Según datos de Sugef, cada costarricenses debe hasta ¢615.000 por cada tarjeta de crédito que posee.
Además, la cantidad las tarjetas de crédito en circulación aumentó 125% en los últimos ocho años.
Los datos se desprenden de información aportada por el Superintendente General de Entidades Financieras, Bernardo Alfaro, en el foro de Finanzas Personales en Época de Crisis, que se llevó a cabo en el auditorio de Grupo Nación, el pasado jueves 18 de julio.
Según Alfaro, el incremento de las deudas no solo se evidencia en las tarjetas de crédito, sino también en la proporción de la deuda respecto a los ingresos que reciben los hogares.
“Hoy, las deudas que mantienen los hogares representan ocho veces el ingreso promedio por hogar”, explicó Alfaro.
Para el superintendente, la desaceleración económica, el desempleo y los nuevos impuestos tienen un importante peso sobre este comportamiento.
En el evento también estuvo presente Cinthya Zapata, representante del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (Meic) y Gustavo Vargas, representante de la Cámara de Bancos y gerente general del Banco Nacional, quienes también compartieron la situación de las deudas de los hogares.
Javier Angulo, director del programa de asesorías Finanzas con Propósito, quien también expuso en el evento; admitió que según un estudio reciente realizado por su empresa y Unimer, el 40% de los costarricenses dice no estar conforme con su estilo de vida financiero, especialmente por el estado de sus deudas.
“Las personas usan mal las tarjetas. 18,5% del consumo total de los costarricenses se hace con tarjetas de crédito y en promedio las personas hacen 3 operaciones a la semana con este medio de pago”, explicó Angulo.
Para Angulo, los problemas con las tarjetas de crédito surgen cuando se da un mal uso de los plásticos y se emplean para financiamiento.
“Los problemas más comunes en las deudas de tarjetas de crédito surgen cuando los clientes se atrasan, mantienen estilos de vida que no pueden pagar y usan los plásticos para cubrir faltantes”, admitió el especialista.
Angulo aseguró que una persona endeudada es un problema para el país, porque consume menos, genera costos a los bancos y al Estado por el cobro de las deudas.
De ahí, que sea tan importante la educación financiera.
Cinthya Zapata, representante del Meic, explicó que cuando un consumidor es educado, entiende sus derechos y sabe que puede pedirles a sus entidades financieras.