Grandes columnas de vapor se elevan entre montañas en Berlín, en el este de El Salvador, a cuyo pie una planta geotérmica se ha convertido en el epicentro del minado o generación de bitcóin en este país donde la criptomoneda tiene curso legal.
El gobierno de Nayib Bukele lanzó hace un par de semanas el minado de bitcóin en la planta Berlín, a 112 km de San Salvador, usando la energía limpia y renovable de los volcanes. Para ello, instaló un furgón en donde han sido colocados 300 equipos informáticos procesadores o mineros que generan criptomoneda.
“Tenemos un contenedor en donde existe una serie de procesadores que están actualmente ya minando”, explicó Gustavo Cuellar, un técnico especialista de la estatal Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL).
El 7 de septiembre, El Salvador se convirtió en el primer país en utilizar el bitcóin como moneda de curso legal, lo que según el gobierno ayudará a recuperar la estancada economía, dolarizada hace dos décadas.
El minado de bictóin es el proceso mediante el cual se crean nuevos bitcoines usando computadoras que resuelven problemas matemáticos complejos, y cuya operación demanda una gran cantidad de energía eléctrica.
Instalación
El gobierno dijo haber instalado su proyecto de minado en la planta geotérmica para utilizar energía límpia, renovable y porque garantiza energía estable en un proceso de alto consumo de electricidad.
"Estamos tomando 1,5 megavatios para iniciar este primer paso con el tema de la minería de bitcóin", agregó el presidente de la CEL, Daniel Álvarez, quien no precisó cuántos bitcoines ha generado el gobierno ni la inversión que requirió instalar los equipos.
La planta de energía geotérmica de Berlín, inaugurada en 1999, tiene una capacidad de producción de 107 megavatios, de los cuales unos cinco megavatios son usados en sus instalaciones y el minado de bitcóin. Los restanes 102 megavatios se destinan a la red de energía del país.
Los 16 pozos de agua y vapor a alta temperatura (más de 300 grados centígrados) que explota la planta, manejada por la empresa LaGeo, que es parte de CEL, está al pie de una sierra de la que es parte el cercano volcán Tecapa.
Los pozos de donde brota el agua y el vapor -que pasan por un complejo proceso de transformación en energía eléctrica por tres grandes turbinas- tienen una profundidad de 2.000 a 3.000 metros.
Desde que la criptomoneda tiene curso legal, al menos unos tres millones de los 6,7 millones de salvadoreños en el país, según Bukele, han bajado la aplicación Chivo, la cartera que puso a disposición el gobierno para las transacciones con bitcóin.
Los salvadoreños que bajen la aplicación se hacen acreedores a $30 en esta criptomoneda. Algunos denunciaron en redes sociales que les usurparon su identidad para registrarse y robarles esa cantidad.
En los comercios, algunos clientes se han quejado de que han tenido problemas de funcionamiento de su billetera Chivo; otros dicen estar contentos con el bitcóin.
El gobierno espera que el uso del bitcóin contribuya a captar los más de $400 millones de comisiones que generan las remesas que envían salvadoreños desde el extranjero. Esos envíos representan 22% del PIB del país.
Unos tres millones de salvadoreños viven fuera de El Salvador, la mayoría (2,5 millones) en Estados Unidos.