Tener una vivienda principal o vacacional en la playa —o alguna otra zona turística— es un sueño para muchas personas o familias, que desean tener un espacio para hacer sus tareas diarias mientras escuchan y conviven con la naturaleza.
Si quiere hacer ese sueño realidad, debe tomar en cuenta que los precios de este tipo de inmuebles suelen ser más elevados, precisamente por tratarse de viviendas en lugares de alta demanda, que no solo llaman la atención de personas costarricenses, sino también de extranjeros.
Sin embargo, la compra también puede considerarse una gran inversión, al tratarse de viviendas en zonas de alta plusvalía y que, además, suelen ser atractivas en caso de que se desee alquilar el espacio.
EF revisó los precios de referencia en algunas de las zonas más atractivas del país, para lo cual se basó en la guía de precios que ofrece el sitio de anuncios clasificados en línea encuentra24.com.
A partir de esa información, le explicamos algunos de los detalles que debe contemplar si quiere hacerse con un inmueble de este tipo y otros gastos añadidos que vienen con ellos.
Los precios
Los precios para comprar una vivienda en la playa, sus inmediaciones o alguna otra zona turística son muy variados, pues dependen del lugar específico en que se busque el inmueble y de qué tan nuevo o lujoso sea.
Sin embargo, el promedio no baja de los $1.400 por metro cuadrado en las principales playas del Pacífico costarricense registradas por el sitio encuentra24.com.
Una vivienda de 80 metros cuadrados podría costarle $112.000; es decir, unos ¢60,3 millones al tipo de cambio actual, con base en ese precio promedio base.
No obstante, esa es solo una referencia del precio de la tierra.
En playas del Pacífico con una mayor demanda, como Playa Potrero o Playa Grande, la media que ofrece el sitio sube hasta los $3.187 y los $2.770 por metro cuadrado, respectivamente. Esto implicaría que el costo por una vivienda del mismo tamaño subiría al doble o más del doble: $254.960 o $221.600, en cada uno de los casos (¢137,2 millones y ¢119,2 millones).
Pero en el Pacífico también hay zonas cercanas a la playa que son menos costosas, en promedio. Por ejemplo, el cantón central de Guanacaste (Liberia) o el cantón central de Puntarenas ofrecen precios promedio de $878 y $960 por metro cuadrado en el sector de vivienda.
Los precios pueden bajar o subir dependiendo de las condiciones y la ubicación específica de cada estructura. En esos dos lugares, por ejemplo, las ofertas valoradas con precios más altos dentro del sitio web son de $2.517 y $3.306.
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Encuentra24.com establece su guía de precios con base en las ofertas colocadas en su sitio y sus montos se actualizan periódicamente a partir de esa información.
Es por eso que no cuenta con promedios para todos los cantones o para todas las playas del país, y se carece de una mayor variedad de promedios en la Zona Norte y el Caribe.
Sin embargo, están las cifras de referencia del cantón de Limón y de la zona de La Fortuna, en San Carlos, los cuales se utilizan en este trabajo como ejemplo. El precio promedio por metro cuadrado de ambos casos es de $709 y $1.048, respectivamente; aunque los precios más altos de las ofertas en cada una de esas dos zonas llegan hasta los $1.960 y los $2.250, respectivamente.
Diego Soto, encargado del departamento comercial de Grupo Ecoquintas, explicó algunos cuidados que se deben tener cuando se quiere adquirir un terreno o una vivienda en una zona turística. Desde su punto de vista, es esencial conocer primero muy bien el inmueble que se quiere adquirir.
“El lote debe cumplir con todos los lineamientos requeridos por el país, por ejemplo, permisos para su construcción, permisos de uso y, sobre todo, que no infrinja alguna ley de protección del ambiente”, subrayó.
Otros factores de peso son los relacionados con la calidad de vida en la zona específica en la que se va a comprar el inmueble, lo cual además le dará una mayor o una menor plusvalía a su propiedad en el futuro.
“Compruebe si tiene buena ubicación, si la zona permite un crecimiento profesional o académico, cercanía con la naturaleza para liberar estrés y si posee seguridad en cuanto a la vigilancia de la propiedad como de la zona donde está ubicado”, agregó.
Impuestos, mantenimiento y otras cargas
Precisamente esa calidad de vida y esa plusvalía explican por qué adquirir una vivienda en estos lugares puede ser muy rentable.
No solo se pueden obtener mejores condiciones para el desarrollo personal diario de quien adquiere el inmueble, sino que además representa un activo que puede aumentar su valor con el paso del tiempo y que puede ponerse en arrendamiento a precios elevados, si se quiere obtener ingresos adicionales y vivir en otro sitio.
En ese sentido, la economista y profesora universitaria Estefany Alfaro señaló que invertir en el mercado inmobiliario suele ser ventajoso; sin embargo, también tiene algunas desventajas que se deben tomar en cuenta. Entre ellas, mencionó que se deben contemplar los costos iniciales de la inversión, así como los gastos permanentes de mantenimiento.
Añadió que si se quiere poner la vivienda en arrendamiento total o parcial, se corren riesgos legales como las disputas con inquilinos por temas de pago, o riesgos de vacancia que puedan afectar los flujos de efectivo.
Otro factor que debe contemplar las personas que quieran comprar inmuebles en estas zonas es que, dependiendo del precio de la construcción, la casa puede considerarse una “casa de lujo” en términos tributarios.
El Ministerio de Hacienda considera como una “casa de lujo” a toda aquella con un valor de la construcción superior a los ¢148 millones, según el último decreto de tarifas vigentes para el año 2023 (Decreto N°43370-H). Cuando se supera esa barrera, los propietarios deben presentar una declaración cada tres años y pagar un gravamen adicional de entre el 0,25% y el 0,55% del valor del inmueble, el cual se calcula sobre el precio general (incluida la construcción y el terreno).
Además de ese impuesto, por supuesto, se deben pagar las cargas usuales por servicios municipales y el Impuesto de Bienes Inmuebles.
Por último, un factor importante es analizar el costo de la vida en la zona en que piensa comprar su vivienda. Si quiere trasladarse a ese lugar, debe analizar si puede costear su día a día en él, pues muchas veces las zonas turísticas atienden a mercados de mayor poder adquisitivo y eso se refleja en los precios de sus negocios. Quizás piense que puede mudarse tranquilamente a una playa en una zona de lujo, pero sus gastos diarios no serán los mismos precisamente.