Todos los asociados de una cooperativa deben realizar aportes económicos para formar parte de ella. Estos montos constituyen el capital social de la entidad, el cual representa una parte fundamental de su patrimonio.
En el caso de Coopeservidores —que actualmente está intervenida por aparentes irregularidades en su administración que pondrían en entredicho su viabilidad financiera—, este capital aportado por sus más de 130.000 asociados se cuantificó en ¢63.974,7 millones en sus estados financieros consolidados de 2023: un 84% de su patrimonio total hasta ese momento.
La relación entre capital social y patrimonio suele ser alta en las instituciones cooperativas. En las cinco cooperativas de ahorro y crédito más grandes del país, además de Coopeservidores, la proporción del capital social sobre el patrimonio superó el 55% al cierre del 2023.
¿Qué es el capital social?, ¿cómo se alimenta? y ¿qué pasa si la cooperativa tiene problemas financieros al punto de tener que entrar en un proceso de liquidación? EF le explica.
¿Qué es el capital social?
El capital social de una cooperativa es el dinero que aporta cada asociado a la cooperativa para ser parte de ella.
Podría compararse con el capital que abonan los accionistas de una empresa, para considerarse propietarios y poder redituar de ella.
El capital social es el principal componente del patrimonio de las cooperativas.
Aparte de este rubro, también son parte del patrimonio de estas entidades sus fondos y reservas legales; las cuotas de admisión y de solidaridad que cobran a sus asociados; y los excedentes que se capitalizan por decisión de su Asamblea General, entre otros dineros.
¿Cómo se alimenta el capital social de una cooperativa?
Los asociados deben aportar al capital social de la cooperativa para poder unirse a ella.
Además, según las reglas de cada entidad, pueden o deben sumar aportes adicionales de forma periódica.
A través de estos recursos, la persona puede acceder a los servicios que ofrece la cooperativa y, además, a los excedentes que ella obtiene por sus operaciones habituales. Cada persona obtiene una porción mayor o menor de las ganancias de la entidad, dependiendo del tamaño de su participación en el capital social.
La Asamblea General de cada cooperativa decide cómo distribuir sus excedentes anualmente. Por ejemplo, puede estipular un porcentaje que se capitalice para aumentar el patrimonio de la entidad.
¿Qué pasa si la cooperativa entra en proceso de liquidación?
Si una cooperativa de ahorro y crédito entra en un proceso de liquidación ordenada, porque se determina que ya su negocio no es viable tras una intervención financiera, la persona encargada del trámite de resolución debe disponer de todos los activos de la compañía para responder y pagar a los acreedores y a los ahorrantes. Los activos de una entidad financiera incluyen sus bienes inmuebles, su mobiliario, sus cuentas por cobrar y su cartera de crédito, entre otros rubros.
Si no alcanza con los activos para pagar las obligaciones de la entidad, entonces el capital social se convierte en “el primer colchón de resistencia” para cubrir las obligaciones que falten. Así lo describió consultado por EF Bernardo Alfaro, quien dirigió la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) en los períodos 1999-2003 y 2018-2020.
Que la cantidad de activos permita o no pagar todos los pasivos depende de la calidad de los primeros y del precio que se pueda obtener por ellos en el mercado. “Todo eso habría que ver qué valor tiene, y el capital social es lo que responde ante cualquier minusvalía”, describió Alfaro, que también fue gerente general del Banco Nacional hasta diciembre pasado.
¿Ayuda el Fondo de Garantía de Depósitos a mantener el capital social en proceso de liquidación?
El país dispone de un Fondo de Garantía de Depósitos desde el año 2020 para respaldar los ahorros de las personas de cada entidad financiera regulada por un máximo de ¢6 millones. Sin embargo, este fondo no cubre el capital social de las cooperativas, ni aumenta las posibilidades de preservarlo.
Por el contrario, describió el ex superintendente, el fondo solo se activa cuando ya se perdieron todos los medios anteriores para devolver los recursos a los ahorrantes, incluido el capital social de la entidad (como parte de su patrimonio).
¿Cuál es la relación de pasivos y activos en Coopeservidores?
En el caso específico de Coopeservidores, aún se desconoce cuál será el resultado de la intervención que actualmente sufre esta entidad cooperativa, y si derivará o no en un proceso de liquidación.
Si este fuera el caso, los estados financieros auditados de 2023 cuantificaron los activos de la entidad en ¢776.376,6 millones y los pasivos, en ¢699.937,9 millones.
Dentro de los activos, la cartera de crédito se estimó en ¢526.351,8 millones y las inversiones en instrumentos financieros se cuantificaron en ¢201.957,6 millones.
Sin embargo, el eventual valor final en el mercado de los activos de la entidad puede variar.
En marzo pasado, Coopeservidores tuvo que ajustar sus resultados financieros de 2023, luego de que la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) fiscalizó su cartera de crédito. Inicialmente había contabilizado ganancias anuales por ¢3.288 millones, pero finalmente tuvo que reportar pérdidas por ¢26.975 millones.
Esto ocurrió pocas semanas antes de que, por instancia de la propia Sugef, el Consejo Nacional de Supervisión de Sistema Financiero (Conassif) ordenara la intervención de la entidad para determinar si sigue siendo viable.
Como proporción de los pasivos, el capital social de Coopeservidores apenas permitiría responder por poco más del 9% de los pasivos de la entidad.
¿Qué ha pasado en casos anteriores?
En casos de liquidación, el capital social de las cooperativas se enfrenta a un panorama sombrío.
Consultado por su experiencia en casos de entidades que fueron intervenidas entre 1999 y 2003, Alfaro explicó que no recuerda “un solo caso en el no se haya perdido la totalidad del capital social”.
“Yo estuve en la liquidación de Banco Federado, de Bancoop, de Banco Solidario, Viviendacoop y Coovivienda; y en las que se fueron a liquidación no recuerdo un solo caso en el que el capital social se haya preservado”, comentó. “En todas se perdió, porque es el primer colchón de resistencia”.
Alfaro dirigió la Sugef entre finales de siglo pasado e inicios del actual, un período marcado por intervenciones de entidades.
A pesar de esta situación, las tendencias del pasado no tienen por qué predecir lo que ocurra en el futuro, pues cada caso es distinto.
¿Se puede retirar el capital social?
En condiciones normales, cualquier asociado de una cooperativa puede retirarse de ella, siguiendo los estatutos de la entidad. En este tipo de casos, tiene que recibir sus aportes de capital social de vuelta.
Esta devolución suele tardar al menos un año y en algunas entidades se debe esperar hasta que se realice la siguiente Asamblea General, según explicó al periódico La Nación el director ejecutivo de la Federación de Cooperativas de Ahorro y Crédito de Costa Rica (Fedeac), Adrián Rodríguez.
A pesar de su salida, la persona también debe recibir los excedentes que le correspondan por su último año como asociado.
Durante un proceso de intervención, sin embargo, todos los bienes, los negocios y la administración de la entidad financiera se inmovilizan, “no pudiendo ser retirados por parte de los ahorrantes o inversionistas”, recordó la Sugef.