Los fondos de inversión redujeron su participación en bonos de deuda del Gobierno en dólares y en colones durante el último trimestre del año pasado y a inicios del 2019.
Una mezcla de incertidumbre y del incentivo por otros instrumentos de inversión generó un traslado de los activos de los fondos hacia instrumentos que consideraron con menos riesgo.
Según datos publicados por el Ministerio de Hacienda, la tenencia de deuda en colones por parte de fondos de inversión comenzó a reducirse en el tercer trimestre del 2018 y siguió bajando en el último trimestre del año.
Sin embargo, la reducción es mucho más significativa en el caso de deuda en dólares, en donde la tenencia decreció 18%. En el caso de los activos en colones, la disminución fue de 14,5% con respecto al 2017.
En otro tipo de entidades también se mostró una reducción en la tenencia de activos del Gobierno, como en los bancos públicos, donde se evidenció una caída de 8,37%, y en fondos de pensión, que redujeron su participación en 4,37%.
La disminución de la tenencia de los bonos se dio principalmente en fondos de mercado de dinero, dado que hubo una caída importante en el volumen de activos administrados, lo que implicó una menor capacidad de inversión.
Entre setiembre del 2017 y setiembre del 2018, los fondos de mercado de dinero sufrieron un descenso de 11% en sus activos totales, según datos de la Superintendencia General de Valores (Sugeval).
El comportamiento en los activos se da por varias razones. Hay un tema estacional importante que aceleró el movimiento. Entre noviembre y diciembre, los fondos de mercado de dinero suelen tener salidas importantes de inversionistas, quienes los utilizan como vehículos de inversión para tener liquidez al cierre del año, cuando hay mayores necesidades, como el pago de dividendos y aguinaldos.
Freddy Quesada, gerente de INS Valores, explicó que todos los años, entre noviembre y diciembre, ocurre una disminución programada para cumplir con liquidaciones de clientes.
Además, es probable que los fondos tuvieran una concentración importante con vencimiento al cierre del año, pues el Gobierno tuvo una fuerte necesidad de liquidez en el 2018 y emitió una cantidad considerable de deuda a corto plazo.
A pesar de que esta es una tendencia que se observa todos los años, la caída en el volumen de activos del año previo fue mucho menor: de 6%.
Esto quiere decir que los fondos tuvieron mayores salidas de las esperadas, y, dado que los bonos de Hacienda son los principales instrumentos en los que invierten, naturalmente tendrían que liquidar un monto mayor de deuda para poder pagarles a los inversionistas.
Según explicó Mauricio Hernández, gerente general de Prival Securities, fue un trimestre complicado en el que se observó que un grupo de inversionistas sacó el dinero de fondos de mercado de dinero para pasarlo a inversiones directas con el Ministerio de Hacienda.
En el mismo período en el que cayó el volumen de activos administrados por los fondos, Hacienda acudió al mercado a captar recursos a tasas mucho más elevadas de las que ofrecía el mercado local en moneda nacional y extranjera.
Hace un año, el Gobierno captaba a un plazo de tres años con tasas de menos del 6%. Para diciembre, las tasas del mismo plazo llegaron al 9,75%.
“El rendimiento de Hacienda estaba muy alto. Es posible que inversionistas del mismo sector público que estaban en el mercado de dinero fueran directamente a invertir en el Ministerio de Hacienda por medio de subastas”, explicó Hernández.
Aunque no se puede asegurar que esta caída se diera directamente por este motivo, en el mismo período en el que cayó la tenencia de los bonos en los fondos, creció la tenencia de deuda bonificada de las cooperativas, el sector financiero no bancario, el sector público no financiero y otras entidades públicas.
También hubo un crecimiento importante en la posesión por parte de bancos privados.
Riesgo e incertidumbre
Además del descenso en el volumen administrado, el incremento del riesgo que se vio en el último trimestre hizo que algunos gestores migraran hacia inversiones más seguras.
Víctor Chacón, director de la Cámara de Fondos de Inversión, aseguró que, ante ese riesgo, los fondos tenían que cubrirse y bajar la exposición a ese riesgo.
“Tomaron más valores de otros emisores y bajaron la duración promedio de su cartera para volverse más líquidos. Es una posición defensiva”, señaló Chacón.
El hecho se tradujo en una disminución de activos de los fondos y una sustitución por otros emisores.
Una parte de los administradores de portafolio vendió la cartera y compró bonos de otros emisores con menos riesgo. En otros casos, renovaron vencimientos con valores de otros emisores o con recompras con garantías diferentes a las del Ministerio de Hacienda.
Los canjes se dieron por valores del Banco Central, bancos privados y estatales, y reportos con garantías anteriores, explicó Chacón.
A pesar de que es posible que la tendencia se repita al cierre del año, no se espera que haya mayores presiones de liquidez por parte del Gobierno.
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