El efectivo será un bien que tomará mayor importancia durante este año, o al menos así lo perciben una parte de los inversionistas estadounidenses.
El estudio MLIV Pulse realizado por el equipo Markets Live de Bloomberg a 404 inversionistas, dos terceras partes de inversores profesionales en Estados Unidos, dijo que el dinero en efectivo que tienen en sus carteras potenciará su rendimiento.
El hecho de que los negociantes consideren como un método “más seguro” el efectivo, revela la incertidumbre que existe en la economía.
Al hablar de “efectivo”, no solo se toman en cuenta los billetes que pueda tener debajo del colchón, sino también el capital que está disponible en las cuentas de ahorro y cuentas corrientes, es decir, el dinero que está disponible de manera inmediata o a más tardar para ser retirado en un plazo de 24 horas.
La crisis que se desató luego de las recientes quiebras de los bancos Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank, así como de la compra de Credit Suisse por parte de su rival UBS, en una operación de rescate orquestada por las autoridades suizas ante el temor de una desestabilización del sistema bancario global, ocasiona cambios en la forma de ahorro e inversión.
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Las quiebras provocaron una crisis de confianza, ya que muchos clientes de bancos de tamaño medio retiraron su dinero y lo depositaron en entidades más grandes que les genera mayor confianza.
El informe Global Wealth Investments, que realiza el Citi Global Wealth (Cgwi), identificó que, ante la desaceleración económica que se espera para este 2023, se está dando un exceso de efectivo en los mercados desde el año pasado.
Según este documento, el nivel de este exceso es tal que puede representar un tercio de una cartera total, con proporciones iguales en acciones y renta fija.
La tentación de tener efectivo, se convirtió en una tendencia que llevó a una venta simultánea en acciones y bonos que complicaron el entorno financiero.
El efectivo ganó protagonismo en esos mercados internacionales y por esta razón existe una visión de que puede ser un “método seguro” para protegerse de la turbulencia, pero ¿en Costa Rica es así? Le explicamos este fenómeno mediante una serie de preguntas y respuestas.
Primero, se necesita analizar el contexto internacional.
¿Qué sucede en EE.UU. que ocasiona que los inversionistas se sientan más seguros con el efectivo?
Los mercados financieros son muy dinámicos y volátiles, razón por la cual hay que analizar por qué suceden dichos movimientos y bajo cuáles condiciones es que se dan estos escenarios.
Estados Unidos actualmente está en un proceso de controlar la inflación y para esto la Reserva Federal usa como instrumento de control monetario el rango de la tasa de interés de referencia (Federal Founds Rate, o FFR). Mientras los mercados financieros están esperando que empiece la disminución de tasas de interés para que el precio de los activos financieros comiencen el ajuste al alza, y así mostrar mejores rendimientos en los portafolios de inversión.
Los últimos datos arrojados por el mercado sugieren que la inflación todavía está en niveles superiores a lo esperado y que la Reserva Federal puede endurecer su política monetaria aumentado la tasa a un nivel mayor al que espera el mercado.
“Actualmente la tasa de la FED se encuentra en un rango entre 4,50% y 4,75%, se espera que suba en 25 puntos base, es decir, que se coloque en un rango entre 4,75% y 5,00%. Sin embargo, si la FED decide que la política monetaria se debe endurecer más para mejorar el control sobre la inflación, este ajuste podría ser de 50 puntos base, es decir pasaría a un rango entre 5,00% y 5,25% con lo cual el precio de los instrumentos financieros caerían aún más de lo esperado”, explicó Juan Pablo Arias, economista y analista económico de la Bolsa Nacional de Valores.
El especialista indicó que no es una decisión rentable mantener en este momento títulos (acciones o bonos) en una cartera de inversión que se espera puedan bajar de precio.
“De allí se ha originado la famosa expresión cash is king que se puede entender como que en esta coyuntura actual el efectivo es el rey. La pérdida máxima que puede tener el efectivo sería la pérdida de poder adquisitivo conocida como inflación, que en todo caso sería menos riesgoso comparado con la devaluación que pueden tener títulos financieros como bonos o acciones”, agregó Arias.
¿Y en Costa Rica?
En el país también se puede decir que el efectivo es el rey, pero esto obedece a otras razones.
En el mercado nacional, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) ya empezó el proceso de ajuste de las tasas de interés hacia la baja.
La Tasa de Política Monetaria (TPM) pasó de un 9,00%, nivel en el que se mantenía desde octubre del año anterior, a un 8,50% el 20 de marzo pasado, con lo cual en el mercado interno el precio de algunos instrumentos financieros empezaron a ajustarse al alza y se vio reflejado con un aumento en el volumen transado en el mercado bursátil.
“Los inversionistas locales (o al menos que operan en el mercado local) están esperando el resultado de la emisión de los eurobonos para colocarlos dentro de sus carteras de inversión, mientras esto no suceda prefieren quedarse con el efectivo y operar en mercados de completa liquidez, como lo es el Mercado Integrado de Liquidez (MIL) operado por el BCCR, o bien en el Mercado de Dinero (Medi) operado por la Bolsa Nacional de Valores”, señaló Arias.
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Datos del BCCR a febrero de este año muestran que en el mercado nacional existe una liquidez total en colones de ₡17 billones, esto es ligeramente superior que en 2022, cuando era de ₡16,75 billones.
La liquidez total en el sistema financiero decayó en los últimos 12 meses. Sin embargo, ese comportamiento se explica por los registros en moneda extranjera. Mientras que en colones, hay un aumento interanual de casi ¢250.000 millones.
¿Es buena idea refugiarse en el efectivo?
Es una opción que está más a la vista para los administradores de carteras de inversión. Al fin y al cabo es una decisión que responde a un conjunto de estrategias que buscan optimizar la colocación de sus recursos.
Otros, empezaron a reaccionar al efecto de la disminución en las tasas de interés locales y empezaron a colocar parte de sus recursos en títulos principalmente de deuda que son los primeros en ajustarse en el mercado local, aunque todavía se mantienen con relativa cautela en este proceso.
“Aún tenemos aproximadamente $17 millones que se siguen negociando en los mercados de liquidez, lo cual es un monto muy superior a lo negociado en meses anteriores en este tipo de mercados”, dijo Arias.
Es importante que si está pensando en optar por tener efectivo como una medida de resguardo, haga las conversiones necesarias para analizar si sus decisiones financieras son sanas o no.
Por ejemplo, en caso de que usted tenga efectivo nominal que no está utilizando, pero tiene un activo que sí le genera algún rendimiento, entonces está perdiendo con el dinero que tiene a la mano “sin trabajar”.
“El mantener los ahorros en efectivo es una forma que a lo largo de la historia se ha dado, por ello el efecto de estas acciones en las corridas bancarias en donde los clientes retiran el dinero de las cuentas con el hecho de sentirse seguros. Tal y como se ha vivido en Argentina, México y en Estados Unidos en las ultimas semanas”, señaló William Porras, socio y consultor de Ecoanálisis.
El BCCR estima que el efectivo mantenido por individuos y firmas no bancarias asciende a los ¢912.530 millones a febrero de 2023. El dato representa poco más del 3% de la liquidez total en el sistema financiero, igual que el año pasado.
¿Por qué en tiempos de inestabilidad económica las personas se cuestionan si recurrir al efectivo es una alternativa para tener “mayor seguridad”?
Esa no es una situación nueva en los mercados financieros, de hecho se le conoce como “vuelo hacia la calidad”, cuando los inversionistas valoran los instrumentos que sean más seguros sobre instrumentos que sean más rentables.
Esta es una reacción típica que hace el inversionista en tiempos de mayor incertidumbre, cuando considera que los instrumentos que tienen en su portafolio de inversión pueden perder de forma importante y provocar caídas inesperadas de su valor.
En este sentido, el efectivo es uno de esos activos denominados “refugio” donde el inversionista se resguarda mientras pasa el período de incertidumbre o inestabilidad económica y ya luego vuelve a recomponer su portafolio de inversión con títulos de mayor riesgo, pero también de mayor rentabilidad.
“Los tiempos de inestabilidad provocan que las personas tengan la percepción de que el riesgo aumenta por la corrida en los bancos o bien escasez de dinero en la calle. Por lo que las personas tienden a invertir en instrumentos más líquidos. Esta situación se atenuará conforme los Bancos Centrales tranquilicen los agentes económicos y con ello el pánico que se reactivó por el cierre de los tres bancos en los Estados Unidos, y la venta de Credit Suisse la cual abre otra brecha a la banca”, agregó Porras.
En tiempos convulsos la probabilidad de que se materialicen los riesgos financieros es mayor respecto a tiempos “normales”, por ende las posibilidades de incurrir en una pérdida financiera aumentan y por esa razón prefieren mantenerse en instrumentos que tengan menos riesgo o bien que su pérdida sea menor.
Los instrumentos que generan esa mayor seguridad normalmente son el efectivo como el dólar, metales preciosos como el oro y algunos bonos soberanos como los del Tesoro de Estados Unidos.
¿Podría generarse una crisis por resguardarse en el efectivo?
Si en un momento determinado todos los ahorrantes de un banco deciden pedir de vuelta su dinero, caerá en una crisis de liquidez y no podrá satisfacer las necesidades para las que fue creado. Sin embargo, para que esto no ocurra, debe producirse una pérdida significativa de confianza hacia dicha entidad financiera por parte del mercado en general.
En Costa Rica, la regulación de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) ha logrado que el sector bancario se mantenga con niveles de rendimiento y liquidez de forma tal que la probabilidad de que una entidad caiga en este tipo de situaciones es baja, aunque nunca será una probabilidad nula.
En medio de esa incertidumbre con la banca, la superintendenta de Sugerf, Rocío Aguilar, instó a los intermediarios financieros a que sean “responsables” a la hora de colocar préstamos.
“Siempre es importante que no solo los deudores, sino los bancos asuman con responsabilidad el otorgamiento de crédito”, dijo Aguilar.
El mensaje de la jerarca se dio en un contexto donde las tasas de interés aumentaron y la cantidad de deudores no generadores —es decir, de personas que tienen un crédito en una moneda en la que no perciben sus ingresos— aumentó en el último año.