El Gobierno tuvo que explicarle a los sindicatos y al grupo Mujeres en Acción por qué no se puede utilizar el 20% de las reservas netas del Banco Central de Costa Rica (BCCR) para financiar el gasto y el pago de la deuda.
La cuarta sesión del diálogo nacional, que se realizó el pasado miércoles 11 de noviembre, sirvió para que las agrupaciones y sectores participantes discutieran las propuestas relacionadas con la gestión de la deuda pública.
Los asistentes lograron analizar 20 de las 90 iniciativas presentadas en este eje temático. La discusión se tornó convulsa y tuvo algunos exabruptos justamente cuando inició la valoración de la propuesta número 16.
Este planteamiento busca instar al Ministerio de Hacienda, al Poder Ejecutivo y a la Asamblea Legislativa a revisar la aprobación de los cinco créditos internacionales que hacen fila en el Congreso para cubrir las necesidades presupuestarias del 2020.
“Hacienda debe indicar con exactitud cuál es el faltante de presupuesto que tiene a estas alturas y la forma de financiamiento, así como explicar cuáles son de los créditos siguientes que entendemos están ya aprobados por estos organismos multilaterales son necesarios y ser claros y transparentes en la aplicación de los recursos”, se plantea en el texto de análisis.
Postura sindical
Los sindicatos y el grupo Mujeres en Acción se oponen a la aprobación de más préstamos internacionales y, en su lugar, proponen que se tome el 20% de las reservas netas del BCCR para financiar el gasto del Gobierno.
Las reservas del Central pasaron de $8.238 millones en setiembre a $7.740 millones al 6 de noviembre.
“Es importante decir que no podemos respaldar una propuesta que hable sobre créditos para este Gobierno, nosotros no estamos pidiendo que pase toda la plata del Banco Central, solo estamos hablando del 20% de sus reservas internacionales, sobre todo porque consideramos importante resolver las causas estructurales del déficit fiscal”, señaló Shi Alarcón, representante de Mujeres en Acción.
Gilbert Díaz, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), pidió la palabra para respaldar el uso de las reservas del Central.
“El aporte que el Banco Central se ha tocado por encima apenas. Estamos hablando de un 20%, yo quisiera ver aquí a Rodrigo Cubero (presidente del BCCR) que se esconde allá o se reúne únicamente con cierto sector”, apuntó el sindicalista.
Díaz dijo que el SEC considera que el BCCR puede dar ese aporte y así se evitaría que el país se endeude más con financiamiento externo.
Mientras que Gilberto Cascante, presidente de la Asociación Nacional de Educadores (Ande), también defendió la posición de usar el dinero de la entidad monetaria.
“Estamos ordenando la casa, todos vivimos en esa casa común, en realidad no entiendo por qué nosotros no podemos utilizar nuestro dinero, y sabemos muy bien que Costa Rica lo tiene. Es sólo una parte de esos recursos del Banco Central”, aseveró.
Gobierno responde
Elian Villegas, ministro de Hacienda, recordó a los participantes que del monto total de las reservas, únicamente unos $3.000 millones se pueden utilizar para estabilizar el mercado cambiario nacional o para satisfacer las necesidades de financiamiento de la balanza de pagos.
El resto de los recursos es de los bancos que hacen aportes por medio del encaje mínimo legal y se destinan para respaldar los colones circulantes en el mercado nacional.
“Vemos que lo que le queda al Banco Central son $2.000 millones o $3.000 millones, pero ese dinero lo necesitamos para que, si se generan choques en el tipo de cambio, el Banco pueda responder. Y shockear el mercado no es tan difícil, una operación de compra de $20 millones ya mueve el mercado”, puntualizó el ministro.
Además, la legislación costarricense no permite usar las reservas monetarias para financiar al Gobierno porque podría traer diferentes efectos adversos para la economía.
Villegas advirtió que los créditos internacionales no son más endeudamiento, por el contrario, constituyen un cambio de deuda cara por otra más barata y en mejores condiciones.
El presidente de la República, Carlos Alvarado, tomó la palabra para explicar, paso a paso, por qué no se pueden usar estos recursos como lo plantean los sindicatos.
El mandatario fue enfático en que una medida de ese tipo significaría un grave riesgo para la estabilidad económica porque dejaría al país incapaz de defenderse contra posibles shocks en el tipo de cambio del dólar y eso se trasladaría a los créditos de empresas y personas.
Alvarado reconoció que para él, en primera instancia, sería muy fácil y hasta bueno tomar ese dinero y usarlo en el pago de las necesidades regulares del Gobierno, pero con eso no se solucionará el problema de fondo ni se “pondrá la casa en orden”.
“¿Qué le pasa a un país pequeño que usa sus reservas?, ¿qué pasa con los costarricenses que tienen préstamos en dólares, de casas y carros? Pero no es solo eso, digamos que es un monto pequeño, digamos que no impacta. ¿Cuál es la señal afuera?, ¿cuál es la señal a los mercados?, ¿qué va a pasar con los tenedores de bonos de Costa Rica? Lo estoy diciendo como riesgos, no certezas, porque estoy abierto a tener la discusión”, zanjó el gobernante.
El presidente recordó que el objetivo del diálogo nacional es adoptar medidas para ordenar las cosas y no para patear la bola.
Justamente esa bola es un creciente déficit fiscal que cerrará el año en el 9,3% del Producto Interno Bruto (PIB) y una deuda pública que llegará al 70% de la producción nacional a diciembre del 2020.
La oposición al uso de las reservas fue secundada por el economista Gerardo Corrales, representante de la Cámara Costarricense Norteamericana de Comercio (AmCham); Jean Carlos Camaño, de la Asociación de Aseguradoras Privadas y Juan Rafael Lizano, de la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA).
Acuerdos
Esta semana la mesa de diálogo multisectorial desarrolló tres sesiones:
🢂 Miércoles 11: Gestión de la deuda pública
🢂 Viernes 13: Evasión, elusión, fraude fiscal y eficiencia tributaria
🢂 Sábado 14: Activos del Estado
Entre los acuerdos logrados sobre gestión de deuda pública destacan:
🢂 Hacer más transparente y pública la gestión de la deuda de corto, mediano y largo plazo para explicarle mejor al país los montos, tenedores, plazos y otras condiciones.
🢂 Pedir al Congreso que apruebe el proyecto de ley Pagar (21.794) que busca reunir ¢227.000 millones de superávits de instituciones públicas.
🢂 Evitar el pago de comisiones por los desembolsos de créditos internacionales.
🢂 Intensificar la gestión de pasivos con canjes y otros productos financieros.
🢂 Valorar la posibilidad de aplicar mecanismos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), G-20 y otros organismos internacionales para mejorar la gestión de la deuda externa en los próximos años.
A la fecha la mesa multisectorial ha revisado 80 de las 223 propuestas enviadas por organizaciones y sectores.
#CrisisFiscalCR es un espacio semanal en el que EF le ofrecerá los últimos detalles sobre los principales hechos o acuerdos en torno a las reformas necesarias para enfrentar la crisis fiscal u obtener el financiamiento con el FMI.