La confianza de los consumidores en los últimos meses del 2013 es similar a la que había antes de las elecciones del 2006, y para esa elección presidencial prevalecían valores que reflejaban pesimismo en los hogares de Costa Rica.
Eso significa que el sentimiento entre las familias, respecto a su situación económica, no era la mejor meses antes de elegir a Oscar Arias (por estrecho margen) como presidente de la República y un sentimiento similar al que hay ahora, a pocos días de elegir un nuevo mandatario.
En otro momento, específicamente en los meses previos y posteriores a las elecciones del 2010 (cuando resultó electa Laura Chinchilla), los consumidores tenían un mejor estado de ánimo.

Al comparar los datos del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), solamente en el periodo de siete meses entre octubre de un año y abril del siguiente, es posible observar como en las elecciones pasadas el consumidor tenía una mejor opinión sobre su situación económica en comparación con los meses más recientes e incluso con respecto a la elección del 2006, donde resultó electo Arias Sánchez.
El ICC se calcula mensualmente desde enero del 2005 por la firma Unimer para EF. Se trata de una encuesta a 400 familias en donde se pregunta acerca de las condiciones económicas presentes y futuras. El valor final se presenta en un número que puede estar entre 0 y 10.
Cabe resaltar que luego de las elecciones presidenciales (en el 2006 y el 2010), la confianza del los hogares tiende a subir un poco en el mes de los comicios, pero luego se estabiliza o baja.
Veamos: en enero del 2006 el valor que tenía el ICC era de 4,5 puntos, mientras que para enero del 2010 era de 5,3 puntos. Luego de las elecciones, en la que ocurrió hace ocho años, hubo un incremento en febrero y luego un marcado descenso, pero en ningún momento el indicador superó el valor de 5, que es cuando se indica que el consumidor posee confianza.
Para el periodo 2009-2010, cuando la confianza en general era más alta, posterior a las elecciones (en febrero) el Índice subió hasta un nivel comparativamente alto de 5,7 y luego bajó y se estabilizó. En ese entonces el país venía saliendo de una crisis económca y el ICC había pasado por unas de sus rachas más bajas en los meses anteriores.
Adicionalmente, enero es un periodo en donde tradicionalmente el ICC tiende a subir, pues los consumidores manifiestan tener mejores expectativas para su situación económica.