El aumento en las tasas de interés en el último año han golpeado a quienes tienen préstamos en tasa variable, pero también le han dado un mayor premio a quienes han podido ahorrar. Sin embargo, las lecturas más positivas que han arrojado los últimos cuatro datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en materia de inflación indican que la ventana para aprovechar las tasas altas para ahorrar se está haciendo más corta, así que si tiene los recursos ociosos no debería dejarla pasar.
Los aumentos que ha realizado el Banco Central de Costa Rica (BCCR) en su Tasa de Política Monetaria han provocado que el premio por ahorrar se haya triplicado en doce meses: en diciembre del 2021 la Tasa Pasiva Negociada (TPN) neta en colones se promedió en 2,85%, mientras que para esa fecha del 2022 alcanzó un 7,76%.
La TPN es una especie de promedio ponderado de lo que los bancos, mutuales, cooperativas y financieras le pagan a sus clientes por guardar su dinero.
Aumentos de esas magnitudes provocaron que instrumentos de ahorro como los depósitos a plazo florecieran durante el año pasado. A octubre de 2022, se contabilizó un aumento interanual del 15,55% en estos depósitos mantenidos en el sistema financiero nacional en colones, según estadísticas del Banco Central de Costa Rica. Un incremento de esta magnitud no se veía desde el 2017.
LEA MÁS: ¿Ahorrar en colones o en dólares? Estas son las recomendaciones
Aprovechar métodos de ahorro durante esta alza de tasas, aunque es casi un lujo dado el encarecimiento generalizado, es una de las maneras más efectivas de proteger su dinero de la inflación pasivamente.
La ventana se acorta, pero no desaparece
Eso sí, los datos más positivos de inflación no se traducen inmediatamente en que las tasas van a bajar en el corto plazo, de hecho es bastante improbable que caigan durante el primer semestre del año y tampoco es descabellado prever que las tasas se mantengan en niveles elevados durante todo el 2023. Recordemos que el mismo presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Róger Madrigal, mencionó en entrevista con El Financiero que todavía es demasiado temprano para cantar victoria con una inflación que, aunque ha disminuído en cuatro meses consecutivos, todavía se mantiene muy por encima de la meta. Además, el BCCR no pronostica que los precios lleguen a los niveles esperados antes del 2024 y la premisa de los bancos centrales del mundo, incluído el de Costa Rica, ha sido que las tasas seguirán altas mientras la inflación no ceda.
La última vez que el país sufrió un episodio inflacionario de estas proporciones fue entre 2008 y 2009 y en esa ocasión la TPM se mantuvo elevada (por encima de 7%) alrededor de dos años. Vale la pena aclarar que solo porque así sucedió en el pasado no se traduce en que sucede la misma manera en el futuro.
Lo que sí significan —o por lo menos apuntan hacia allí– las mejores lecturas del IPC es que es probable que el pico inflacionario ya haya quedado atrás y que, consecuentemente, el pico de las tasas de interés esté próximo a suceder.
No hay que olvidar que los ajustes de tasas del BCCR siempre llevan un rezago de meses antes de que se transmitan hacia las tasas del mercado, esto significa que el pico de tasas puede estar más adelante, incluso si el Central decidiera no subir más la TPM. De hecho, parte del razonamiento que dio el BCCR para no ajustar más sus tasas fue darle el espacio al mercado para absorber los ajustes de política monetaria, los cuáles se habían dado de manera consecutiva y agresivo en los meses anteriores.
Ponga en pausa los planes de financiamiento
Por el caso contrario, si tiene pensado solicitar un crédito, lo mejor que puede hacer es esperar a que se apacigüe la tormenta inflacionaria — por ende la de tasas altas— hacia el final del año o, más probablemente, en el 2024, según las proyecciones del Banco Central. En especial si los recursos a solicitar no son urgentes. Endeudarse en los próximos meses sería asumir y pagar el pico de las tasas de interés.