Después de varios meses de un acelerado proceso de vacunación, sumado a un amplio paquete de estímulos los cuales repercutieron en la apertura del país, recuperación de empleos y crecimiento económico, la inflación del país norteamericano empieza a mostrar cifras más elevadas de lo usual, lo que pone sobre la mesa una serie de interrogantes ¿es esto un efecto transitorio o permanente? ¿cómo afectará a sus socios comerciales? pero principalmente ¿cuál será el impacto sobre los bonos del Tesoro?
EF recopiló y analizó información de los principales índices macroeconómicos de Estados Unidos y conversó con especialistas para conocer cuál es el verdadero impacto del crecimiento en el mercado financiero durante este periodo de recuperación económica.
Estados Unidos (EE. UU.) ocupa el primer lugar como socio comercial de Costa Rica, por lo que cualquier cambio o evolución que sufra el país norteamericano incide directamente en los mercados costarricenses.
Ante el repunte de los precios al consumidor, que en comparación con el mismo periodo del año anterior aumentaron un 5%, las expectativas también se reflejan al alza, lo que implica una presión sobre los bonos del Tesoro a diez años.
Andrés Víquez, economista y director de inversiones en FCS Capital, explicó que ante el repunte inflacionario los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez años experimentaron un aumento del 0,65% en mayo del 2020 al 1,50% en el mismo mes de este 2021.
“Es decir, ante mayores expectativas de inflación asociadas con un repunte fuerte de la economía y reducción de la tasa de desempleo, los participantes en la economía modificaron su expectativa de inflación y han exigido una mayor compensación por el ahorro a largo plazo”, agregó Víquez.
¿Por qué es importante el repunte de los rendimientos del Tesoro? Adriana Rodríguez, economista y gerente de Puesto de Bolsa en el Grupo Financiero Acobo describió el nivel de estos bonos como ‘el nivel del mar’ y uno de los indicadores financieros más importantes a nivel mundial.
Según la especialista se debe fijar la vista sobre el bono del Tesoro en un plazo de diez años, pues si los rendimientos en este periodo aumentan el mismo comportamiento lo van a experimentar el resto de economías a nivel mundial.
El aumento en las tasas de interés en los bonos del Tesoro y, en general, de las tasas de interés en el mundo desarrollado, tendría varias implicaciones: primero, es posible que los inversionistas exijan un mayor rendimiento sobre los bonos del Gobierno, tanto en dólares como en colones, a efectos de mantener su atractivo.
En el país esto resulta especialmente relevante de cara a las necesidades de refinanciamiento en moneda extranjera durante el segundo semestre. Además, incrementa el costo de fondos en moneda extranjera para intermediarios financieros, lo que incide en el costo del crédito en dicha moneda.
Actualmente, pese a que se ha podido observar un comportamiento hacia al alza de este indicador financiero, este comportamiento ha sido en el corto plazo, lo que incentiva y proyecta seguridad y confianza a los inversionistas para poder ir y materializar esos rendimientos tan bajos en el mercado bursátil.
En las economías desarrolladas los bancos centrales han inyectado grandes sumas de dinero a través de la compra de bonos de Gobierno, lo que permite mantener bajas las tasas de interés e incentivar el crédito y el consumo, junto a otras medidas de estímulo, estos factores permiten que a nivel global se mantengan tasas relativamente bajas.
Sin embargo, de acuerdo con Víquez es de vital importancia seguir prestándole atención a las expectativas de inflación.
“Es posible que en la medida en que dichas expectativas se aproximen o superen la meta de inflación, especialmente en los EE. UU. inicie un proceso de reducción en la compra de bonos de gobierno por parte de los bancos centrales e incluso su posible venta a efectos de reducir la cantidad de dinero en la economía y evitar presiones inflacionarias no deseadas” destacó Víquez.
Adicionalmente los medios de comunicación estadounidenses siguen de cerca el comportamiento de los rendimientos del Tesoro y su incidencia sobre los diferentes mercados.
Por ejemplo, el diario The Wall Street Journal publicó el 6 de junio un reportaje sobre la volatilidad de las acciones y otras inversiones durante mayo como resultado de la creciente inflación. Sin embargo, al final, los fondos de acciones, junto con el mercado de valores en general, se mantuvieron en los primeros lugares de ponderación en términos de rendimiento y ganancia anual.
La Reserva Federal (Fed) lucha actualmente con el desafío que representa el incremento de la inversión. El índice de precios al consumidor subió un 5% en mayo respecto al año anterior, impulsada principalmente por el alza de los precios de la energía y de los autos usados.
De acuerdo con el medio económico, la cifra al cierre de abril y mayo (4,2% y 5%) podría estar reflejando una fotografía exagerada de las presiones sobre los precios porque se trata de una base deflactada en 2020 como consecuencia de la COVID-19.
¿Importar la inflación?
Pese a que la evolución de los bonos del Tesoro es un aspecto al que de acuerdo con los especialistas hay que prestarle atención, en el mediano plazo resulta aún más importante seguir cuidadosamente el impacto de la inflación sobre el precio de las materias primas.
El economista José Luis Arce, aseguró que el alza en la inflación es producto de una serie de acciones positivas de estímulo en la economía estadounidense, pero también implica un importante aumento en la presión del precio de las materias primas.
La presión puede generar dos efectos, el primero Arce lo explicó como un deterioro en términos de intercambio que repercute como una reducción en el crecimiento económico debido a que se ve afectado negativamente el gasto, pues la economía costarricense depende de la importación de materias primas.
En segunda instancia Arce describió la inflación importada como un shock de una sola vez, es decir que es posible que en el país se observe al índice de precios al consumidor acercarse al 2% (rango meta mínimo del Central) pero se mantenga en esas cifras debido a que el país aún no recupera al 100% del golpe de la pandemia.