El índice de precios al consumidor (IPC) de Estados Unidos mostró por quinto mes consecutivo un incremento en la cifra, impulsada principalmente por los precios de la gasolina y los automóviles.
La inflación aumentó un 5,4% desde junio de 2020, y un 0,9% desde el mes pasado. Este fue el mayor cambio en un mes desde junio de 2008, cuando el índice subió un 1%
En lo que va del año el índice ha aumentado 5,4 puntos porcentuales (p.p.) y mantiene su tendencia al alza. De acuerdo a las fuentes consultadas por la agencia de noticias AFP, se espera que para los próximos meses los precios dejen de incrementar y se estabilice el indicador.
Presiones inflacionarias
Las principales presiones al alza estuvieron marcadas por un aumento en los índices de energía, gasolina y gas natural.
De acuerdo con datos del bureau de estadísticas de Estados Unidos durante el mes de mayo el índice de energía se mantuvo sin cambios pero para junio aumentó un 1,5%.
La gasolina por su parte fue la tuvo un mayor aporte en el IPC estadounidense debido a que subió 2,5% en junio después de caer 0,7% en mayo.
Un mayor movimiento en términos de actividades fuera del hogar propiciadas por las vacaciones de verano es uno de los principales factores que incentivaron este crecimiento.
“En general la economía ha observado una recuperación, lo que presiona los precios al alza dado que se reactiva la demanda de los consumidores, y al mismo tiempo lleva a que los precios de las materias primas se incrementen por la mayor compra de insumos para satisfacer la mayor demanda. En específico para este mes, el aumento en el índice de precios para vehículos usados explica más de un tercio del aumento total. También, se puede incluir el incremento en los precios de los alimentos y la energía, como factores explicativos del aumento”, explicó Luis Diego Herrera, analista económico del grupo Financiero Acobo.
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En la vía de los alimentos el índice de carnes, aves, pescado y huevos, que aumentaron un 2,5% durante el mes. Mientras que las bebidas no alcohólicas mostraron un aumento del 0,9% en junio después de caer 0,5% en mayo.
Es decir, la mayor demanda por parte de los consumidores, el aumento en la compra de insumos por parte de los productores y el incremento de los precios de energía y alimentos son las tres fuerzas que presionan al alza la inflación en junio.
Impacto en Costa Rica
La política expansiva que mantiene la Reserva Federal (Fed) en los Estados Unidos (lo correspondiente a un banco central) significa una mayor inflación en ese país. Costa Rica depende mucho de importaciones de bienes y por consiguiente es posible que eso tenga un impacto en la inflación interna.
“Un porcentaje de esa inflación se podría reflejar en la inflación local, lo que presionaría los precios internamente, encareciendo el costo de los bienes y servicios que adquieren los consumidores”, agregó Herrera.
Por otro lado, el rápido crecimiento de la economía China, así como la de los Estados Unidos, significa una demanda mayor de petróleo en los próximos meses que a su vez implica que Costa Rica tendrá una presión inflacionaria por el aumento de los hidrocarburos.