El Banco Central de Costa Rica (BCCR) había desembolsado al 26 de marzo, un 37,30% de los recursos acordados con 22 entidades financieras través de Operaciones Diferidas a Plazo (ODP), una facilidad de financiamiento a mediano plazo ofrecida desde setiembre anterior.
En valor absoluto, el monto que se repartió entre 20 entidades entidades asciende a ¢314.000 millones.
El pasado 14 de enero, la Junta Directiva BCCR acordó aprobar un monto adicional para la facilidad especial de financiamiento a mediano plazo (ODP) por ¢142.887 millones. Es decir, el monto total disponible de la facilidad especial ascendió a ¢842.887 millones, pues el monto original era de ¢700.000 millones.
Dicha facilidad fue creada el 2 de setiembre de 2020, con el objetivo de proveer a los intermediarios financieros regulados por la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef) de financiamiento en moneda nacional a mediano plazo y bajo costo, condicionado a que trasladaran esos recursos, en condiciones también favorables, a los hogares y empresas afectados por la pandemia de COVID-19.
¿Cómo se ha utilizado el financiamiento?
Las ODP son brindadas por el Central bajo planes presentados por las entidades financieras para brindar financiamiento especial a clientes y empresas que continúan afectados por los embates económicos de la pandemia.
En sus planes, las entidades que están accediendo al financiamiento del BCCR se comprometieron a realizar reducciones en las tasas de interés de entre 230 y 2.232 puntos base, así como ampliaciones en el plazo original de las operaciones por un máximo de 15 años. En conjunto, estos beneficios conllevarían una reducción en la cuota de los créditos de hasta un 58%.
A la fecha, BAC Credomatic ha recibido recursos por ¢62.000 millones y el monto restante acordado con el BCCR será entregado en abril. “(El monto desembolsado) ya ha sido utilizado en su totalidad en programas de ayuda a clientes de créditos hipotecarios y pymes”, aseguró Laura Moreno, vicepresidenta de relaciones corporativas.
Por su parte, el director comercial de Coopeservidores, Hugo Villalta, señaló que para finales de febrero habían utilizado poco más de ¢15.000 millones en refinanciamientos en moneda nacional, a mediano plazo y en condiciones favorables a los asociados para que puedan minimizar el impacto de la crisis en sus finanzas familiares. Específicamente, el dinero ha sido colocado tanto en créditos personales como hipotecarios.
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Por su parte, el Banco Popular ya aplicó ¢88.114 millones, distribuidos en 3.018 operaciones según el plan aprobado por el BCCR, con condiciones de disminución en las tasas de interés por un periodo máximo de 48 meses o mientras se mantenga la vigencia de la facilidad crediticia otorgada por el Banco Central.
Asimismo, al 24 de marzo el Banco Nacional ha invertido alrededor de ¢63.000 millones en 1.663 operaciones de 1.086 clientes. Según comentó Allan Calderón, subgerente general de riesgo y crédito, los fondos de las ODP se orientaron a clientes con actividades productivas y vivienda, que hayan sido afectadas financieramente por la pandemia. Los fondos se destinarán a créditos existentes.
El BCT también destinó los recursos (¢750 millones a la fecha) a su cartera de clientes del sector comercial; mientras que Lafise y Davivienda han dirigido los fondos a banca de personas y empresarial. En cuanto a Scotiabank, su director de tesorería, Amedeo Gaggion, señaló que el monto adquirido hasta ahora se ha utilizado en diferentes facilidades de financiamiento para los segmentos de banca de personas que incluyen productos como tarjetas de crédito, préstamos personales y vivienda.