El consumo de las familias, exportación e importación de bienes siguen recuperándose después del impacto de la pandemia. En comparación con el cierre del 2020 este primer trimestre del 2021 es posible observar una menor contracción en los tres rubros de manera que están cada vez más cercanos de cero.
Así lo muestran los resultados de las cuentas de producción y el Producto Interno Bruto (PIB) trimestral publicado por el Banco Central de Costa Rica.
Para los primeros tres meses del año la producción nacional registró un decrecimiento de 1,3%, el porcentaje es menor con respecto a los tres periodos anteriores, los cuales retrataron el impacto de la crisis ocasionada por la pandemia.
Precisamente la última vez que el PIB trimestral tuvo cifras positivas fue para el primer periodo del 2020, cuando la variación fue de 0,9%.
En el cuarto trimestre del 2020 la demanda interna se contrajo en 2,3% pero los resultados del primer trimestre muestran que la contracción es menor de manera que cerró en -0,5%. Además se presentó un aumento en la exportación de bienes, la cual fue de 6,7% durante este periodo. Este último rubro muestra por segundo trimestre consecutivo una evolución positiva.
El PIB es el valor final de los bienes y servicios producidos en el país y se puede valorar por el gasto o la demanda que realizan los diferentes sectores: los hogares, el Gobierno, las empresas y el sector externo.
Por la vía del gasto, que es una de las formas de medir la producción, hay un crecimiento de 3,9% en el consumo final de los hogares, pero hay un recorte de -10,1% en la inversión de las empresas (formación bruta de capital fijo).
En la demanda externa, hay un crecimiento de 6,7% en las exportaciones de bienes y una contracción de 30,1% en la de servicios, además de un decrecimiento en las importaciones de bienes de 2,3 % y de 9,3% en las de servicios.
Para el primer trimestre de 2021 el Producto Interno Bruto (PIB) trimestral mostró una menor contracción, la cual fue impulsada por una producción positiva en las actividades de manufactura, información y telecomunicaciones, y enseñanza.
Las cifras de ingreso de turistas siguen pasando la factura a la economía costarricense, debido a que pese a la reapertura total de las fronteras aéreas costarricenses la temporada alta se queda corta, lo que implica que las actividades que dependen de esta industria seguirán sin resultados positivos.