El mercado de deuda externa se vuelve a caer a la sombra de una jornada sin resultados en cuanto a la negociación del préstamo para Financiar el Programa de Emergencia para la Sostenibilidad Económica otorgado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este martes el Poder Legislativo vivió una jornada intensa tanto en la Comisión de Asuntos Hacendarios como en el Plenario. En horas de la tarde los diputados aprobaron el receso legislativo que regirá a partir de este 16 de diciembre y se extenderá hasta el 10 de enero del próximo año.
Como consecuencia el Congreso terminó de sepultar el crédito de apoyo presupuestario del BID por $250 millones.
Ante esta situación en el mercado de valores internacional, el cual venía de mostrar varias semanas de recuperación, los bonos de deuda soberana cayeron entre uno y dos puntos porcentuales (pp) este miércoles.
“Me parece que esta pérdida en parte puede ser que ante la posibilidad de que el préstamo con el BID no sea aprobado. Los inversionistas y las calificadoras están muy atentas de los acontecimientos del país, es posible que si el tema político se mantiene sigamos viendo un castigo en los precios de los bonos de deuda externa”, explicó Freddy Quesada, gerente general de INS Valores.
Datos proporcionados por INS Valores muestran que el título con vencimiento al 2044 tenía una valoración de 94,41, pero después de la fallida negociación en el Congreso ese mismo bono de deuda soberana cayó 1,47 pp y se ubicó en 92,94.
Lo mismo sucede pero a menor escala con el bono con vencimiento al 2025, el cual muestra un descenso de 0,13 pp con respecto al día anterior.
El Ministro de Hacienda aseguró que esta decisión afecta a la recuperación económica del país en términos de que cierra las puertas al acceso a nuevo financiamiento, lo cual repercute en los mercados y por ende en las personas, pues este tipo de movimientos ocasionan un incremento en el costo de deudas.
En diciembre los bonos de deuda externa de Costa Rica empezaron el mes al alza en su valor relativo. Durante la primera semana subieron un pp en promedio a lo largo de toda la curva, lo anterior debido a la demanda de fondos de inversión e inversionistas.
La ausencia de malas noticas y la predisposición de los diferentes sectores por llegar a acuerdos para mejorar la situación fiscal del país mantenían positivos a los inversionistas y una menor incertidumbre con respecto al proceso del FMI permitió que la curva retomara su senda al alza con valores que no mostraba desde las primeras semana de setiembre.
Sin embargo, los recientes acontecimientos han ocasionado que la curva vuelva a caer al menos 1 pp en menos de 24 horas.
Por otra parte, Melvin Garita, gerente de BN Valores explicó que la reacción inicial de los títulos internacionales ha sido una leve depreciación, sin embargo, la iliquidez característica de estos días podría no ser una buena referencia de la visión de los mercados internacionales.
Por otra parte, Vidal Villalobos, economista y asesor del grupo Prival, explicó que más que la no aprobación del crédito, lo más preocupante son las señales que se emiten dado que ante los ojos de inversionistas en los mercados internacionales el hecho se puede interpretar como una posible ruptura entre el poder Legislativo y el Ejecutivo en un año donde es necesario llegar a acuerdos con respecto al déficit y soluciones para la sostenibilidad de la deuda.
“En los días anteriores hemos venido recuperando precio por las buenas noticias, pero una noticia de este tipo (el receso del Congreso y la no aprobación del préstamo) hace que se recorte el precio de los títulos. No han caído mucho porque la noticia apenas está siendo digerida, hay que esperar al cierre del día para ver cuanto es la cuantía y el impacto real”, agregó Villalobos.
Préstamo del BID
Tan pronto se aprobó el receso legislativo, la oportunidad de acceder al préstamo de emergencia del BID por $250 millones quedó en el olvido.
La ministra de Planificación Nacional y Política Económica, Pilar Garrido, explicó este martes 15 de diciembre en la Comisión de Asuntos Hacendarios que Costa Rica tenía 180 días plazo para aprobar el proyecto, es decir que la fecha límite de aprobación sería el 6 de enero.
El empréstito estaba a punto de perderse por el receso legislativo. No obstante, el Poder Ejecutivo aún mantenía la esperanza de que se aprobara pese a la férrea oposición del Partido Liberación Nacional (PLN), la mayor bancada del Congreso.
“Quiero ser optimista y también ponerme a las órdenes de las distintas fracciones para que tengamos un entendimiento sobre ello, porque eso va a ser, desde todo punto de vista, bueno para el país. Quiero plantearme abierto a que conversemos, que eso pase, nuestro país lo necesita”, declaró Carlos Alvarado, presidente de la República, durante la conferencia de prensa que dio el pasado 15 de diciembre.
Sin embargo, el crédito ni siquiera superó la etapa de comisión.
“A la Asamblea se le dieron cuatro meses y les explicamos qué pasaría si no aprobaban aún así no lo hicieron”, agregó Elian Villegas.
De acuerdo al jerarca la solución para cubrir los $250 millones es acceder a un préstamo con inversionistas internos que incluiría un aumento del 5% en cuanto a intereses, además de un recorte adicional en el gasto público.
Por otra parte aseveró que desde el Ministerio esperan que esta caída sea temporal y que con un posible acuerdo con el Fondo Monetario Internacional mejore la perspectiva de Costa Rica.
“La evolución futura dependerá de los acuerdos políticos que se alcancen para efectivamente estabilizar la deuda y ubicarla en una senda de descenso en los próximos años”, explicó Garita.
Calificación de riesgo
Costa Rica actualmente tiene una calificación de en sus títulos de largo plazo en moneda extranjera de ‘B’ o ‘B2′ con perspectiva negativa de acuerdo a las tres principales calificadoras. Esto afecta directamente la credibilidad de crédito del país, además repercute en las valoraciones y rendimientos de los eurobonos.
La calificadora Fitch Ratings emitió este lunes un comunicado en el que pone en duda la sostenibilidad de deuda, inclusive con el préstamo del FMI.
El país, inclusive con este financiamiento, tiene altos problemas de endeudamiento debido al elevado costo del pago de intereses, señaló la agencia en el documento.
“Prevemos que los pagos de intereses alcanzarán el 38% de los ingresos del Gobierno Central en 2020, o el 21,4% de los ingresos del gobierno general. Con un 5,4% del PIB, este sería el tercer índice más alto en América Latina por debajo de Jamaica (‘B +’) con 6,7% y Surinam (‘C’) 6,5%, y el octavo más alto de todos los soberanos calificados por Fitch”, agregó en el comunicado de prensa.
Asimismo la calificadora confirmó que es ‘preocupante’ la dependencia del mercado interno para el financiamiento en términos de presupuesto a costo de endeudamiento y un aumento continuo en la factura de intereses de Costa Rica.
Villegas a asegura que ‘desde el punto de vista técnico’ este argumento quedará refutado tan pronto empiecen a mejorar los indicadores nacionales, tras la aprobación del crédito con el FMI y otros empréstitos pero insistió que será necesario apoyo del Congreso para una mejora en las finanzas públicas.