Factores estacionales y una demanda real por parte del público de la divisa continúa presionando al alza el precio del dólar en el país. La divisa cerró su promedio ponderado en el mercado Monex en ¢627,22; es decir, ¢1,07 más en comparación con el inicio de semana.
Entre el 6 y el 10 de septiembre su punto más alto alcanzó los ¢628,83; el mayor nivel de los últimos meses. Asimismo, en ventanillas las cotizaciones de la moneda alcanzaron un promedio de ¢623,92 la compra y ¢630,41 la venta.
“Hemos estado observando que intervienen tanto elementos estacionales como otros derivados de las políticas monetarias que el Banco Central tomó y que mantiene desde el año pasado”, explicó Adriana Rodríguez, economista y gerente de bolsa de Acobo.
Los meses recién pasados y el actual se consideran tradicionalmente deficitarios en cuanto a la disponibilidad de la divisa por cuestiones estacionales, una situación que se va recuperando a finales del mes de octubre e inicios de noviembre.
Asimismo, Amedeo Gaggion, jefe de Tesorería de Scotiabank, explicó que hay demanda real por parte del público y, además, el suministro de dólares crece pero a un menor ritmo que la demanda.
“De acuerdo con los datos de los volúmenes de compras y ventas al público desde junio 2021, se observa una variación mayor en ventas al púbico que en las compras, lo que nos indica que hay más demanda por parte de los clientes y esto puede deberse a una mayor dinámica empresarial”, apuntó Gaggion.
El Banco Central ha intervenido únicamente dos veces en los últimos 15 días en el mercado de divisas para contener el alza al precio. No obstante, sí continúa comprando divisas en el Monex para reponer las reservas internacionales netas que vende al sistema público no bancario.
La última intervención del Central fue este jueves 9 de agosto, con una operación que casi alcanza lo $1,5 millones.
Expectativas
Aunado a los factores estacionales, persiste la incertidumbre respecto al segundo desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) porque aún están pendientes de aprobación proyectos de ley acordados con el organismo internacional, lo que podría generar una presión al alza en el futuro próximo.
Por otro lado, la aprobación de préstamos de entidades multilaterales hacia finales de año, para que el Ministerio de Hacienda enfrente los vencimientos de pagos de deuda, podría generar una presión a la baja.