Solo una entidad financiera ha confirmado su interés de participar en el proceso de negociación del conjunto de activos de calidad y los pasivos (banco bueno) de Coopeservidores (conocida como CS Ahorro y Crédito). No se precisó de cuál institución se trata, sin embargo, días atrás el Banco Popular confirmó su interés de absorber este bloque.
“Lo que procede ahora es recibir esta oferta para su debido análisis y negociación, lo cual podría durar aproximadamente dos semanas, sin descartarse de que en ese lapso pueda aparecer otro interesado”, menciona un comunicado de prensa emitido este viernes 28 de junio por la Administración de la Resolución de Coopeservidores. El 25 de junio, Marco Hernández Ávila, exinterventor titular de Coopeservidores y actual administrador de la resolución, indicó que los intermediarios financieros interesados en absorber el “banco bueno” tenían hasta el 27 de junio para confirmar su participación en el proceso.
La entidad que esté interesada y nos confirme (su participación en el proceso de negociación del ‘banco bueno’ de Coopeservidores) tendrá que presentar una oferta del ‘banco bueno’, y después esa oferta la tenemos que negociar para establecer los precios finales y que sea lo más beneficioso para los ahorrantes e inversionistas
— Marco Hernández Ávila, exinterventor titular de Coopeservidores y actual administrador de la resolución, en una entrevista que realizó 'El Financiero' el pasado 25 de junio
Pues bien, la entidad solvente que absorba el “banco bueno” deberá asumir todos los depósitos y préstamos garantizados, lo que serviría para hacer pagos a los acreedores en un lapso que se estima no exceda los dos meses.
“(El banco bueno) se construye básicamente con la premisa de que la entidad solvente se va a llevar todos los pasivos de la cooperativa, pero para respaldar esos pasivos, pues entonces se le ofrece a la entidad solvente una serie de activos valiosos que todavía tiene la entidad, para efectos de que con esos activos la entidad solvente pueda pagar esos pasivos”, dijo Hernández Ávila en una entrevista que realizó El Financiero la mañana del pasado 25 de junio.
En detalle, el “banco bueno” de Coopeservidores se compone de:
-- Préstamos bancarios, dentro de los cuales hay préstamos que están garantizados por cartera que entregó la cooperativa y por algunos títulos valores; y también hay préstamos que no están garantizados, es decir, que solamente están respaldados como pagaré por parte de Coopeservidores.
-- Depósitos garantizados (ahorros a la vista o a plazo por hasta ¢6 millones) y no garantizados (los que exceden los ¢6 millones).
-- Otros pasivos como cuentas por pagar de diversa índole como las cuentas a proveedores y “otro tipo” de depósitos que tiene Coopeservidores con clientes.
-- Activos como las disponibilidades por el orden de ¢32.000 millones e inversiones transitorias por ¢152.000 millones. “Esos son prácticamente lo que uno denomina activos líquidos y que no tendrían mayor problema en que una entidad solvente se lo lleve”, dijo Hernández Ávila.
-- Activos como créditos, instalaciones, mobiliario y equipo, entre otros.
Los activos que la entidad solvente no desee dentro del “banco bueno” y la cartera de crédito deteriorada estarían en el “banco malo”, es decir, en el grupo de activos que se administraría en un fideicomiso, con el fin de venderlo totalmente en un plazo máximo de un año.
El fideicomiso también podría ser administrado por el mismo intermediario financiero que se deje, eventualmente, el “banco bueno”.
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