Decidir vivir en pareja, con amigos o con roommates implica elaborar un presupuesto en donde habrá gastos compartidos e individuales, y esto no es una tarea sencilla.
Los gastos conjuntos pueden generar disconformidades o confusiones como ¿por qué hay menos dinero este mes?, ¿por qué aporté la misma cantidad de dinero y antes de finalizar la quincena no hay capital disponible?, tomar decisiones acerca de cuáles rubros se recortan o a cuáles otros se les debe asignar más presupuesto.
Hablar abiertamente de dinero no es igual de sencillo para todos y, según sea el grado de confianza entre las personas, puede existir información financiera que no quiera ser revelada.
Sin embargo, es necesario establecer claridad con las entradas y salidas de dinero de cada uno. Esto sirve para tomar decisiones adecuadas y conocer el escenario real. La transparencia incluye: ingresos, ahorros, obligaciones financieras y gastos.
De igual forma, es fundamental incluir todas las partidas que son responsabilidad de las personas que vivirán juntas, como alquiler o pago mensual del crédito hipotecario, los arreglos de la casa, compra de comida en el supermercado y servicios públicos.
Cuando se trata de una pareja, es ideal que cada quien hable de su monto de ahorro para cumplir con sus objetivos personales y que convivir juntos no le reste libertad a alguno de los dos.
¿Cuenta en conjunto o por separado?
Al vivir en pareja surge la duda acerca de cuál es la mejor forma de administrar el presupuesto, si de forma conjunta o individual.
Recuerde que existen aplicaciones para celulares enfocadas en el manejo de las finanzas personales como coinkeeper, bluecoins, finerio, mobills y monefy.
Algunas de estas aplicaciones permiten compartir gastos y presupuestos des un mismo perfil. Una recomendación es que antes de descargar y usar verifique si tiene buenos comentarios.
“La cuenta en conjunto puede ser total o parcial. La recomendación de si se usa o no, estará ligada a la forma en que la pareja defina cómo quiera administrar sus finanzas. Aunque se tenga un presupuesto en pareja no es necesario que se tenga una cuenta en conjunto, se puede manejar por separado. El plan financiero en pareja puede ser igual de efectivo”, dijo Kimberly Quesada, jefa de asesoría financiera de Coopenae.
Si se escoge tener una cuenta en conjunto total, se deberá depositar el 100% de los ingresos de ambos y con acceso para las dos personas, de donde podrán administrar las erogaciones de dinero en conjunto. Esta metodología requiere mucha estructura, orden y claridad para que los fondos se utilicen de acuerdo con los planes financieros de las dos personas, tanto de equipo como los personales.
Una forma de hacerlo es que se repartan la responsabilidad de los pagos que se requieren hacer de forma periódica.
Si se maneja de forma parcial, ambos estarían depositando en dicha cuenta los fondos para cubrir los gastos en que incurre la pareja, y los que son individuales, se estarían administrando en cuentas personales.
Esta metodología requiere asumir el compromiso de ambos de inyectar los fondos requeridos a la cuenta en conjunto, en las fechas adecuadas, además de designar la responsabilidad de hacer los pagos a tiempo.
Si la pareja decide tener cuentas por separado, también se puede gestionar el presupuesto de forma tal que cada quien asuma la responsabilidad del pago de las necesidades financieras desde las cuentas personales.
“El manejo de finanzas en pareja suele ser mucho más complejo que registrar nuestros ingresos y gastos de forma personal; esto porque además de orden, se necesita coordinación, comunicación y una completa transparencia de los gastos e ingresos de cada uno de los miembros de la relación”.
— Estefany Alfaro, consultora financiera y economista.
“Cita de dinero”
Una forma para llevar el presupuesto y los pagos al día es establecer una fecha todos los meses para tener una “cita de dinero”, ojalá al inicio de cada mes, señaló Estefany Alfaro, consultora financiera y economista.
La especialista aseveró que en esta cita la pareja se sienta a ver todos los ingresos y gastos en que incurrieron ambas personas el mes anterior. Se incluyen absolutamente todos los tipos de gastos y de ingresos.
Una vez revisadas las cifras, se establecen metas de gastos y ahorros (este último si la situación lo permite) para el mes que inicia. Este ejercicio se repite una vez al mes para estudiar si se están cumpliendo las metas, y en caso de no estarlas cumpliendo también revisar en qué se está fallando.
En el presupuesto también es importante asignar responsabilidades a cada miembro de la pareja, por ejemplo, cómo se reparten el pago de facturas, y el aporte de cada uno a los gastos del hogar (si lo hacen mitad y mitad o proporcional a los ingresos de cada persona).
Si tienen inversiones también decidir quién las gestiona o si cada decisión de inversión la van a realizar de forma conjunta. Ambos miembros de la pareja deben estar totalmente cómodos con estas decisiones.
¿Qué pasa si existen deudas individuales?
En caso de que exista alguna deuda individual, lo primero es identificar el monto, la tasa de interés y el plazo de cada una.
“Aquí es muy importante la comunicación para definir cómo van a pagar. Dependiendo de la deuda puede no ser justo que una persona aporte de sus ingresos. Pueden decidir pagar en conjunto solo algunas de las deudas y otras dejarlas de forma individual, esto depende de cada caso particular”, señaló Alfaro.
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Una vez que eligen cuáles deudas se van a pagar en conjunto, hay que darles prioridad y salir primero de las que tienen una tasa de interés más alta. También pueden considerar la opción de hacer una refundición de deudas.
Evitar conflictos económicos
La transparencia, la comunicación y la adecuada rendición de cuentas son vitales. Realizar el presupuesto juntos y revisarlo de forma periódica les permitirá comprender en qué están invirtiendo cada uno sus ingresos, así como en definir planes a futuro que les ayude a mejorar su economía.
Al vivir en pareja es necesario establecer objetivos financieros conjuntos. Hablar sobre sus metas financieras a largo y corto plazo. ¿Quieren ahorrar para una casa, un viaje o la educación de sus hijos? Tener objetivos comunes puede ayudar a mantener el enfoque y trabajar juntos hacia el mismo objetivo.
En el caso de vivir con amigos, aplica el consejo al igual que en pareja de la transparencia.
“La comunicación es clave para cualquier relación saludable, y esto también se aplica a las finanzas. Es importante tener conversaciones abiertas y honestas sobre el dinero, los gastos y los objetivos financieros. Muy importante es conocerse bien, quien es más ahorrador, gastador o arriesgado. Deben tener apertura para hablar de sus cuentas y no tener secretos financieros”, recomendó la cooperativa CS Ahorro y Crédito.
La asignación de responsabilidades es otra tarea vital para llevar la convivencia. Decidir juntos quién se encargará de pagar cada factura o de hacer compras. “Esto puede ayudar a evitar confusiones y malentendidos. Y por otro lado, puede ser que a alguno se le facilite llevar el presupuesto y las cuentas”, agregó la entidad financiera.
Recomendaciones financieras para la convivencia |
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Definir acuerdos: Los acuerdos son clave para la sana convivencia financiera. Siempre hablar con la verdad en relación con los gastos, nuevos negocios, deudas y ayudas económicas a amigos y familiares. |
Conocer el trasfondo personal: Es importante conocer el trasfondo de dónde cada uno viene. Puede ser que alguno se crió en un hogar monoparental donde las finanzas las decidía solo papá o mamá. O bien, alguno viene de un hogar de mucha abundancia y la otra persona de un hogar con limitaciones. Esta información es relevante para entender la nueva dinámica de convivencia. |
Buscar consejo y asesoría: Es fundamental buscar apoyo antes de tomar decisiones de alto impacto en las finanzas personales y familiares, y así evitar riesgos donde puedan comprometer sus finanzas, sus bienes e incluso su relación de pareja. |
Trabajar juntos en la salud financiera: Las personas deben sentir responsabilidad de generar ingresos, mantener los gastos bajo control, ahorrar y no sobreendeudarse para tener salud financiera. |
Establecer límites y reglas claras: Es importante establecer los niveles máximo de gasto para cada uno de los rubros y que el presupuesto le siga dando libertad financiera a los miembros del hogar. |
Fuente: Cooperativa CS Ahorro y Crédito. |