La metodología que propuso el Banco Central de Costa Rica (BCCR) para cambiar el cálculo de la Tasa Básica Pasiva lleva consigo una acción implícita: reducir este indicador.
Así opinan especialistas consultados por EF, para quienes los cambios propuestos están orientados y provocarían, en este momento, una reducción de esta tasa de referencia.
El pasado 19 de noviembre el BCCR presentó una nueva forma para calcular la Tasa Básica Pasiva (TBP), indicador usado por las instituciones financieras como componente variable de los intereses de los préstamos que colocan.
Al respecto, las opiniones sobre los cambios propuestos son variadas: las iniciativas son satisfactorias y tienden a eliminar aspectos en la medición que se pueden considerar distorsiones o poco justas con lo que se pretende medir que es el costo del dinero.
Sin embargo, las personas consultadas afirman que hubieran preferido aún más cambios en el cálculo de la TBP.
A la baja
Melvin Garita, gerente general de Lafise Valores; Gabriel Alpízar, gerente de riesgos financieros del Banco de Costa Rica y el exgerente bancario, Carlos Fernández, analizaron por solicitud de EF las propuestas del Central para la TBP. recuadro “Anotaciones sobre la Tasa...”.
EF también hizo otras consultas con bancos y el economista Gilberto Arce.
La entidad emisora tiene en consulta la propuesta de metodología y será a mediados de diciembre cuando se implementaría, según dijo días atrás el presidente de la institución, Rodrigo Bolaños.
Una de las primeras conclusiones a la que llegaron es que los cambios llevarán indiscutiblemente a una disminución de la TBP en caso de aplicarse.
Las razones principales de esta afirmación son precisamente las modificaciones propuestas, una que consiste en hacer un promedio simple de las tasas de captación a plazo y no como, en este momento, con un promedio ponderado.
El otro de los factores es el denominado truncamiento de ese promedio simple. La medida implica eliminar los extremos, es decir, las tasas más altas y bajas.
A pesar de que la medida es para quitar las posibles distorsiones y llevar el dato más cercano adonde están la mayoría de las operaciones, el efecto afectará principalmente a la parte derecha de la curva o las tasas altas, pues será en ese segmento donde se realicen la mayor cantidad de exclusiones, argumentó Fernández.
Además, agregó, en lo que corresponde a las tasas más bajas serán muy pocas las que queden excluidas en la operación de truncamiento. Este comportamiento se debe a que, por normativa, ninguna entidad puede ofrecer una tasa más baja a la ofrecida en ventanilla, lo que prácticamente fija un piso en las captaciones, mientras que, entre las más altas, cabe la posibilidad de que verdaderamente algunas se alejen bastante del promedio.
Según Garita, la parte de las tasas más bajas es muy estrecha, es decir, no hay valores extremos que se salgan del margen de dos desviaciones estándar.
En lo que los entrevistados consideran que habrá pocos cambios prácticos es en la modificación del ponderador, pues en la nueva fórmula se propone que sea por los saldos de grupos de entidades y no por cada institución como es actualmente.
Para Alpízar, este cambio propuesto no agregará mayor variación y al final el resultado será muy similar al de ahora, en donde los bancos públicos tienen un peso mayoritario.
Garita y Fernández objetaron el punto, pues insistieron en que tampoco se puede ignorar la realidad del sistema financiero, donde la mayoría de los fondos los manejan los bancos públicos.
Sobre este punto, Alpízar reconoció que el cálculo debe reflejar lo que sucede en el mercado, pero de una manera más amplia y que vaya más allá de los saldos de un segmento de plazos. Para corregir eso, la propuesta es hacer la ponderación por los saldos de captación a diferentes plazos.
Según el economista Gilberto Arce, el cambio en la ponderación haría las variaciones menos bruscas, algo que es comúnmente perseguido por los bancos centrales. Contradictoriamente, agregó, de acuerdo con la mayoría de los modelos macroeconómicos, la política monetaria óptima supone más bien sendas de tasas de interés que son más volátiles.
Más plazos y papel de Hacienda
Uno de las críticas hechas por los especialistas fue la falta de inclusión de nuevos plazos en el indicador y, de esa manera, poder generar varias tasas básicas.
Con un cambio de este tipo se reflejaría de mejor manera la realidad del mercado de captación de dinero para depósitos a la vista, tres o seis meses y un año.
También se apoya de manera general la exclusión en cálculo de las captaciones del Ministerio de Hacienda y el Banco Central, por un lado, porque no son entidades bancarias y, por otro, porque pesan muy poco en el total.
No obstante, persiste una advertencia: esas dos entidades tienen una transmisión ineludible de la política monetaria en el resto del mercado, dijo Arce. Por lo tanto, aunque estén fuera de la fórmula, seguirán afectando de manera indirecta el precio del dinero.
Anotaciones sobre la Tasa Básica Pasiva
Estas son las observaciones puntuales que hicieron tres especialistas a los cambios propuestos en la metodología de cálculo de la TBP:
Melvin Garita: Gerente general, Lafise Valores
Ponderación
Garita coincidió en que los cambios en la ponderación generará pocos efectos pues se sigue tomando en cuenta el saldo de las operaciones de captación. Coincidió con la idea de estructurar un cálculo que incluya diferentes plazos, pues esa medida sería una dificultad para entidades que quieran manipular el indicador.
Efectos secundarios
Como un efecto global de todos los cambios propuestos, Garita considera que, además, de suavizar los cambios en la tasas, se reducirá la velocidad de los ajustes o de la manifestación clara de una tendencia. Si actualmente un cambio de 50 puntos base puede tomar dos semanas, con la nueva metodología podría tomar varios meses en manifestarse.
Redondeos
Garita, e incluso el resto de personas consultadas fueron enfáticos, al decir que la Tasa Básica Pasiva no debe tener un redondeo, pues dada la importancia del indicador debería expresarse tal y como es el resultado del cálculo, incluyendo dos decimales, contrario a lo que se propone que es el redondeo al múltiplo de cinco puntos base más cercano.
Carlos Fernández: Exgerente bancario
Ponderación y truncamiento
Para este exgerente bancario, la nueva ponderación y el truncamiento propuesto para el promedio simple equivalente a dos desviaciones estándar, que carecerá de mayores efectos, pues los grupos de entidades de mayor peso lo seguirán teniendo y entre las tasas más bajas serán muy pocas las que quedarán fuera del cálculo.
Tasas brutas vs. netas
“No es correcto utilizar para el cálculo tasas de interés brutas (hay bancos y entidades exentas) reportadas por todos los intermediarios financieros como tales, debido a que si se aumentan los tributos fiscales como se propuso en el último proyecto de plan fiscal, automáticamente aumentaría la Tasa Básica Pasiva”, agregó.
Plazos
Según este exbanquero, es preferible utilizar para el cálculo referencias de depósitos de más corto plazo, por ejemplo, de uno a tres meses, con el fin de reflejar de mejor manera el costo del dinero en el mercado financiero, pues aumentaría su relación con los ajustes de carteras de préstamos de los bancos, que usualmente se hacen cada 30 días.
Gabriel Alpízar: Gerente de riesgo financiero, BCR.
Ponderación
La propuesta de tomar el promedio del saldo de captación de los últimos seis meses como ponderador generará un leve movimiento sobre lo que existe actualmente y elimina los cambios más bruscos. Aunque reconoce que no se puede ignorar la realidad de que unas entidades mueven más dinero que otras, cree que se deberían agregar diferentes plazos.
Exclusiones
Alpízar dice estar de acuerdo con la exclusión de las captaciones del Ministerio de Hacienda y el Banco Central. Sin embargo, fue enfático al advertir que las decisiones que tomen estas entidades siempre van a influir sobre el comportamiento de la TBP. “El hecho que estén excluidos no les quita su responsabilidad de la política monetaria y fiscal”, dijo.
Periodicidad del cálculo
Sobre este punto, Alpízar cuestionó el hecho de que sea semanal y más bien propone que se haga diariamente, al igual como se calculan otras tasas de referencia internacionales como la Libor. “La frecuencia de cálculo debería reflejar los excesos y la escasez relativa de la liquidez todos los días y ese tema no se está tomando en cuenta”.
Fuentes: Consultas realizadas.