El diálogo multisectorial continúa y en la sesión de trabajo de este miércoles los 62 sectores representados y el Gobierno analizaron propuestas para aumentar los ingresos y valoraron la continuidad de algunas exoneraciones.
Entre los temas que acapararon la agenda destacan los acuerdos en firme de la mesa para mantener la exoneración del impuesto de renta al salario escolar y gravar con tributo los premios de lotería mayores a ¢250.000.
La Cámara Nacional de Economía Social Solidaria propuso aumentar el impuesto de renta en un 1% para las ganancias de las empresas y los salarios −públicos y privados− mayores a ¢2,1 millones.
Esta iniciativa fue refutada por sindicatos, empresarios y otros sectores; por lo que no hubo acuerdo. El presidente de la República, Carlos Alvarado, pidió a la mesa técnica calcular el porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) que aportaría la medida en la recaudación fiscal.
Dos planes para aumentar el IVA
Sin embargo, uno de los momentos que generó mayor discusión fue la propuesta presentada por Elian Villegas, ministro de Hacienda, para aumentar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que se cobra a los productos de la canasta básica del 1% al 7% con el objetivo de devolver el 8% a los cuatro grupos de la población con menores ingresos.
De acuerdo con el ministro, la propuesta generaría un rendimiento neto del 0,24% del PIB, mientras que la devolución del 8% permitiría repartir ¢84.000 millones a 640.000 hogares, por lo que el beneficio final sería de ¢11.000 en promedio por familia.
Alvarado explicó que los primeros cuatro deciles perciben ingresos mensuales entre ¢140.734 y ¢511.791. Es a esos grupos a quienes se les devolvería el 8% del IVA por medio de transferencias bancarias para aprovechar los avances en esa materia que se dieron con el bono Proteger.
Mientras que los seis deciles restantes reciben ingresos mensuales entre ¢653.738 y ¢3,4 millones, para las familias en estos grupos se cobraría una tarifa mayor del IVA en la canasta básica que crecería del 1% al 7%.
El mandatario defendió que actualmente “todos los grupos están exonerados” y agregó que entre los deciles 7 y 10 el nivel de consumo es mucho mayor.
El presidente recalcó que las estimaciones del Gobierno evidencian que los hogares ubicados entre el decil 5 y el 10 se benefician en la actualidad con una exoneración en canasta básica que significa un 1,1% del PIB, esa cifra se deja de percibir en los ingresos tributarios regulares.
En una segunda propuesta, Villegas planteó subir el IVA a la canasta básica del 1% al 13%, es decir, eliminar por completo la tarifa reducida que se aprobó con la reforma fiscal del 2018. También se eliminarían el resto de las tasas diferenciadas como, por ejemplo, en salud, educación y seguros.
Bajo este escenario se haría una devolución del 110% a los cuatro grupos de hogares con menores ingresos. La medida tendría un rendimiento neto del 1,14% del PIB y aumentaría el promedio del monto mensual que recibiría cada familia a unos ¢25.000.
“Desde el punto de vista de rendimiento financiero es muy importante, estamos planteando acá, prácticamente ¢400.000 millones al año de rendimiento neto. Consideramos que esta es una propuesta que funciona, desde el punto de vista de la progresividad es clarísima porque más bien le está llevando un beneficio a 640.000 hogares de la parte más baja de ingresos y concentra el cobro en los seis deciles que más tienen”, zanjó el ministro.
Villegas defendió que no hay un aumento de impuestos porque se trabaja con la misma tasa del 13% que ya existe y que no se daría un perjuicio a los sectores más vulnerables, porque se les devolvería el dinero.
Las dos iniciativas del Gobierno fueron cuestionadas por diferentes representantes de los sectores sindicales y empresariales quienes le pidieron al Ejecutivo avanzar sobre ideas que se discutieron previamente en las mesas técnicas.
Exoneraciones
La mesa de diálogo también aprobó por mayoría de los presentes mantener la exoneración del impuesto sobre la renta al salario escolar que reciben los empleados públicos como uno de sus beneficios.
En el tema de exoneraciones también se abordó la propuesta de eliminar las exenciones a los premios de lotería y a la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel).
Tras un férrea oposición de los sindicatos, finalmente se rechazó la idea de suprimir la exoneración al salario escolar, que se considera un catorceavo mes y es parte del sueldo que perciben los funcionarios estatales, según una resolución de la Sala Constitucional, emitida el pasado 26 de mayo.
Eso sí, el plenario de la mesa sí acordó cobrar un tributo del 25% a los premios de lotería mayores a ¢250.000.
El Gobierno proyectaba obtener un ahorro del 0,12% de la producción nacional con el impuesto al salario escolar, 0,12% con el tributo a los premios de lotería y 0,03% con la eliminación de las exoneraciones a Sutel.
Para poner fin a las exoneraciones de las cuales goza Sutel es necesario reformar dos artículos de la Ley General de Telecomunicaciones (8.642).
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