monge, antes Fundación M.
Diciembre, 2012
Expansión en Suramérica. Abrió tres nuevos locales de El Gallo más Gallo en Perú, con una inversión de $10 millones. El primer paso lo dio en el 2012 con un local.
Mayo, 2014
Fusión de marcas. Desaparecen las tiendas Importadora Monge y Play, ambas se unen en una sola operación bajo la sombrilla del nombre Monge.
Diciembre, 2015
Alianza con El Colono y El Lagar para que los consumidores adquieran productos a créditos mediante Flexipagos, la plataforma de crédito del grupo.
Mayo, 2016
Luz verde a la financiera. Recibe autorización de las entidades reguladoras para abrir la financiera a la que denominaron FlexiCredit. Operará con 20 personas.