Cuál moneda elegir es una de las primeras preguntas que debe responderse cualquier ahorrante. La respuesta no siempre va a ser la misma: dependerá tanto de los objetivos del ahorro como de la coyuntura económica. Le explicamos a qué debe prestarle atención en este momento de transición de política monetaria y movimiento de indicadores de referencia.
Tasa de interés
La tasa de interés suele ser la variable más buscada cuando se habla de ahorrar ya que, a grandes rasgos, es la que determina cuánta ganancia adicional le va a generar su dinero. “Los diferenciales de tasas suelen afectar las preferencias de los inversionistas cuando eligen sus posturas en un portafolio de activos”, explica Luis Alvarado, analista económico y bursátil de Acobo Puesto de Bolsa.
Las tasas varían dependiendo de cada entidad, plazo, moneda y política monetaria del país. Es normal que en el país las tasas en colones sean superiores a las de dólares. Esta es una forma de compensar la diferencia de riesgos que hay entre las dos monedas: el dólar es una circulante fuerte, a diferencia de la nacional.
Sin embargo, hay momentos donde esa diferencia se hace más grande o más pequeña, lo cual influye a la hora de sopesar la decisión. Durante el último año ese margen se ha venido achicando. La reducción del diferencial se puede observar por medio de la Tasa Pasiva Negociada (TPN), un indicador que muestra el promedio ponderado de todos los depósitos a plazo pactados durante un periodo determinado.
En enero del 2023 la diferencia entre la TPN en colones y dólares fue de 5,28 puntos porcentuales, un margen relativamente amplio a favor de la moneda nacional, lo cual incentivó la colonización del ahorro a plazo. Sin embargo, para mayo del 2024 esa diferencia se achicó a solo 1,02 puntos.
Consecuentemente, el premio por ahorrar en colones está en números negativos. Según cálculos del BCCR, dicho premio está entre -2,21 y -3,21 puntos en comparación con los dólares, en plazos que van desde los 180 a 539 días.
Es decir, se proyecta que la ganancia de apostar por los dólares es mayor a la de hacerlo por los colones. Dicho premio se mide con las tasas pasivas en colones y dólares, los plazos y las expectativas cambiarias de mercado y elaboradas a partir de encuestas
Esto se ha dado principalmente por la combinación de dos factores: un Banco Central de Costa Rica (BCCR) que ha bajado sus tasas de interés dada la caída en la inflación y una Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed) que no las ha ajustado a la baja ya que la inflación de dicho país continúa por encima de la meta. El primero influye sobre las tasas en colones y el segundo en las de los dólares.
Aquí es importante prestarle atención a lo que van a hacer las autoridades de ambos países. En Estados Unidos se proyecta apenas un recorte de tasas en lo que queda del 2024, contrario a los tres que se esperaban cuando inició el año, así que la ventana para apostarle a los dólares se extendió más de lo previsto para quienes quieran atar sus ahorros a la última colita de tasas altas.
Por el lado de los colones hay cierto nivel de incertidumbre sobre qué puede seguir. La baja inflación, todavía por debajo del 0%, debería empujar al Banco Central a continuar disminuyendo sus tasas, lo cual reduciría más el premio de la moneda nacional en favor de los dólares. Sin embargo, Róger Madrigal, presidente del BCCR, ha mencionado que, aunque de momento lo toleran, tienen un ojo puesto sobre el diferencial con la Fed debido al riesgo inflacionario que supone una dolarización desordenada del ahorro.
“Somos conscientes de que esa diferencia (de tasas) no puede ser ni muy grande ni por mucho tiempo”, dijo Madrigal el pasado 20 de junio después de la última reunión de Política Monetaria del BCCR. Esto significa que eventuales ajustes a la baja probablemente serán influidos por lo que haga la Fed.
“Varios bancos centrales encuentran riesgos latentes sobre la inflación, y principalmente en América Latina, ven la política monetaria de la Fed como una restricción relevante a la hora de disminuir sus tasas de referencia”, menciona Pablo González, analista económico de Mercado de Valores.
De momento, dadas las diferencias de inflación entre ambos países (en Costa Rica más baja de la cuenta y en Estados Unidos todavía por encima de la meta), pareciera más probable que los dólares se mantengan con un premio superior al de los colones por lo que resta del 2024, salvo sorpresas.
Preferencia por los dólares
Estos movimientos en las tasas de interés no pasaron desapercibidas. Madrigal mencionó que todavía no ven cambios desordenados de moneda en los portafolios de inversionistas, pero sí hay muestras de dolarización. Según datos del Informe Mensual de la Coyuntura Económica de junio, la participación relativa del componente en moneda extranjera en los agregados monetarios amplios aumentó entre 0,3 y 1,2 puntos si se compara con lo observado al término del 2023 con datos a mayo del presente año.
El ahorro a plazo también ha visto un incremento en favor de los dólares. En los últimos diez meses los saldos de depósitos a plazo en dólares mantenidos en el sistema financiero aumentaron en doble dígito interanualmente, mientras que los que están en colones han decrecido en cinco meses consecutivos.
Diferencias por entidades
Cuando se desagrega la TPN por tipo de intermediario, se observa que es en los bancos privados y en las mutuales donde son mayores las tasas en dólares de los depósitos a plazo: 3,93% en ambas en promedio. Después le siguen las cooperativas (3,24%) y los bancos públicos (2,31%).
En el caso de la TPN en colones, las cooperativas le sacan un margen importante al resto de entidades con un 5,48%. Los bancos privados y las mutuales se mantienen en niveles similares, con 4,87% y 4,74%, respectivamente. Los bancos públicos repiten el último lugar con 4,07%.
Riesgo cambiario
Si va a elegir una moneda que no concuerde con el objetivo del ahorro, sepa que va a asumir un riesgo cambiario. Esto significa que existe la posibilidad de pérdidas debido a fluctuaciones en el tipo de cambio.
Dichos riesgos se asumirían en casos en los que, por ejemplo, se ahorre en colones pero el objetivo sea un viaje que se pagará en dólares o, por el contrario, se ahorre en la divisa pero el fin sea pagar una maestría en colones.
Ese riesgo cambiario se vuelve más fácil asumirlo cuando el diferencial entre ambas tasas es lo suficientemente atractivo como para compensar una posible variación cambiaria desfavorable.
También puede tomar en cuenta cuál es la tendencia en el tipo de cambio y cuáles son las expectativas de variación, sin embargo, ahí entra a jugar un grado de especulación importante.
Actualmente las expectativas cambiarias de mercado que calcula el BCCR esperan un aumento del 3,06% en el tipo de cambio para los próximos 12 meses. Esto quiere decir que, en caso de cumplirse dicha expectativa, un ahorro a plazo en dólares con tasa de interés del 5% en ese mismo periodo podría crecer en un 3% adicional si tras su vencimiento el ahorrante hace un cambio de moneda.
Por el contrario, si se trata de un ahorro en colones con una tasa del 6%, pero el tipo de cambio sube en ese 3%, entonces ese sería un porcentaje que habría que restarle si el ahorrante cambia la moneda nacional por la divisa al expirar el instrumento.
Calzar la moneda con el objetivo le ahorraría ese riesgo y así podría enfocarse en variables más fáciles de cuantificar, como la tasa de interés.