El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) recibió el pasado jueves 14 de octubre la primera contribución por parte de los intermediarios financieros supervisados. La contribución fue por un monto total de ¢841 millones y de $403.000, correspondientes al aporte trimestral para los meses de junio, julio y agosto de este año.
El Fondo fue creado por disposición de la Ley 9816, de febrero del 2020. Se trata de un mecanismo de protección de los depósitos de los ahorrantes.
Así, en caso de un evento de quiebra de un intermediario financiero, el FGD permite el pago oportuno a los depositantes cubiertos, hasta por un monto máximo de ¢6.000.000 por persona por entidad.
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Aunque el primer aporte se recibió este mes de octubre, la cobertura de los ahorrantes está vigente desde mayo de este año, pues en el tanto se vayan acumulando aportes hasta alcanzar un nivel de estabilidad de mediano plazo, el FGD será respaldado por el encaje mínimo legal de los intermediarios financieros, señaló este martes el Banco Central.
Aportes trimestrales
El aporte al Fondo por parte de las entidades es trimestral y los meses de cobro son enero, abril, julio y octubre.
La creación de este instrumento fue la última reforma legal requerida en la ruta de adhesión de Costa Rica como miembro ante la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).
“Un fondo de garantía de depósitos es un pilar esencial de la red de seguridad financiera de un país, entendida como una sucesión de líneas de defensa que operan en el sistema financiero para proteger los ahorros del público”, comentó Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central.
De acuerdo con el economista, la primera línea de defensa está constituida por la regulación y supervisión; en la segunda línea se encuentra la función del Banco Central de servir como prestamista de última instancia cuando entidades solventes enfrentan problemas temporales de liquidez; la tercera está constituida por el proceso de resolución bancaria; y en cuarto lugar se encuentra la garantía de los depósitos.