En su última comparecencia pública como presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke comparó la crisis financiera del 2008 con un choque en una autopista.
En una entrevista el jueves en el Instituto Brookings, Bernanke admitió que hubo momentos sumamente intensos durante la crisis, como cuando se trata de evitar que el auto caiga por un puente tras una colisión.
El gobierno había tomado el control de las agencias hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac. El banco Lehman Brothers había colapsado. Bernanke relató que pasó noches sin dormir, reunido con asesores para tratar de paliar la crisis.
"Si uno está en un choque en una autopista, uno está tratando de evitar que el carro caiga por el puente y es después que uno dice '¡Dios mío!", comentó el titular del banco central.
Bernanke abandonará el puesto el 31 de enero, tras ocho años al timón. Será reemplazado por Janet Yellen, el 1 de febrero.
En su comparecencia, Bernanke defendió las gestiones del banco central durante la crisis, como por ejemplo la compra de bonos del Tesoro a fin de mantener bajas las tasas de interés.
Algunos detractores han advertido que tales medidas estimulan la inflación y la incertidumbre en el mercado bursátil.
Pero Bernanke aseguró que no habrá problemas con la inflación, que sigue por debajo de la cifra máxima aceptada por la Reserva Federal, 2%.