En términos de finanzas públicas, la estabilidad nacional pende de un hilo y, de las posibles soluciones, también dependerá el comportamiento de los macroprecios durante los próximos cuatro años.
En general, ocho de los principales candidatos apuestan por un tipo de cambio flexible, tasas de interés a la baja y una inflación menos contenida pero siempre controlada.
El panorama es esperanzador y quizá suene ideal, pero los aspirantes parecen olvidarse de un déficit fiscal que ya llegó al 6,2% del PIB y una deuda que alcanza límites que para algunos ya son insostenibles.
EF realizó una revisión de los planes de gobierno de los ocho principales candidatos y de sus propuestas en cuanto a política económica, tipo de cambio, inflación y tasas de interés.
Entre los hallazgos se observa que aunque algunos tienen propuestas concretas, la mayoría son escuetas, tienen poca claridad y en otros casos, inexistentes.
Algunos prefirieron enfocarse en temas particulares del sector financiero como el aumento del encaje mínimo legal, menores regulaciones para créditos, nuevas políticas de intervención y en evaluar la posibilidad de dolarizar oficialmente la economía.
Otros se enfocaron en el manejo del déficit fiscal, omitiendo la forma en cómo se iban a manejar los tres grandes precios de la economía.
Tipo de cambio flexible
El tipo de cambio tuvo un convulso 2017, caracterizado especialmente por dos meses de volatilidades que terminaron ubicando el precio del dólar casi en ¢600, el más alto en el año.
Estos movimiento tuvieron su impacto como más intervención del Banco Central, un mayor uso de las reservas monetarias y la necesidad de solicitar un préstamo al Fondo Latinoamericano de Reservas (por $1.000 millones) para cubrir las posibles necesidades de liquidez que se tuvieran ante nuevos movimientos del precio del dólar.
En general, los candidatos coinciden en que el país necesita un tipo de cambio más flexible y menos controlado.
Partidos como el PAC proponen un tipo de cambio que respete la tendencia del mercado pero que cuente con herramientas para evitar movimientos abruptos, una propuesta muy similar a la del gobierno saliente.
Otros partidos como el Republicano Social Cristiano (PRCS) mantienen la propuesta de intervenciones ante movimientos abruptos pero no con un tipo de cambio con rango definido
El Movimiento Libertario apoyaría la flotación administrada, que es régimen cambiario utilizado por la actual administración, y otros como el Partido Unidad Social Cristiana y Liberación Nacional prefieren un tipo de cambio flexible, aunque no brindaron detalles específicos.
Sin embargo, Liberación Nacional deja claro que no seguirá la línea de la flotación administrada.
El Partido Integración Nacional y Restauración Nacional no presentan propuestas concretas en cuanto al tipo de cambio.
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Inflación controlada
La administración saliente se caracterizó por llevar lentamente a la inflación hacia la meta del Banco Central, que era de 3%.
Cuando el actual Banco Central entró en ejercicio en mayo del 2014, la variación interanual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que determina la inflación, se ubicaba en 3,68%.
Al cierre del 2014, se subió a 5,13% y un año más tarde se registró una deflación de 0,81%.
Después, el Central se dio a la tarea de llevarla hacia el rango meta, una idea que comenzó a resultar más evidente a partir de febrero del 2017, cuando entró en el 1%, para cerrar el año en 2,57%.
En cuanto a inflación, las propuestas de los candidatos son pocas y las que hay, son diferentes entre si.
Liberación Nacional vota por un esquema de metas de inflación con flexibilidad cambiaria, en la que se mantendría controlada, pero con un margen para que sea ligeramente superior al 3%.
El PRCS y el PUSC también le apostarían al esquema de metas de inflación y el Movimiento Libertario propone un variación de precios que no supere el 3% mediante el uso del régimen de flotación administrada.
Por su parte, el PAC, PIN y el partido Restauración Nacional no presentaron propuestas específicas sobre el tema.
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Tasas y déficit fiscal
El manejo de las tasas de interés es tal vez la más ambiciosa las propuestas de los candidatos presidenciales.
De los ocho consultados, solo uno afirmó que las tasas de interés mantendrían el ritmo al alza, mientras se soluciona el déficit fiscal.
Otros cinco aseguraron que dejarían las tasas bajas, mientras que dos no presentaron propuestas con respecto al tema.
Los tipos han tenido una tendencia al alza conforme se ha vuelto realmente grave el nivel del déficit fiscal y el Gobierno ha tenido que salir a captar al mercado con rendimientos mucho más altos de los que se ofrecían hace unos años.
Pese a esto, el PAC proponen tasas de interés bajas en los bancos del Estado mediante la reducción de costos operativos; el Frente Amplio impondría límites en las tasas de interés y las mantendría a la baja, evitando además el aumento en los contratos de crédito y tarjetas de crédito. El PRSC propone reducir las tasas activas reales y los encajes mínimos reales.
El Movimiento Libertario, por su parte, aboga por igualar las tasas locales a las tasas de referencia internacionales y Liberación Nacional prevé que las rendimientos continuarán hacia arriba.
El PUSC, PIN y Restauración Nacional no ofrecieron propuestas en este punto.
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