En su última visita, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó disminuir la participación del Banco Central de Costa Rica (BCCR) en el mercado cambiario. El fin es permitir una mayor flexibilidad en la formación del tipo de cambio a las condiciones del mercado. Su propuesta, sin embargo, requeriría de un cambio en la ley.
El personal técnico del FMI señaló que la frecuente intervención en el mercado cambiario puede debilitar la transmisión de la política monetaria y obstaculizar el desarrollo del mercado de divisas. Como una posible solución, el Fondo propuso que sea el sector público no bancario (SPNB) quien gestione sus propias necesidades de dólares de modo que no dependa del BCCR.
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Desde el 2014, el Banco Central es quien opera en Monex (dónde se transan los dólares) en nombre de las SPNB. Este sector está compuesto por entidades públicas que necesitan de divisas para sus operaciones. Un ejemplo común de este tipo de instituciones es la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope), que requiere de dólares para importar los combustibles.
La dinámica es la siguiente: las necesidades de divisas del SPNB son atendidas con las reservas monetarias en poder del Central. Para no crear una escasez de reservas, el BCCR debe posteriormente reponer los dólares vendidos en el Monex.
La decisión de cuándo las repone recae en el Central. La entidad no está obligada a hacer la reposición de inmediato ni de forma proporcional a las ventas. Hay momentos, como en la pandemia, en los que vende al SPNB sin acudir al Monex, y otros en los que calza las compras y ventas casi sin rezago.
Según Ding Ding, líder de la Misión del FMI en Costa Rica, esto ha provocado que el Banco Central sea el principal actor en el mercado cambiario, algo que, en su opinión, no cree que le guste al ente emisor.
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“En nuestra opinión es importante, si el país quiere profundizar su mercado cambiario y quiere profundizar su mercado de capitales, permitir que el SPNB gestione su propia situación cambiaria”, dijo Ding en conferencia de prensa el 28 de febrero.
Cambio en la ley
La función de proveedor de divisas del SPNB le es encargada al BCCR en el artículo 89 de la Ley Orgánica del Banco Central de Costa Rica (7558). Esto significa que, si quiere eliminarse esa potestad, debe pasar por la Asamblea Legislativa.
“Habría que cambiar la ley, no es que el Banco lo haga porque quiere hacerlo, es porque es la ley”, dijo Róger Madrigal, presidente del BCCR, quien también estuvo presente en la conferencia.
Madrigal se abstuvo a decir si estaría a favor o en contra de que el BCCR deje de ser quien compra y vende dólares a nombre del SPNB. “Si la propuesta viene, la estudiaremos”, dijo.
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El presidente del Central dijo que una hipotética propuesta debería detonar otras modificaciones, como la gestión de riesgos de las entidades públicas y el desarrollo del mercado de coberturas cambiarias.
Sin espacio para reservas
En materia cambiaria, Ding también señaló que las reservas de divisas del Banco Central se encuentran en un nivel “adecuado y holgado” y “hacia el futuro no hará falta acumular más reservas”. Al 27 de febrero las arcas del Central llegaban a los $14.537,2 millones; para esa fecha del 2022 estaban en $6.456,3 millones
En el comunicado enviado por el personal técnico del FMI se explicó que una mayor acumulación de reservas “no está justificada e impondría costes innecesarios en el tiempo”.
A partir del segundo semestre del 2022, cuando el tipo de cambio empezó a bajar, el Banco Central asumió una mayor postura de comprador de divisas con el objetivo de aumentar sus reservas, luego de la disminución de ellas durante la pandemia.
Las compras de reservas del Central tienden a sumar una presión de demanda sobre el mercado de divisas (una fuerza hacia el alza en el tipo de cambio), mientras que las ventas de reservas crean un aumento en la oferta (fuerza hacia la baja en el precio del dólar).