La actividad económica creció un 3% de manera interanual en setiembre, pero continúa la senda de la desaceleración. Así lo demuestra el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) publicado por el Banco Central de Costa Rica (BCCR) 11 de noviembre.
La producción mantiene un crecimiento medio de 5,3% en el periodo de enero a setiembre del 2022, sin embargo ha ido creciendo en menor medida conforme avanza el año. También hay que tomar en cuenta que el 2021 fue un año de crecimiento extraordinario debido a que se compara con el 2020, año de pandemia.
La producción de las empresas ubicadas en regímenes especiales —zona franca y perfeccionamiento activo— aumentó 13,7 %, poco más de cuatro veces la tasa de crecimiento promedio de las diferentes actividades económicas.
“Dado que la producción de estos regímenes se destina principalmente al mercado externo, este resultado muestra la alta capacidad de este conjunto de empresas de adaptarse a un entorno en el que el crecimiento de nuestros principales socios comerciales se desacelera”, explica el Boletín IMAE publicado por el BCCR.
Por otro lado, la actividad agropecuaria y de construcción continúan en números rojos. La construcción es la industria que evidencia la mayor caída: un 24,4% y es la que más contribuye a la desaceleración del IMAE. Esta actividad enfrenta mayores costos de producción debido a las alzas internacionales en los precios del hierro y acero; Ucrania es uno de los mayores proveedores mundiales.
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La caída en la construcción con destino privado se debe a la menor producción de infraestructura no residencial (principalmente edificios y naves industriales) y de proyectos habitacionales (viviendas clase baja, media y edificios residenciales).
Por su parte, la construcción con destino público se contrajo como resultado de una menor ejecución de infraestructura vial, obras de generación eléctrica y proyectos de acueductos y alcantarillados, levemente compensado por el aporte del Programa de Integración Fronteriza y la construcción de vías de comunicación terrestre por parte de algunas municipalidades, explica el Banco Central.
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La industria agropecuaria presenta caídas consecutivas en su producción desde enero del 2022. En setiembre del 2022 la disminución fue de 3,6 % (Gráfico 3), para una tasa media a setiembre de -3,1 %. En la menor producción de setiembre influyó la caída de la producción agrícola orientada al mercado local y de exportación.
Según explica el Central, los principales motivos de la contracción han sido las condiciones climáticas inestables y los incrementos en los precios de insumos importados como fertilizantes y alimentos para animales, derivados, en gran medida, por el conflicto al este de Europa.