Washington. El Fondo Monetario Internacional redujo el martes su pronóstico para la economía mundial debido a las tensiones comerciales, pero mejoró su vaticinio en cuanto a la economía estadounidense debido a la posibilidad de que la Reserva Federal reduzca las tasas de interés.
El FMI prevé que la economía mundial crecerá 3,2% en 2019 comparado con 3,6% en 2018 y con su vaticinio anterior, hecho en abril de 3,3%.
El organismo atribuyó la debilidad económica a las disputas comerciales mundiales, particularmente la que ocurre actualmente entre Estados Unidos y China.
Pronosticó que la economía estadounidense crecerá 2,6% en 2019, comparado con 2,9% el año pasado pero mejor del 2,3% que pronosticó en abril.
La Reserva Federal aumentó las posibilidades de un crecimiento económico al indicar que no seguirá aumentando las tasas de interés, en parte para evitar cualquier repercusión de las guerras comerciales del presidente Donald Trump. El banco central estadounidense se reunirá la semana entrante y se vaticina que reducirá las tasas de interés.
El FMI calcula que la eurozona tendrá un crecimiento económico modesto de 1,3% este año. China crecerá 6,2%, calcula el organismo, su peor desempeño desde 1990 cuando diversos países del mundo aplicaron sanciones económicas a China por la brutal represión de las protestas en la Plaza Tiananmen.
Japón, por su parte, logrará un crecimiento de 0,9%, vaticina el organismo.
Las fricciones comerciales entre China y Estados Unidos, y la posibilidad de un accidentado divorcio entre Gran Bretaña y la Unión Europea, están alterando el comercio mundial. El FMI calcula que el intercambio mundial crecerá 2,5% este año, su cifra más baja desde 2016 y un abrupto descenso con respecto del 3,4% vaticinado en abril.
El FMI reportó también que en el inicio del año la actividad se “desaceleró notablemente” en varias economías de la región Latinoamericana debido a “factores idiosincrásicos” y el caso más dramático es el de Venezuela en donde ahora espera una contracción del 35% del PIB contra 25% que había estimado en abril.
Venezuela, sumida en una crisis política y humanitaria, sufre un debacle de su economía, que desde este año se ha agravado por las sanciones estadounidenses y apagones que paralizan el país.
Para toda la región de Latinoamérica el informe FMI espera un crecimiento de 0,6% (0,8 puntos porcentuales menos que en el informe de abril) y un repunte a 2,3% en 2020.
Este bache lastró las previsiones de crecimiento para 2019 en Brasil, con un recorte 1,3 puntos a 0,8% y en México, con una rebaja de 0,7 puntos, para una expansión del PIB proyectada en 0,9%.
Este empeoramiento del panorama de región se produce en un contexto de recorte de las previsiones para el crecimiento mundial, con una rebaja de 0,1 puntos para 2019 y 2020, para una expansión de 3,2% y 3,5%, respectivamente.
La corrección a la baja de las perspectivas para América Latina está en sintonía con un recorte de 0,3 y 0,1 puntos para las perspectivas de los mercados emergentes y en desarrollo para 2019 y 2020.
"La considerable revisión a la baja para 2019 refleja las rebajas de las calificaciones crediticias de Brasil (...) y México", indicó la entidad.
Con respecto a Brasil la entidad señaló que "el ánimo se ha deteriorado notablemente dada la persistente incertidumbre acerca de la aprobación de la reforma de las pensiones y otras reformas estructurales".
En su evaluación de México, el FMI dijo que la inversión sigue siendo débil y que el consumo privado se ha desacelerado, como resultado de la incertidumbre en torno a "políticas, el deterioro de la confianza y el aumento de los costos de endeudamiento".
Para Argentina, el FMI ajustó sus previsiones de crecimiento el lunes pasado en un informe detallado sobre el país, en el marco del crédito por más de 56.000 millones de dólares que tiene con la institución.
El pronóstico del crecimiento para 2019 fue ajustado a la baja con una contracción de 1,3% en 2019, frente a una proyección de un decrecimiento de 1,2% hecho en abril, en tanto que para 2020 el Fondo prevé una expansión de 1,1% frente a una proyección previa de 2,2%.
"La economía de Argentina se contrajo en el primer trimestre del año, aunque a un ritmo más lento que en 2018", destacó el FMI en referencia a la recesión que llevó al PIB de Argentina a contraerse 2,5% en 2018.
Las perspectivas para Chile también fueron revisadas a la baja, tras constatar que hubo "un desempeño económico más débil de lo esperado al comienzo del año".
En una rueda de prensa desde Santiago, la economista del FMI Gita Gopinath, que dirige la división de investigaciones, precisó que el recorte del pronóstico para Chile será de 0,2 puntos a 3,2% en 2019.
Sin embargo la entidad prevé que un repunte en 2020 "gracias a la adopción de políticas más acomodaticias", que según Gopinath resulta en una mejora de 0,2 puntos a 3,4%.
Gian Maria Milesi-Ferretti, subdirector del Departamento de Investigación del FMI, destacó el desempeño de las economías de Colombia y de Perú.
"Estas han sido economías más resilientes en comparación con las grandes economías de la región en las cuales hubo una rebaja a la baja significativa", dijo el economista.
Milesi-Ferretti destacó que el pronóstico de Colombia permaneció casi sin cambios proyectando un crecimiento de 3,4% para 2019 y 3,7% para 2020, en comparación con la previsión hecha en abril de una expansión de 3,5% en 2020 y de 3,6% en 2020.
El economista indicó que hubo una "modesta" revisión a la baja del crecimiento de Perú para 2019 de 0,2 puntos frente al pronóstico hecho en abril de una expansión de 3,7%.
“El país tuvo una serie de impactos”, señaló citando las consecuencias del caso Odebrecht y la corrupción, que han retrasado los proyectos de inversión.