El pasado 1 de marzo el precio de los títulos de deuda soberana se apreciaron levemente después de que el directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó el crédito de facilidad de Servicio Ampliado (SAF) por un monto de aproximadamente $1.778 millones al tipo de cambio del día.
La información se dio a conocer a las 3 p.m. del lunes, hora en la que los mercados estaban por cerrar, lo que implicó que se observara una leve apreciación del precio de los Eurobonos y por ende una caída en los rendimientos.
Datos de BN Valores confirman que los títulos soberanos con vencimiento al 2043 y 2045 fueron los que mostraron una mayor tendencia a la apreciación, en ambos casos este martes amanecieron con un incremento en su precio de 0.04 puntos porcentuales (p.p.) por arriba.
En el caso de los títulos con vencimiento próximo como el 2023 y el 2024 su apreciación fue de tan solo 0.01 p.p.
De acuerdo con el gerente general de BN Valores, Melvin Garita, la rápida reacción el día de ayer fue el resultado de un mercado que anticipó la confirmación del anuncio del FMI.
“En la jerga bursátil existe el adagio “compra el rumor, vende la noticia”, el cual trata de señalar que el mercado se adelanta a la confirmación de eventos, reconociendo que los rumores tienen un efecto en el precio de un valor y que las noticias pueden tener el efecto contrario. Algo similar está pasando en este momento”, explicó Garita.
Para el caso de Costa Rica, Garita dijo que el ajuste en los rendimientos de los eurobonos se empezó a dar desde el anuncio del acuerdo a nivel técnico.
El Bank of America comunicó que la aprobación a nivel técnico del FMI (anunciada en enero del 2021) y la aprobación del directorio ejecutivo generalmente van de la mano, es decir cuando sucede una por consecuente la otra también sigue los mismos pasos.
Eso explicaría porque no se produjo un efecto efecto más notorio en los eurobonos el día de ayer.
Por otra parte la entidad aseguró que el problema ahora está en el Congreso de Costa Rica y las decisiones que tomen con respecto al plan. Adicionalmente la proximidad de las elecciones presidenciales (febrero de 2022) implica el riesgo de que sea muy difícil aprobar el acuerdo en el Congreso a finales de año pero los analistas se mantienen escépticos.