La confianza de los consumidores volvió a caer en mayo del 2021 luego de una leve mejoría en febrero del mismo año. El resultado refleja el pesimismo e incertidumbre de la población costarricense con respecto a las medidas de restricción para contener el aumento en los casos positivos de COVID-19 y la saturación en hospitales nacionales.
Desde el 2018 este indicador se mantiene con cifras poco alentadoras y pese a que en ocasiones anteriores los costarricenses han expresado optimismo sobre el futuro, este no es el caso este 2021.
Pese a que el resultado es desalentador un dato positivo es que desde agosto del 2020, cuando tocó su punto más bajo en 17 años, este sería el sexto periodo consecutivo donde se muestra una mejoría.
En mayo, la confianza perdió terreno y empezó a caer nuevamente, el cual además del aumento de las medidas restrictivas para contener el contagio se le suma un incremento en los precios de los combustibles. Ambos factores suman a la incertidumbre del país y por ende a la menor confianza del consumidor.
“En el tanto empiece disminuir la ocupación de las camas, bajen las restricciones y avance el proceso de vacunación es posible que mejore la confianza del consumidor, agregó Johnny Madrigal, durante la conferencia de prensa donde se mostraron los resultados de la Encuesta de Confianza al Consumidor (ECC).
La clasificación de los consumidores refleja la disminución de la confianza en los últimos tres meses, pues aumentó el grupo de pesimistas de 32,4% a 38,4% (6 puntos porcentuales). No obstante, el grupo de optimistas permaneció sin cambios (7,1%) y el de ambivalentes disminuyó de 59,3% a 54,4% (-4,8 p.p.).
La tendencia del ICC en diferentes grupos poblacionales evidencia que, en los últimos tres meses, la disminución de la confianza se dio en hombres y mujeres, en todos los grupos de edad y niveles de educación.
Con respecto al futuro, la encuesta también mide cuáles son las expectativas de los costarricenses en el mediano plazo, en las últimas seis encuestas los consumidores han tenido más confianza en el futuro económico del país que en las condiciones económicas actuales. Es decir, mientras la actualidad económica del país se percibe desfavorable, los consumidores tienen esperanzas en un futuro económico más promisorio.
Por otra parte hay un deterioro en la valoración de la política económica y social, si se compara con tres meses atrás. La calificación a la política económica del gobierno revela que actualmente 8,3% dice que se está haciendo un trabajo bueno y 63,7% que se está haciendo un trabajo pobre.
Aunque al iniciar la pandemia se calificó más favorablemente la política económica de la actual administración, actualmente las valoraciones son más negativas.
Presupuesto familiar
Los resultados de la ECC muestran también que actualmente 72,8% de los consumidores afirma que son malos tiempos para comprar casa, cifra que era de 68,2% tres meses atrás (4,6 p.p. de diferencia), por lo que esta valoración se deterioró.
En el caso del carro, actualmente 87,8% dice que son malos tiempos para comprarlo y hace tres meses esa magnitud era de 69,6%, por lo que también se deterioró. En ambos casos, los datos revelan una valoración muy negativa hacia la compra de bienes duraderos, situación que se agravó en los últimos tres meses.
Datos adicionales de la encuesta evidencian la existencia de otros factores que también podrían estar contribuyendo a percibir más pesimismo, es la capacidad de realizar gastos en los hogares. En febereo el 29,4% aseguró que podía invertir y gastar un poco más de dinero mientras que para mayo disminuyó hasta 22,3%, por lo que menos hogares expresan tener la capacidad de realizar gastos discrecionales.